Una rubia se encontraba comiendo de una pequeña lonchera que había preparado, había decidido pasar el día en el Lago, sin saber que aquel lago que tanto le encantaba era propiedad de los Uchiha
— Mito cocina bien, de eso no hay duda — Dijo la rubia hablando consigo misma
— Se nota — Dijo alguien atrás de T/n
— Oooh...hola Madara —
— Hola Senju — La rubia se quedó en silencio mirando a la nada — ¿Sucede algo? —
— No, nada en especial —
— Puedes confiar en mi T/n —
La chica se quedó mirando a la nada con una mueca mientras él Uchiha se sentaba a la par de ella un poco alejado
— Solo son cosas que me preocupan, nada importante —
— T/n, si te preocupa es porque es importante —
— Si tienes razón... — La rubia miró el lago y suspiró — Necesito entrenar pero mis hermanos nunca están y no quiero que alguien de clan senju me entrene —
— ¿Por qué no quieres que alguien del clan senju te entrene? —
— No quiero que me tengan lástima por ser la hermana de Hashirama y Tobirama. Quiero tener un entrenamiento como el de cualquier otro —
— Ya veo — En la cabeza del Uchiha se había formado una propuesta y decidió decirle a la chica — Yo te puedo entrenar —
— En serio? —
— Si pero necesito algo a cambio y una condición —
— Adelante dime —
— Que tus hermanos no se enteren y que vayas a la fiesta del clan Uchiha, como mi acompañante —
— Trato! — Dijo la chica con una sonrisa de oreja a oreja
Madara solo hizo una mueca como intento de sonrisa y estrechó su mano con la de la menor formando así un trato