Capítulo 1: Una bienvenida a la cabaña

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El rugir del motor de la camioneta que subía por el camino de tierra rompió el silencio del bosque, anunciando la llegada de los amigos a la cabaña de montaña. Después de varios días de planear la escapada, por fin habían llegado al destino que tanto anhelaban.

Los amigos de mucho tiempo, conformados por María, Fernando, Ángela, Carlos y Miguel, saltaron de la camioneta con energía y emoción. Descargaron sus equipos y suministros, mientras se deleitaban con la vista de las montañas que se extendían en la lejanía, y respirando aire puro y fresco.

La cabaña era rústica pero acogedora, con una chimenea de piedra en el centro de la amplia sala, con ventanas que dejaban entrar la luz del sol y la brisa fresca de la montaña. Después de un breve recorrido por la cabaña, decidieron disfrutar de la tarde al aire libre. Algunos amigos se adentraron en el bosque, mientras otros se quedaron en la cabaña a disfrutar de la lectura y la tranquilidad.

La noche cayó rápidamente, y todos se reunieron alrededor de la chimenea para cenar y compartir historias y risas. El vino tinto y la comida caliente llenaron la mesa, mientras la leña crujía en el fuego. Los amigos estaban muy contentos y agradecidos por el lugar tranquilo y la buena compañía.

Sin embargo, la primera señal de problemas comenzó a aparecer. El sonido del viento suave, que había estado presente durante toda la noche, había cambiado a un silbido fuerte y agudo. Todos los amigos observaron cómo la nieve golpeaba las ventanas de la cabaña, envolviéndolos en una tormenta repentina e inesperada.

La alegría y el entusiasmo se transformaron rápidamente en tensión y preocupación. Los amigos se reunieron alrededor de la mesa, dando vueltas y caminando inquietos mientras observaban cómo la tormenta se intensificaba con fuerza. La cabaña temblaba por momentos, debido a las poderosas ráfagas de viento y la acumulación de nieve en el techo y las paredes.

La preocupación comenzó a hacer mella en la moral de los amigos, que empezaron a discutir cómo podrían salir de la cabaña si la tormenta continuaba empeorando. María comenzó a revisar los suministros en busca de provisiones adicionales, mientras que Fernando y Carlos se acercaron a la puerta para ver si podrían salir en busca de ayuda.

Sin embargo, la puerta estaba bloqueada por la cantidad de nieve acumulada fuera de la cabaña. La constatación de que se habían quedado atrapados hizo que la tensión creciese aún más. Los amigos se quedaron en silencio durante un largo rato, preocupados por su situación y sin saber qué hacer.

Finalmente, Miguel rompió el silencio con una idea que podría salvarlos de la difícil situación. Todos respiraron un poco más tranquilos al saber que había una posible solución a su situación.

Mientras empezaban a preparar los suministros y equipamiento para su siguiente plan, la tormenta continuaba rugiendo en el exterior. Los amigos se dieron cuenta de que la aventura había comenzado de una forma muy diferente a la que habían imaginado, y que su amistad sería puesta a prueba en los siguientes días de encierro en la cabaña, en medio de una tormenta de nieve que no daba ningún signo de tregua.

Tormenta de Amistad: Atrapados en la CabañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora