—————Hanna—————
Yacía limpiando aquellas hojas secas, mirando aquella linda mañana.
En mi hombro cayó una hoja seca, iba a sacarla, pero Minho se había adelantado.
Sonrió levemente, acariciando con delicadeza mi mejilla.
Estar con él me hacía sentir diferente, me hacía sentir amada, el me hacía amarme.
Ambos nos sobresaltamos al oir gritos, por instinto me puse detrás de Minho.
Escuchar gritos me hacía acordar a una mala experiencia que hace años tuve, no quiero recordarlo.
Pude escuchar el bufido de Minho, las demás de acercaban a aquel chico que podía recordarlo muy bien.
Park Ocean, nunca había escuchado aquel nombre, pero resultaba muy lindo a mi parecer.
Pude ver como el captó mi mirada, este me sonrió alzando su mano saludándome.
——¿Por qué te esta saludando?——Dijo Minho, volteandose así para mirarme.
Carraspee.
——Es un conocido de mamá——Dije, haciendo una mueca.
El asintió, aún teniendo su mirada llena de desaprobación.
Ocean hizo una seña para que me acercara, no, esto no es lo que quiero.
Sabía que esto sucedería, pero no quiero ir hacia el.
Sonreí levemente, incomoda por ver a las chicas mirándome con fulmino.
——Ven conmigo, no quiero ir sola teniendo esas miradas asesinas en mi——Dije estando un poco mucho asustada.
El sonrió, besando mi mejilla para luego asentir.
Avance completamente llena de nervios, y cuando llegué a su al frente el me sonrió.
Miró a mi lado, sabía que Minho estaba a mi lado acompañandome.
——Minho, hijo de mi linda amiga. Ella es tan amable, me calentó en un día frío——Dijo Ocean con una media sonrisa.
Minho sonrió con falsedad, podía ver la amargura en sus ojos.
Ocean me miró, iba a acariciar mi mejilla, pero antes que lo haga me había alejado.
——No contacto, por favor——Dije incomoda.
Este sonrió, mirándome con una media sonrisa.
Antes que este pudiera hablar, Madison soltó un chillido, corriendo hacia el, pidiéndole una foto.
Carraspee, tomando de la mano a Minho, llevándomelo lejos de aquellas chicas alteradas.
Cuando pudimos estar solos le di un pequeño beso, mi ilusión había crecido, el me hacía creer en el amor.
...
La noche había caído, yacía sentada en un cómodo asiento, mirando las estrellas.
La vibracion de mi celular se hizo presente sacándome de mis pensamientos.
Omma
¿Recibiste de buena manera a Ocean? Pude escuchar que el fue a esa pequeña vacación.
Sabía que tarde o temprano ella preguntaría por ello.
Hanna
Si, mamá.
Le respondí, en realidad ni siquiera tenía ganas de hablar con ella porque para ella solo existiría hombres en las conversaciones.
La vibracion en mi celular volvió a hacer presente, con el ceño levemente fruncido entre al chat, viendo que era Minho.
Jagiya
Te tengo una sorpresa, ven a mi carpa.
