-----𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚 小公主 [𝙈𝙖𝙙𝙖𝙧𝙖 𝙐𝙘𝙝𝙞𝙝𝙖]

𝟒𝐭𝐚 𝐆𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚 𝐍𝐢𝐧𝐣𝐚

Estaban todos los Kages revividos por él edo tensei, pero había una chica que estaba reviviendo por última, T/n Senju, la chica abrió sus ojos despacio y vio a sus hermanos junto a los otros Kages

— ____ — Dijo Tobirama acercándose a ella y abrazándola, ella correspondió. Tobi no tenía la culpa de lo que hizo Hashirama

Hashirama quiso abrazarla pero está solamente se alejó llevándose varias miradas. Todos se pusieron serios al hablar del tema, T/n accedió a ayudar a la aldea. Nadie sabía quién era ella, Solo Tobirama y Hashirama. Hasta que el albino al ver que la chica se alejaba decidió contar toda la historia de ella. Contando la parte de Madara y como ella vio cuando lo "Mataron". Contó la historia del anillo en su mano

— Pobre chica — Dijo Naruto mirando por donde ella se había ido

— Si, pobre. Debió ser horrible — dijeron los demás

Pasó un rato y todos salieron a la superficie T/n mantenía sus ojos cerrados y callada. Todos la miraron con pena por lo que había vivido. Estaba toda la alianza Shinobi presente, hasta que salió el, Madara con su armadura roja y su abanico

— HASHIRAMA — Gritó el Uchiha sin mirar a los costados del moreno, donde estaba una rubia mirándolo con lágrimas en sus ojos

— Después iré por ti! —

Madara hizo una mueca y observó a los Kages revividos pero una cabellera rubia que reconocía donde fuera, su ropa, su cara, sus ojos...ella también había sido revivida. Los ojos de Madara se aguaron

— Princesita.. —

Ella comenzó a llorar y todos al verla decidieron dejar que se acerque. Ella saltó donde Madara y él ni siquiera se puso alerta ni en guardia, la recibió con los brazos abiertos. Ambos se abrazaron mientras ahogaban sus llantos en el hombro del otro, después de unos minutos se separaron y Madara tomó de la cintura a la chica para elevarla y besarla dulcemente llevándose varias miradas por parte de la alianza, poco le importaba. Su atención estaba en ella

— Mi princesita... —

— Maddy... —

Ambos sonrieron, todos estaban estupefactos ante aquel acto, Madara sonriendo? Les parecía raro ya que según varios libros él era agresivo y hostil con la gente. Pensaron en atacarlo ahora en su momento de debilidad pero...

— Ni se les ocurra — Dijo Tobirama deduciendo sus pensamientos — él está con la guardia más que alta —

Todos suspiraron al escuchar eso del segundo Hokage, mientras los dos enamorados se separaban y miraban a la alianza shinobi

— Al diablo! — Gritó Madara tomando de la cintura a su chica para después saltar de aquella gran roca que fácil estaba a más de 50 metros del suelo, pero ahí estaban ellos, al caer subieron de nuevo a otras rocas. Reían como niños pequeños, a su vez enamorados. Todos los de la alianza rieron al ver que Madara era todo lo de lo contrario a los libros. Lo juzgaron sin ni siquiera haberlo visto..