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Ambos llegamos al centro de patinaje y sí, digo ambos. Ya que a miss caprichosa hizo todo lo imposible por venir

— estás embarazada, no te esfuerces demasiado

—vamos querido no es para tanto

Kara y yo nos colocamos nuestras capuchas y máscaras, preparamos los cuchillos. Lo bueno es que el anciano me dió las llaves del local. Aquí tienen todo su arsenal guardado, lo del patinaje es un camuflaje para sus lavados de dinero.

—Estaba pensando —kara susurra pensativa mientras nos escondemos debajo del local —la niña esa que tienes en tu casa

—Abby

— Si, ella. No sé si lo has notado, pero esa niña tiene la mirada de....

—¿Emma?, Sí pero también tiene la mirada de...

— Amy

Ambos nos miramos al escuchar un sonido del techo. Asentimos entre sí, y nos separamos a ver la escotilla abriéndose para dejar ver caer una cuerda hasta el centro de la pista. Kara me hace señas de que mire un poco más y entonces caigo en cuenta de la situación, dos hombres grandes y musculosos bajan como si fueran livianos. Los dos traen patines para patinar, me imagino que será para atravesar la pista de hielo, y sí que eran buenos en eso. Observo a Kara y ella solo me dice a través de las señas

—"¿Cuándo los asesinamos?"

—"Espera a que lleguen al almacén"

—"yo voy por los dos grandes, tú encárgate del tercero"

Kara me señala la escotilla dónde baja una figura diminuta, con una agilidad y destreza sorprendente hasta caer con gracia y delicadeza

—"mejor ve por ese, yo voy por los grandes"

—"bien"

Los dos hombres salen de la pista dejando al tercero ahí. Los sigo en silencio y con mi daga le hago un corte en el cuello al más grande, salpicando mi máscara. El otro me apunta con un arma y con una patada al Aire, golpeó el arma tirándola al suelo. Lo tomo del cuello asfixiandolo, me intenta quitar las manos pero es imposible, si lo mato. Sabré dónde está ella, la asesina de mi chica, Emma Solís. Un movimiento más y estará muerto, pero

—p-por fa-favor

Los ojos de él están desorbitados a punto de explotar pero el grito de Kara me sorprende y con mi cuchillo lo apuñalo en el corazón, salgo corriendo a ver a Kara en el centro de la pista arrodillada sin la capucha dejando al descubierto su cabello rubio desordenado. Cómo puedo llego sin caerme hasta ella. Hay sangre en el hielo y su cara es el horror puro, tiene sus manos en su vientre y su respiración está descontrolada

—Kara, ¡KARA!. Responde por favor

Kara no responde pero una risa silenciosa que Proviene de la escotilla de arriba me eriza la piel. Miro hacia arriba para que de la nada un rayo ilumina una silueta femenina con una katana la cuál tan solo al hablar se oye un susurro que se lleva el viento pero causa un escalofrío en mí

—pobres niños miserables

Murmura para después perderse en la oscuridad. Kara sigue respirando descontroladamente hay mucha sangre en la pista y me preocupo más por el bebé, la tomo en brazos y camino lento para no caerme, está temblando como una hoja

—¿Dónde te hirió? —No responde, es la primera vez que veo a Kara así de asustada — Kara responde, ¿Dónde te hirió?

—Ella, no me.... Hirió

— ¿Y la sangre allá qué?

—No es mía

—Si no te hirió, ¿Por qué gritaste?

—Su rostro

Logro sacar a Kara y meterla en el auto, dónde me quito la capucha y la máscara con sangre 

—¿Tan fea era?

—No Shane

Sus ojos azules no tienen ese brillo, esa mujer le hizo algo pero no sé de qué habla

—Ella no hizo nada, Ella solo me miró. Shane

Ella se gira hacia mí con lentitud, ya de por sí sentía una tensión. Enciendo el auto y nos vamos de ahí, hay un tiempo por el cual no habla, hasta que rompe el silencio con su voz totalmente diferente.

—yo no ví a Amy,al contrario. Ví a la que alguna vez juramos lealtad, ví a Emma Solís

Freno de golpe golpeando casi a Kara con el vidrio

— ¿Qué mierda estás diciendo Kara Williams?

—Te digo a tí Shane Evans que Emma Solís está viva

—es imposible, debiste de ver a su hermana

—No, ¿Recuerdas que ella tenía tres brazaletes?

— uno de sus amigas, uno de su hermana y uno mío

—Ella usaba los dos que tenía cuando fué asesinada. Está viva

—no caeré en éstas mentiras Kara, fin de la discusión

Su silencio me atormenta mientras conduzco directo a mi  departamento. Apenas llegamos empieza con sus delirios

— Yo sé que la ví Shane Evans, no estoy loca

— procura dormir Williams, estás embarazada y puede que estar loca y ver alucinaciones sea tu poder de madre

— Te detesto anónimo

— Es imposible Kara. Imposible

— Lo sé Shane, sé que me crees pero te niegas a aceptarlo

— Simplemente no puedo Kara, debió ser Amy

Su cara de disgusto y tristeza me desconcierta, la dulce Kara Williams está demente. No doy más vueltas al asunto y me voy a dormir, llamo al anciano y al tercer timbre atiende

— Niño, ¿Algo que decir?

— Están muertos, cumple tu parte

— Eso es lo que quería escuchar, ven mañana a la oficina. Tenemos cosas de qué hablar

Cuelga el anciano irritante y después de una ducha rápida me coloco mi pijama y me lanzó a mi cama desplomado. ¿Ver a Emma? Pff imposible, Emma Solís la chica que amo fué asesinada por mis propias manos, y no hay peor desgracia que el dolor que causó eso.

HOLA HOLAAAAA, MIRE. QUIÉN VOLVIÓ WIIIIII, SIEMPRE DIVA Y PODEROSA SALÍ DE VACACIONES POR UN MES, VOY A INTENTAR DARLES UNO QUE OTRO CAPITULO LOS AMO







¿Quién eres tú? (libro II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora