—————Hanna—————
Aún recordaba la primera vez que tuve mi primer amigo, nos habíamos conocido en la escuela primaria.
Yo tenía nueve años de edad, estaba feliz por el primer día de clases, pero no todo fue bueno para mi.
Las niñas se burlaron de mi, señalandome y riéndose, se reían de mis pocas pecas que tuve.
No lo entendía, hasta que me convencí que era un verdadero fenómeno.
Semanas pasaron y yo no quería asistir más a esa escuela, pero mamá me convenció que no debo dejar que me humillen.
Hasta que después de tres días, asistí.
Percatandome que había un alumno nuevo, aquel se llamaba Minho.
El al verme sonrió alzando su mano saludandome como si me conociera de toda la vida, voltee a todos lados pensando que saludaba a otra persona, pero no había alguien más que yo.
Sonreí, devolviendo el saludo.
En la hora de recreo yacía sentada debajo de un árbol, leyendo el cuento del hada y del caracol.
Levanté mi mirada al ver que alguien estaba a mi al frente, sonreí al ver que era el mismo niño.
Ambos comenzamos a hablar animadamente y fue allí donde encontré a mi alma gemela.
Actualmente seguimos siendo mejores amigos, estoy en su grupo y claramente conozco a esos tres chicos, bueno, ahora dos ya que Marius se había ido.
Yacía tomando mi delicioso desayuno, me sobresalté al escuchar un grito en la cocina.
Fruncí el ceño levantándome, camine hacia la cocina viendo algo que me dejaría desconcertada.
La empleada yacía con el labio roto, su mirada yacía gacha. Mi padre la miraba con furia, él la había agredido.
——¡¿Que no sabes cuál es tu lugar, eh?!——Gritaba mi padre cerca de su rostro.
Sentí el nudo en mi garganta, ocultando mi tristeza.
——Papá, dejala en paz——Dije, sintiendo mis manos temblar.
Este volteó, su ojos yacían enfurecidos, su rostro rojo de la rabia.
Se acercó a mí con enojo, agarrandome de los cabellos.
——Hanna, no me jodas y largate——Dijo, empujandome lejos de allí.
Mis lágrimas no tardaron en salir, esto es sospechoso y lo supe desde hace un año.
Veía casi siempre a mi padre entrar a la habitación de la empleada, hasta que lo seguí una vez.
Supe que ellos eran amantes.
Mi madre lo sabía, pero callaba por miedo a quedar en banca rota.
A mi madre solo le importa el dinero, no su salud mental.
.
.
Salí de la tienda de ropa, teniendo en mis manos dos bolsos de cada brazo.
El guardaespaldas me ayudó, agarrando las cuatro bolsas.
Me había comprado la ropa recién salida, ilimitada y claro, otras más ropas hechas a mi medida.
Sonreí viendo que los paparazzis me tomaban muchas fotografías, sonreía.
Me adentré al auto, soltando un bufido, borré mi sonrisa.
——¿Yuri llamó?——Le dije al guardaespaldas.
Este negó, revisando las llamadas del otro celular.
Aquel guardaespaldas es mi mano derecha, suele cubrirme de todas las veces que me escape o que hice algo que no era debido.
——Bien, llévame al aeropuerto, debo recibir a mi querido Minho——Dije sonriendo, sintiendo mis mejillas sonrojarse.
Pude ver a mi guardaespaldas sonreír levemente.
——Señorita Hanna, estaremos allí en menos de diez minutos——Dijo el, comenzando a conducir.
Sonreí, viendo el ramo de flores que le había comprado. Quizá para Minho en un detalle de mejor amiga a mejor amigo. Pero para mí era de una enamorada hacía al que le gusta.
—————Narrativa—————
El auto se estacionó, de allí salió una joven muy atractiva de cabellos más abajo de los hombros, cabello de un claro castaño y de una piel blanquecina.
Sonreía levemente viendo la mirada de envidia de muchas y mirada coqueta de muchos.
Camino hacia el aereopuerto, sonrió levemente al verlo salir, caminando con su semblante serio.
Hanna está completamente enamorada.
Minho quién yacía con audífonos caminaba, sin fijarse golpeó con su bolso a una chica.
Está volteó, frunciendo el ceño.
——¡¿Disculpa?!——Dijo en voz alta, el volteó con su expresión neutra.
Alzó una ceja sin entender, pero la joven bajó su mirada al ver que el pertenecía a Kiss.
Está sonrió alegre.
——¿Iras a Kiss? Yo también iré——Dijo la chica, con una sonrisa de entusiasmo.
Hanna quién los veía de lejos fruncia el ceño sin entender.
——No habló español——Dijo el con burla, siguió su camino sin mirar atrás.
La chica entre abrió sus labios ofendida.
Minho paró su caminar, sonrió al ver a Hanna quien volvió a sonreír al verlo.
Kitty, la chica que yacía mirandolos solto un pequeño bufido, escribiendo un correo..
Hanna corrió a él, abrazandolo con fuerza.
——Te extrañé tanto, Hanni——Dijo el, revolviendo los castaños cabellos de Hanna.
Está sonrió embobada, besando la mejilla de su joven enamorado.
Se volvieron a reencontrar..
...
——¿Elegiste con que iras a la graduación?——Dijo Minho tomando un sorbo de té.
Hanna asintió, sacando un vestido color negro, escotado y de hombros desnudos, vestido corto pero no tanto.
——Es a mi medida, realmente estoy emocionada——Dijo Hana sonriendo entusiasmada.
Minho sonrió, acariciando la mano de su "mejor amiga".
El podría ser todo un idiota con todos, un chico malo con todas y todos, un rompe corazones con las demás. Pero con Hanna, con ella es completamente diferente, con ella saca aquel lado cariñoso y amable que no creyó que tenía.
——Te verás hermosa en ese vestido—Dijo el.
Y era verdad.
——¿Seremos pareja?——Dijo Hanna, con ilusión en sus palabras.
Minho carraspeo.
——Si, seremos la mejor pareja de la graduación——Dijo el sonriendo con severa burla.
Hanna debilitó su sonrisa, claro, solo de graduación porque algo más no podían ser.
——¿Que sucede?——Dijo el al ver que el brillo en los ojos de Hanna se habían debilitado.
Hanna negó.
——No, es sólo preocupaciones, pero no es nada malo——Diji Hanna fingiendo una sonrisa.
Minho asintió aún no creyendo en lo que ella dijo.
——Está bien, pasaré por ti, ahora debo de irme a alistarme antes que se haga tarde——Dijo el, levantándose del elegante sillón.
Hanna asintió levemente, sonriendo. Beso su mejilla, es una costumbre, ella siempre besa la mejilla de Minho.
Pero ella quería que la viera como una mujer y no como su mejor amiga.
