In my mind || Drabbles HP

37. Apuesta

ㅡNo lo haríasㅡdijo Ron con tono burlescoㅡ, te falta valentía. 

Harry comenzó a enfadarse. Su amigo llevaba toda la noche incitándolo a pedirle el número a distintas chicas. Harry estaba bien sólo, ¿por qué no podía beber tranquilo en un bar y ya? 

ㅡDeja de molestarme, si quisiera podría conseguir el número de cualquier chica aquí, ya no estamos en cuarto año, Ronㅡespetó el morenoㅡ. Además, no sé de qué te burlas, tú eres el que aún sé pone nervioso con su cuñada. 

ㅡ¡Es una veela! ㅡreplicó el pelirrojo. 

ㅡCómo sea, eres tú él que probablemente reciba una humillación en lugar de un número. 

ㅡ¿Acaso es una apuesta? ㅡdijo Ron, tomando color. 

ㅡ¿Qué quieres perder? 

Harry sabía que la única manera de que su amigo dejara el tema era dándole por su lado. Si los humillaban a ambos Ron dejaría de insistir en que consiguiera novia. Estaba dispuesto a sacrificarse. 

ㅡÉl qué pierda tendrá que ir con Hermione a la exposición del museo de historia de la magia de la que no deja de hablar. 

Mierda. Es bueno… 

ㅡTrato ㅡdijo Harry. 

Ron se apresuró a tomar el resto de su bebida, hizo un gesto amargo y caminó hacia la primera chica que vio. 

Harry no lograba escuchar lo que le decía, pero si alcanzo a oír la risa de la chica, y como esta lo miro de pies a cabeza. 

ㅡNo me gustan los rojitos ㅡdijo, haciendo que su grupo de amigas rieran y Ron tomará el color de su cabello. 

Harry también se rió cuando este se acercó a la barra de nuevo. 

ㅡNo cantes victoria, es tu turno ㅡdijo enfadado. 

Harry se tomó el tiempo de dar un vistazo al bar. 

Al fondo, logró ver a una chica rubia, el cabello llegaba casi hasts los hombros, llevaba un crop top y pantalones ajustados. Un mechón de cabello estaba detrás de su oreja, dejando ver las perforaciones en esta. Harry tomó valor y se acercó. 

ㅡMe gustan tus piercings ㅡdijo Harry en tono amable ㅡ. ¿Puedo? 

Harry estaba por sentarse, cuando la qué pensó era una chica se giró y alzó una ceja en su dirección. 

ㅡ¿Potter? ㅡDraco Malfoy le estaba mirando directamente ahora, con su característico gesto de asco. 

Harry deseó usar la aparición para irse al polo norte y nunca volver. 

ㅡ¿Malfoy? 

Sentía que en cualquier momento se iba a desmayar. 

ㅡTiene qué ser una maldita bromaㅡsusurro para si mismo. 

ㅡ¿A caso tu ibas a coquetear conmigo? ㅡDraco seguía con cara de asco, pero sus mejillas tomaban rápidamente un color sonrosado. 

ㅡYo-yo, ¡no! 

Harry huyó. 

Literalmente, salió huyendo de allí. 

Y Ron, qué había observado toda la interacción, se carcajeó muy ruidosamente durante al menos 20 minutos. 

Sabía que el pelirrojo no dejaría que nunca olvidará lo que acaba de pasar.