Valentia

130

Valentia se sacudió eso rápidamente.

No, eso no puede ser. Necesitaba pensar más racionalmente que eso.

Ella se giró y miró a Lexus, pero él no respondió una palabra. Su rostro estaba mortalmente pálido, como si ese mismo pensamiento horrible acabara de cruzar por su mente.

—Lexus, no pierdas la cabeza. Eli todavía está vivo.

Valentia no solo estaba diciendo eso.

El incinerador no parecía haber sido usado, al menos no recientemente. Parecía que alguien lo había revisado y limpiado, y no había olor a quemado persistente en el aire, por lo que la temible conclusión que había sacado hace unos segundos era poco probable.

Mientras Valentia y Lexus ahuyentaban su terrible imaginación, Goldie seguía arañando la puerta con sus patas delanteras.

Valentia caminó lentamente hacia la gran puerta de hierro, poniendo su mano en la manija. Siguió recordándose a sí misma una y otra vez que mantuviera su ingenio sobre sí misma. Que los temores que tenía antes eran reacciones exageradas y que todo estaba bien.

Pero, aun así, no pudo evitar que le temblaran las manos cuando abrió la puerta.

Afortunadamente, aunque el interior del incinerador olía a carbón viejo y almizcle, todavía parecía casi sin usar. No había nada más que un montón de escombros inodoros justo en el centro.

Goldie comenzó a revolver los escombros con sus patas delanteras y su nariz, trabajando para despejarlo todo y todos sus problemas atrajeron la atención de Valentia hacia el suelo. Había algo justo debajo de esa gran pila de cosas.

Los dos limpiaron los restos con la ayuda de Goldie, revelando lo que parecía ser un pequeño hueco cuadrado en el suelo debajo de él. Era una puerta que conducía a algún lugar subterráneo.

Encontraron un pasaje oculto. Valentia y Lexus se miraron.

El marqués eligió no en la villa en sí para crear un pasaje secreto, sino el incinerador. El solo pensamiento llenó a Valentia de horror por el tipo de cosas que el marqués tenía en su mente.

De hecho, este incinerador parecía bastante nuevo en comparación con la antigua villa. Debe haber sido algo que Erhein había instalado recientemente.

Lexus abrió la pesada puerta de hierro, empujándola hacia un lado, y lo que se reveló fue una escalera larga y oscura, que presumiblemente conducía a algún lugar subterráneo. No había ni una sola luz en el interior e incluso cuando encendieron una linterna, la luz que proporcionaba aún no podía llegar al fondo.

Seguir ese camino oscuro durante bastante tiempo los llevó inevitablemente a otra puerta.

—¿Una puerta?

—Como era de esperar, está bloqueado.

Lexus tiró de la perilla, pero no se abrió y la puerta era de hierro, por lo que no había forma de que pudiera echarla abajo, lo que significaba que no la abrirían sin la llave.

Goldie siguió olfateando y arañando la puerta.

Estaban nerviosos y apurados porque sabían que Elijah tenía que estar adentro, pero no tuvieron más remedio que esperar hasta que los guardias que trajeron con ellos para buscar vinieran con herramientas para desmantelar la puerta antes de que pudieran entrar.

Una vez dentro, el espacio más allá de esa puerta de hierro era mucho más espacioso de lo que esperaban, pero sin importar cuánto buscaron, no pudieron encontrar a Elijah en ningún lado.

¿No estaba él aquí? ¿Otra vez se equivocaron?

'¿Escondió a Elías en otro lugar? Pero si no es aquí, ¿dónde?'