Ojos [TordTom Mattsworld]

humanidad

-vas a matarme?-

-por supuesto que lo haré- esos ojos grises lo miraban con aquella intensa irá y decepción apuntando el arma al británico de cicatriz en su rostro, ambos rivales se encontraban en media batalla observando su último momento, no podía creer que habían terminado de esta forma.

-no te creo, no deseas hacerlo, tus ojos reflejan decepción pero no deseas asesinarme- los papeles se habían invertido, la voz del británico era tranquila mientras que la del noruego estaba llena de ira y exclamaba en fuerza queriendo intimidar.

-estoy harto de que creas que puedes leer las emociones! No es así Tom, no sabés lo que siento! No me conocés!- eso era mentira, por supuesto que conocía al noruego, lo conocía más de lo que se conocía a si mismo -voy a matarte y no me arrepentiré- el líder estaba dolido por aquello, pero sabía que esas palabras no eran ciertas o quizás quería creer eso.

-bien, hazlo, jala el gatillo y asesiname-

-eso haré- respondió seco el rubio con sus pupilas grises brillando de tristeza, su mente deseaba venganza y sangre pero su corazón deseaba proteger al moreno, lo observaba parado frente a el tan vulnerable que no podía aprovecharse de ese dolor, más no podía darse el lujo de perdonar a aquel hombre, no lo merecía, pero, no podía cumplir con el deber que se le había otorgado, estúpido Tord, pensó el dueño del arma de fuego -no puedo!- quejo lanzando el arma soltando lágrimas de sus brillosos ojos llenos de luz, la oscuridad del británico observaba con atención al cuernudo que evitaba mirarlo, sonrió, amaba a ese hombre.

-lo sabía...-

La vista noruega regresó -me siento como un idiota, deseo odiarte Thomas, pero no puedo, no puedo jalar el gatillo y ni siquiera se porque- apretó los puños con molestia soltando más gruesas lágrimas que enamoraban al más bajo que sentía el rubor en su rostro -no se porque lo hiciste, tampoco deseo saberlo porque puedo decepcionarme más de lo que ya estoy, pero porque me haces sufrir tanto? Porque deseas verme en la miseria?- no, no era así, el no deseaba eso.

-Tord- su mano robótica se alzo queriendo acercarse al rubio parado frente a el tan débil, los cabellos se movían con el viento mientras de fondo había disparos, la sangre manchaba el suelo.

-Thomas- un disparo golpeó el pecho de su amado empujándolo un poco mientras este observaba impresionado como la sangre se hacía más grande en su chaleco oscuro, las pupilas grises miraron espantadas a los ojos profundos que igual estaban sorprendidos por el rápido movimiento. Cayo al suelo dejando detrás un sonido seco mientras el menor seguía asustado por tal escena, el nudo en la garganta lo consumía creciendo más y más.

-señor esta bien?! Tiene suerte de tenerme cerca!- exclamó uno de los soldados corriendo en dirección al moreno, este último camino tomando la misma arma de su amado que había caído al suelo y le disparó al hombre desconocido en la cabeza para así correr al noruego.

-Tord! Tord háblame!- llamó al rubio que intentaba no cerrar los ojos dejando salir sangre de su boca, su cuerpo se sentía pesado y el hoyo en su pecho crecía -Tord! Vas a estar bien te lo prometo- abrazo entre llanto al mayor apretando el traje -yo me encargaré de que estés bien Tord-

.....

Abrió los ojos como si de un sueño se hubiera tratado, observó la habitación, era blanca con la luz puesta en toda esta debido a que la oscuridad de la noche era intensa, intensa...

Se sentó en la cama suspirando pesado, llevo su mano a su cabeza para apoyarse, espera, que era aquel frío que sentía en sus ojos? Paso su mano por todo ésto, parecía una venda de metal, pero entonces, porque podía mirar?

Se levantó adolorido y débil de la camilla de lo que parecía hospital, observo las cortinas oscuras azules tomando la seda suave de estás para así abrirla y mirar su reflejo como si fuera un espejo. Se cayó para atrás justo al ver su aspecto físico, estaba asustado tirado en el suelo con la boca abierta mirando impresionado, sus ojos.. su humanidad, no estaba, se había ido y solo quedaba una máquina.

-que fue lo que...- no podía articular una palabra concreta, estaba asustado por su nuevo fisico, había una pantalla en sus ojos brillando con luces led moradas remplazado sus ojos.

Apretó la pantalla en sus ojos con molestia quejándose, iba a sacar esa cosa de sí, trato de arrancarla gritando al instante al sentir su cerebro ser removido, quería soltar lágrimas del ardor pero no salían. El grito desgarrador llegó hasta el líder que corrió tan rápido como pudo pasando por los pasillos hasta llegar a la habitación del noruego tirado en el suelo gritando mientras la sangre caía de sus anteriores ojos, dolía más de lo que el infierno podría hacerlo sufrir.

-Tord!- llamo al hombre cayendo se rodillas junto a el mientras jalaba sus muñecas para separar sus manos llenas de sangre metálica de la pantalla -Tord relájate, déjame ayudarte!-

-AH! DUELE!-

....

Termino de colocar la pantalla conectada al cerebro del rubio logrando que este tuviera una visión del menor frente a él, se encontraba sentado mientras su rostro era acariciado por las manos morenas, los gritos dolorosos habían cesado y solo escuchabas el reloj sonar.

-que fue lo que me hiciste?- el acento cuestionó al inglés, los ojos oscuros lo miraron con dolor aún pasando sus pulgares por las mejillas de esté.

-cure tu herida, y mientras lo hacía te hice unos estudios... Al parecer padeces de cáncer ocular- el dolor en su voz se notaba mientras se sentaba al lado del rubio que no reflejaba emociones, ni una sola, sus ojos se veían neutrales en la pantalla.

-no es cierto, no puede ser verdad-

-lo es Tord. Tuve que reemplazar algunas memorias por chips para colocar la pantalla y que puedas vivir- acarició el rostro del mayor con mucho cariño pero dolor en su interior y exterior.

-memorias? Te refieres a memorias humanas- mordió su labio inferior, no deseaba responder la pregunta pues sabría que la reacción del hombre no sería la más positiva -me convertiste en una máquina?-

-no Tord, no lo veas así- tomó las manos del macho apretando ambas con fuerza mientras esté observaba con sus ojos neutrales de la pantalla pero en realidad deseaba expresar enojó, más no lo lograba.

-entonces como lo veo? Acaso ya me viste? Donde mierda están mis ojos!? Dónde está mi puta humanidad!? Que fue lo que me hiciste!?-

-Tord, ibas a morir!-

-preferiría estar muerto!- recibió un golpe en el rostro por parte de un lloroso británico mordiendo su labio hasta romperlo.

-no digas eso! No vuelvas a decir eso!- jalo la ropa del más alto dejando que sus lágrimas oscuras cayeran en el noruego impactado -no quiero que mueras... Te necesito- apreto el agarre en las prendas dejando escapar más lágrimas para así abrazar con demasiada fuerza al extranjero -por favor Tord, quedate conmigo...- dejaba que sus lágrimas dulces a sabor frutal mojaran el hombro de su amado -te lo suplico-

No odiaba al noruego, era todo lo contrario, no podía sonreír sin él...

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La cague aquí, algo me falta.

Esta historia me da vibes a las canciones de "Tv girl"