T R E S

1 1 0
                                    


Teorías

De fondo y todavía ensimismada en mis especulaciones, oigo un carraspeo que me obliga a volver

a la realidad..., una que no espero. Por un segundo quiero que la tierra me trague. Él, sí, Nicholas

Thompson, me ha pillado, y no sé cómo actuar.

Me impone demasiado.

Hay nervios, tensión. Los ojos desencajados de Nicholas se clavan en mí y, sin apartarlos, le

hace un gesto con la cabeza a mi hermano. Éste corre en mi dirección en cuanto me ve y, por su

expresión, resulta evidente que no está muy contento. ¡Vale! Sé que no está bien espiarlos...,

aunque... ¿cómo actuar entonces si ambos son tan discretos?

No sé qué hacer. ¡Necesito respuestas o me volveré loca!, y me temo que Nicholas es el único

que me puede dar información...

—Vamos, anda —protesta Ian, cerrando la puerta tras de sí.

—Yo...

—A tu suite, por favor.

¡Pero ¿por qué tanto secretismo?! No entiendo nada. Estoy un poco perdida por lo que acabo de

presenciar, ¡Ian jamás ha sido sumiso! Todo esto es un sinvivir... ¿Qué estará pasando? La cabeza

me da vueltas, ¡menuda llegada! Tengo tantas preguntas que hacer y, al mismo tiempo, miedo a

formularlas... Mi hermano ha cambiado muchísimo y la complicidad que tiene con Nicholas

Thompson me da que pensar y, cómo no, tengo teorías: él ha ayudado a Ian a salir de algo en lo

que estaba o sigue metido, algo que desconozco y, lo peor, en mala compañía..., la de una

misteriosa mujer. Por ello, está agradecido con Nicholas y de ahí la relación tan estrecha existente

entre ellos. ¡Es lo único que se me ocurre!

Finalmente llegamos a la puerta de mi alojamiento. Ian está serio y se apoya en el quicio, pero

niego con el dedo y lo invito a pasar. Me importa muy poco si tiene prisa o no, me conoce lo

suficiente como para saber que no me quedaré de brazos cruzados.

—¿Estás bien? —pregunta, y se rinde, accediendo a mi petición.

—Eso es lo de menos. ¿Me puedes explicar qué está sucediendo aquí?

Asiente, rascándose la frente, sin moverse de la entrada. Yo deambulo por la habitación,

caminando de una punta a la otra mientras lo miro de reojo, en plan detective.

Sólo tiene una opción: contarme la verdad.

—Vamos, Ian, estoy esperando y no tengo todo el día. ¿Qué pasa?

—Nada; sólo a Thompson se le ocurre confundirte sin más con una antigua amiga mía con la

que no terminé muy bien.

—Si era amiga tuya, ¿cómo es que no ha sabido desde el principio que no era yo?

—Él no la llegó a conocer y nunca le he enseñado una foto tuya ni le he hablado de ti, y de ahí

el malentendido. Supongo que sabes el motivo —comenta, esquivo, ¡qué pesado con el monotema!

Sé que miente. La forma en la que gesticula lo delata—. No se lo tengas en cuenta... Somos muy

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 19, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MIÉNTEME ESTA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora