Just One More Song (Farcus) [ONE-SHORTS]

~Despierta~

(ALERTA de capítulo largo 👍)

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Suspiré, respirando el aire fresco de la noche, con ese olor a lluvia, a rocío que provenía del pasto mojado.

Mis lágrimas que eran cubiertas por el mar de gotas que el cielo dejaba caer a su merced, al mismo tiempo que el viento las secaba para ahuyentar los miedos que ocultaba mi corazón.

Respirando de manera pesada en el campo de hiervas, un campo extenso, doloroso, hermoso y tenebroso.

La noche acurrucaba por sobre la tierra, las nubes se ocultaban en el cielo oscuro, como si la lluvia cayera por arte de magia, como si yo fuera el causante de ella.

Deje que el agua tocara mi rostro, acariciando mis mejillas heladas, mi nariz rojiza y mi cuello oculto en una bufanda que tenia el aroma de un amor muerto.

Sollocé, solo una vez, dejando nuevamente que mis lágrimas calientes se diferenciaban de la lluvia, dejando una vez más que mi corazón sufriera en silencio, con algo que pensé que nunca me iba a recuperar, después de todo, pasaron días, y aún no puedo superarlo.

Pensando en su sonrisa, en sus halagos, en nuestras escasas conversaciones que aun así me parecían infinitas, dolido por un amor que nunca ocurrió, un amor que al parecer solo nosotros dos podíamos sentir, una conexión que pensé que iba a durar siglos, y se terminó con la llegada de un nuevo aire.

Destrozado, en medio de la nada, con la noche siendo el testigo de mi sufrimiento, con la lluvia siendo mi única calma.

Con pensar en volver a ese lugar, a esas paredes llenas de estudiantes, con caras desconocidas, y que la única que parecía llevar a algo... desapareció cuando más la necesitaba.

Me sentí traicionado cuando mostró su espalda, una filosa punta de espada que me hacía sentir desgraciado en todos los sentidos.

Supongo que... Era mi culpa después de todo, por creer de nuevo, por ilusionarme, por cuidarlo cuando su corazón estuvo en mis manos, cuando sus ojos azules y brillantes miraban mi alma, manejándola a su antojo.

¿Debí darme cuenta antes? ¿Debí pensar que, tal vez, todo era un juego cruel que mi corazón creyó duramente? Una realidad que me golpeó con todas sus fuerzas, haciendo que mi estómago se sienta débil de solo pensar en lo que ocurrió.

Una ilusión, una esperanza que se extinguió como el sol cuando la luna llega a reinar, mostrando la realidad, la oscuridad de las cosas.

Suspiré una última vez, continuando mi camino con los pensamientos divagando por mi mente, fluyendo, sin poder pararlos por más que quisiera.

Ahogando mi garganta, golpeando tan duro en mi alma que pensé que me iba a caer.

Me deje llevar por el silencio de la noche, caminando como si mi vida dependiera de ello.

Volví a pensarlo, una y otra vez, acelerando mi paso, llegando a correr tan rápido, con los ojos cerrados.

Esperando llegar algún lado, esperando abrir los ojos y llegar a mi hogar para actuar como si nada me comiera la cabeza por dentro.

Sentía la brisa en mi cara, secando mis lágrimas con cada paso, sintiendo las largas hiervas golpear con mis pantorrillas, respirando agitadamente mientras mi corazón lloraba con cada latido.

Pensé que el mundo era liso, que podría recorrerlo 3 veces, que podría llegar a correr hasta que mis piernas cayeran en medio de la carretera, lo cual, de alguna forma, más o menos es lo que pasó.

No fue cuando escuché el sonido seco de unas ruedas de coche detenerse que dejé de correr, notando como las luces altas me cegaban la vista.

Como si pudiera detener el coche, puse mis manos de frente para protegerme, mientras que por la inercia caía suavemente hacía atrás, deteniendo mi respiración unos segundos antes que me ponga a hiperventilar por la adrenalina.