— ¡¿Dónde está Freen?! –dijo rápidamente Rebecca caminando hacia la entrada.
—En su oficina señora.
Becky llego lo más rápido que sus piernas le permitieron, al llegar, observo a Freen inconsciente, acostada sobre el sofá y a Charlotte dándole aire con una revista.
— ¿Que ha pasado? sintió la desesperación de no tener la situación en su control.
— No lo sé; le vine a entregar unos papeles y ella se desmayó, no sé qué le ha pasado.
— ¿Cuánto tiempo lleva así?
— Aproximadamente 10 minutos señora.
—Es demasiado tiempo— ella se acercó y se inclinó al lado de su mujer, agarrándole la mano y sintiéndola helada al tacto.
¡¿Que está pasando?! Se preguntaba una y otra vez, al ver que su esposa no reaccionaba decidió llevarla al hospital
— Llama a Poom y dile que lo espero frente al edificio en dos minutos –dijo apartando a Charlotte y tomando a su mujer en brazos —y has que nos esperen en el hospital.
Salió de la oficina con los ojos de todos puestos en ella, pero a Becky todo eso no le importaba. Se sentía tan impotente al no saber que tiene su esposa.
Ella llego al auto y Poom rápidamente la ayudó a subir y se dirigieron hacia un hospital privado. En el camino Becky iba acariciando el cabello de su esposa y rogando porque no fuera nada grave.
Ella no sabe qué haría sin Freen, su mujer y su hija son su vida. Becky no sabría qué hacer si alguna de ellas faltara.
Llegando al hospital ella entro rápidamente pidiendo ayuda; unos internistas rápidamente le ayudaron a colocarla en la camilla.
A Becky la trasladaron a la sala de espera, se sentía desesperada; no sabía que ocurrió. No es normal que un desmayo dure tanto.
Ella empezó a caminar de un lado a otro esperando noticias sobre su esposa. Se encontraban en el mejor hospital privado del País; pero ni saber eso le quitaba la ansiedad.
¡Dios! ¡¿Que está pasando?! Freen no ha mostrado síntomas de malestar ni de estar enferma, estaba a punto de ir a preguntar sobre ella cuando un doctor entro y la llamo.
— Buenas tardes, señora Armstrong, mi nombre es Keerati Kreethaworn. Soy el encargado del caso de su esposa.
— Dígame como esta mi esposa, doctor ¿Ella se encuentra bien?
— Si señora Armstrong; ella no corre ningún peligro, pero me gustaría hablar con usted en privado. Sígame. Hablaremos en mi oficina.
Becky camino junto al doctor hasta su oficia personal. Se encontraba nerviosa, no tenía ni la menor idea de que le sucedía a Freen. Pero su naturaleza pesimista la llevaba siempre a pensar lo peor.
— Tome asiento. — insto Keerati
— ¿Qué sucede doctor? — apremio Rebecca.
— Primero que nada, su esposa está bien, de momento sigue inconsciente debido a una baja muy grande en sus niveles de azúcares; debo preguntarle si ha comido adecuadamente estos días.
— No doctor –dijo recordando su discusión del día anterior, Freen se quedó trabajando para sacar uno de los diseños para una de las nuevas campañas y ella se enojó porque no había comido en gran parte del día y hasta podría jurar que ese día no desayuno– ella no se ha alimentado bien ha estado muy estresada últimamente.
El Doctor hizo una mueca de desacuerdo; Becky se prometió obligarla a comer adecuadamente si no la despediría, no le importaba si se enojaba, pero la cuidaría como se debe.
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Casada con mi jefa - Freenbecky [Adaptación]
FanfictionUna chica desastrosa Una mujer dañada Una bebe inocente Al final ¿quien salva a quien? No me pertenece, es una adaptación al fandom y en caso de que se me pida eliminarla, así se hará. TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR A LYNSORI