Just One More Song (Farcus) [ONE-SHORTS]

~Enamorado tuyo~

(+18 por dejarlos con las ganas el anterior) 

(PD: No tengo idea que escribí jsjsjs) 

Mi respiración era agitada, mientras que mis nervios subían hasta las puntas de mis dedos, sintiéndonos fríos. 

No quería abrir los ojos, no al pensar en su rostro sorprendido o solo para no dejar que mi corazón acelere más de la cuenta. 

Mis mejillas rojas con solo pensar en lo que mis impulsos hicieron hace unos segundos por verlo, por escuchar su enojo y rabia sobre mi. 

Mientras que ahora el silencio reinaba, escuchando solo nuestras respiraciones agitadas y nuestros corazones rápidos. 

Lo estaba acorralado, con mis manos a los costados, mi cabeza agachada y a punto de llorar por la tensión. 

Mi garganta apretada, cerrada por los nervios, mis labios sellados, sin intención de dar ninguna explicación. 

No tenía explicación de porqué lo hice, fue un impulso, con el miedo de que la bibliotecaria escuchara sus susurros altos y enojados, con la intención de callar sus quejas en contra de mí. 

Es como si el tiempo se hubiera detenido, como si mi cuerpo, aún temblando, estuviera paralizado al sentir la presencia del pelinegro cerca. 

Sentía su pecho subir y bajar de manera pesada, como si estuviera tratando de no respirar tan agitado. 

No quería abrir los ojos, no quería... no podía ver la mirada de extrañeza en su rostro, no podía ver su rostro tan cerca de mí en esta situación, no podía... es como si al hacerlo me fuera a desmayar, como si al ver sus labios tan cerca el mundo se fuera acabar. 

Mis manos temblando en sus costados, arañando el estante de libros que nos libraba de la mirada de todos, por lo menos estábamos en un lugar de la biblioteca que ni el más cerebrito de la clase se atrevía a entrar a menos que fuera de urgencia. 

Con la vergüenza haciendo temblar todo mi ser, creando cosquillas y dejándome paralizado, aún con los ojos cerrados, sin querer admitir a su rostro lo que sentía, lo que quería de él y desde hace cuánto tiempo que estoy así. 

No podía, no podía decirle después de todo lo que le había hecho, después de todos los insultos y golpes que nos dábamos por nuestra supuesta "rivalidad". 

Pero estaba cansado, cansado de verlo todos los días sin poder dirigirle la palabra, de sentirme en el cielo con solo ver su sonrisa o con ver su rostro concentrado con alguna materia. 

Quería despertar, ya no me quería sentir así, pero no importa cuánto intente alejarlo, una parte de mi aún quería estar en esta posición. 

Una parte de mi quería que me descubriera en la biblioteca, una parte de mi quería que me reclamara por todas las cosas que hice solo para estar más cerca, justo como ahora estábamos. 

Ya no me puedo hacer el valiente, ya no me quiero hacer el fuerte, ya no quiero fingir una gran mentira que solo nos haría daño a los dos... pero seguía siendo un cobarde. 

Sentí sus manos tomar de las mías, tomando mis muñecas con fuerza, haciendo que me alejara levemente de él, ahora siendo yo él que era manejado por el contrario. 

Abrí tímidamente mis ojos, observando sus cejas fruncidas y unos ojos obsidiana que me miraban intentando descubrir que es lo que me ocurría. 

Confundido, observándome hasta lo más profundo de mi alma, haciendo que mi corazón casi salga de mi pecho y mis manos terminen por temblar aún más.