Valentia

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Para ser exactos, sí, Lexus fue el responsable, pero tuvo ayuda.

El divorcio del barón fue una obra espectacular, producida por el trabajo de varias personas. Los organizadores no eran otros que los tres amigos más cercanos de Lexus y Valentia.

Si bien no dio más detalles sobre la historia por el bien de la privacidad de Valentia, Lexus pidió ayuda a sus queridos amigos y dijo que Valentia estaba teniendo algunos problemas debido al barón.

—Es poco probable que puedas cuidarlo usando medios normales.

—Incluso si lo evitas en el salón de banquetes, seguramente causará problemas y llamará la atención al armar un escándalo.

Esta fue su oportunidad de acercarse a personas poderosas. Teniendo en cuenta que el barón fue lo suficientemente descarado como para asaltar el Palacio del Príncipe de una manera tan descarada, era muy poco lo que el hombre no haría si eso significaba llamar la atención.

—Creo que deberíamos hacer algo que le dificulte asistir al banquete.

—Bueno, tengo una pequeña idea.

—¿Qué pasa, Lily?

Lily había estado leyendo un montón de novelas de bofetadas en la cara últimamente y con muchas historias rondando por su cabeza, fue la primera en sugerir el divorcio.

—¿Podría ser tan fácil?

—¡Podemos enviar a cada uno de ellos personas para que parezca que están teniendo aventuras!

—¡Oh Dios, Lily! ¿De dónde se te ocurrió esa idea...?

Era un poco descabellado, pero uno no podía evitar admirar la grandeza de la idea: que tanto el barón como la baronesa se encontraran en la calle principal, encontrándose con sus nuevos amantes.

El actor y la actriz que fueron enviados al Barón y la Baronesa eran personas con las que Aigis, Lily y Red tenían una relación.

Simpatizaban con los actores que luchaban y los patrocinaban constantemente, por eso los dos estaban dispuestos a participar en esta obra.

Fue puramente de buena fe que estos dos actores habían decidido ayudar a quienes los habían estado apoyando incansablemente, pero curiosamente, en un interesante giro del destino, en realidad terminaron volviéndose muy conocidos después del hecho, incluso participando en obras reales que les permitió subir al escenario.

—Gracias a todos por su ayuda.

—No fue ningún problema. Esto fue para ayudar a una amiga, así que me alegro de que hayamos podido ser de alguna utilidad para Valentia.

—Sí, nos complace ayudar. Nuestros amigos también dijeron que se divirtieron mucho.

Lucette incluso les había dicho después del hecho que sentía que se había convertido en una actriz principal e incluso les agradeció la maravillosa oportunidad.

—¿Pero está bien hacer esto sin el permiso de Valentia? ¿Qué harás si ella se da cuenta de las cosas más tarde?

Conociendo el temperamento de Valentia, Aigis preguntó con voz juguetona.

—También estoy un poco preocupado por eso... Pero ya que ustedes tres ayudaron, ¿quizás me dé un poco de holgura?

Los tres se echaron a reír a carcajadas.

—Dios mío, debe haber estado apuntando a eso desde el principio.

—Perdónenme.