Hanna yacía pensativa, solo escuchaba los gritos de su madre y de su padre gritándola por lo de anoche.
Pero un golpe la sacó de sus pensamientos.
——¡¿Crees que eres valiente al ignorarnos?!——Gritaba su padre, señalandola con enojo.
Hanna podía sentir la sangre caer por por su labio lastimado.
——¡Responde!——Volvió a gritar.
La madre de Hanna la mirada con neutralidad, ni siquiera hacía algo por defenderla.
La castaña sólo los miraba, sin siquiera reaccionar. Recibió otra abofetada de su padre.
——¡Te dije que respondieras!——Gritó el, con mucho enojo.
Hanna apretó sus puños, suspirando y conteniendose.
——No vuelvas a tocarme——Dijo Hanna en un leve susurro.
El señor Im frunció el ceño, sintiendo su enojo incrementar al oír la respuesta de su padre.
——¿Que diablos me dijiste, Hanna?——Dijo el señor Im, entre dientes.
Hanna levantó su mirada, mirándolo de forma dura.
——¡No vuelvas a tocarme!——Gritó ella entre lágrimas.
La señora Im se sobresalto al escuchar el grito de su hija.
——Juro que si vuelves a tocarme revelaré lo mal padre que eres, el adulterio que cumpliste el mes que te casaste. Lo juro, me olvidaré que eres mi padre y te destruiré——Dijo Hanna entre lágrimas.
El Señor Im sintió el nudo en su garganta, sabiendo que esa sería su perdición.
——No seguiré aquí, no donde sé que mis propios padres me odian——Dijo Hanna, saliendo de su "hogar".
...
Hanna caminaba por los pasillos de su departamento compartido, pero ni siquiera llegaba.
Su vista estaba perdida, solo quería verlo y escucharlo, porque cuando él está a su lado su mundo se vuelve en uno feliz.
Sintió que alguien la volteó, agarrandola del antebrazo, ella sonrió levemente al verlo.
——¿Que te sucedió?——Dijo Minho, mirándola con preocupación.
Ella pudo caer en cuenta, había olvidado su labio roto.
Hanna carraspeo.
——Tuve un accidente, no es nada grave——Dijo ella, sonriendo levemente.
El acarició su mejilla.
——Dejame ir contigo a tu habitación, el toque de queda es en unos minutos, déjame curar esa herida——Dijo el, mirándola con ese brillo.
El corazón de Hanna empezó a latir con rapidez, asintiendo, agarrando la mano de aquel chico que hacía que su mundo se volviera feliz.
Minutos al llegar, ella no escuchó nada de ruino, supuso que no había nadie.
Fueron hacia su habitación, ambos se adentraron. El fue por el botiquín de primeros auxilios, se acercó a ella, curando su herida con delicadeza.
Hanna estaba perdida mirándolos, el amor que siente hacia el es inexplicable.
Es un amor que no se podía comparar.
Cuando Minho paro de curarla, la miró, aquella chica tan cálida y delicada.
Acarició la mejilla de Hanna, haciendo que ella se sonrojara levemente.
El bajo su mirar hacia los labios de Hanna, relamiendo sus labios al volver su vista en sus ojos.
Hanna sentía que el la ama como ella lo ama.
——Minho——Dijo ella, tomando la mano de su joven enamorado.
Amor inquieto, es un amor completo para ella.
El soltó una pequeña sonrisa, viendola con tanto cariño.
——No te alejes de mi——Dijo Hanna en un susurro.
El negó levemente, acercándose a ella con lentitud.
Ambos sentian sus respiraciones cerca, el corazón de Hanna explotaba de tanto amor.
Ambos cerraron sus ojos, sintiendo la calidez de sus labios.
Su primer beso, fue el primer beso de Hanna.
Ella con nerviosismo lo siguió, acariciando la mejilla de su joven enamorado.
Olvidándose de todo, olvidándose del dolor que sintió al verlo besar apasionamiento a la pelinaranja.
Olvidándose de tanto daño que sentía al ver a las nuevas conquistas de Minho, olvidándose de cualquier error de Minho.
Pero lo que le dolió fue ver a Minho separarse de ella con rapidez, el la veía con alarma.
——Esto no debió suceder——Dijo el, separándose de Hanna.
Hanna pudo sentir su corazón romperse en mil pedazos, el había robado su primer beso, y era el primero que le rompía el corazón.
——Esto no pasó–—Volvió a hablar Minho.
Hanna lo miró con desconcierto.
——Hicimos esto, nos besamos——Dijo la joven enamorada con ilusión.
El negó.
——No puede suceder, no sucedió, eres mi mejor amiga, esto no pudo suceder——Dijo el, mirándola con el ceño levemente fruncido.
Aquellas palabras lastimaron el pequeño corazón de Hanna, haciendola querer escapar y llorar.
...
Abrió sus ojos, había pasado unas horas de lo sucedido, lo recordaba muy bien.
Minho ni siquiera la había escrito.
Su vida empezaba a empeorar, ¿algo de ella debía cambiar?
Se miró al espejo, quizá, sólo quizá el se enamoraría de ella si fuera como sus conquistas.
Para ella así lo era.
...
