PV. Bruno.
Sin más corrió, se fue, aprovechó la llegada del gerente para salir corriendo. En cuanto escuche como aquella campanilla de la puerta sonó intente correr tras de él, si me daba prisa podría alcanzarlo. Pero no pude, el brazo del dependiente de la tienda no me dejo pasar, así que no tuve otra opción más que detenerme, ¿Que quería? ¿No se daba cuenta de todo?
- ¿Se puse saber porque tanto alboroto?- El joven de uniforme nos miraba con cierto enojo combinado con cansancio. No quería hablarle, solo quería ir tras de Jeff, así que mire a John para que dijera algo.
- Perdón, hombre. La situación se nos fue de control pero no es para tanto, solo fue una discusión y ni siquiera causamos daños.- La voz de John sonaba con desesperación, él también quería irse de allí pronto. Me devolvió la mirada haciéndome saber que nos iríamos en ese momento.
-Pero...- El joven hablo frunciendo el ceño, ahora más molesto que cansado. John me empujo el brazo para que siguiera caminando. – Perdón, nos tenemos que ir. Volveré mañana y arreglamos el asunto ¿Si?- Dije. El tipo no tenía intención de dejarnos pero pareció resignarse mientras salíamos del lugar.
Salimos casi corriendo mientras el encargado nos seguía para vigilarnos, anduvimos unos pocos metros. Tanto John como yo mirábamos en todas direcciones buscando algún rastro del paradero de Jeff. Al parecer no traía automóvil porque no se escuchó el sonido de un motor cuando se fue. Sin duda alguna se fue a su casa, pero la cosa no era tan simple, no, no podía ser de esa manera con los Randell.
- Seguro tomo un camino diferente- Sentencie molesto. - ¿Por qué nos vuelve todo tan difícil?-Patee con fuerza las piedras sobre el asfalto.
- Yo que sé. Pero tienes razón, incluso pudo haber tomado un sentido contrario solo para evadirnos-
- O está escondido por aquí esperando que nos rindamos- Al terminar yo de habla John miro su celular un momento. ¿Lo llamaría?, no nos va a contestar. Yo ni siquiera hare el intento de llamarle- No te va a contestar-
Me miro de soslayo, mostrándome el celular que aún no se desbloqueaba – Aún es temprano, vamos a buscarlo. El cabron no se va a ir así tan fácil.-
Tenía razón, no podíamos dejarlo ir así como así, capaz tenía algún accidente. Aunque más que preocuparme por un accidente era el sentimiento de culpa por no poder detenerlo. ¿Por qué se había ido de esa manera? Él, el gran portador de frases como "Chicos, pensemos un poco" "No hagan cosas estúpidas" había salido corriendo por aquella puerta sin decirnos nada. Pero no era necesario que dijera algo, lo veía en su mirada, su mirada siempre estuvo apagada, vacía, yo lo interpretaba como una súplica, como un pedido de auxilio silencioso. Esta ocasión no era ni distinta ni la primera, cada vez que lo miraba a los ojos, cada vez podría observar el vacío dentro de él. No sé decir con certeza que es lo que le tiene en este estado, pero intuyo que no es nada bueno, nunca lo es. Tal vez eso me impulso a acercarme a él en primer lugar.
-Bueno, empecemos- John hacia el ademán de seguir caminando en dirección a la casa de Jeff, pero eso no me parecía del todo una buena opción.
- No, acabamos de decir que seguro no está en su casa. Seguro tomo otro camino- Pareció pensarlo un momento, volteo hacia donde estaba yo y señalo hacia donde estaba la cafetería – Búscalo en las cercanías del café, cuando hallas terminado ve directo a su casa. -
- ¿Tu que vas a hacer?- Pregunte al instante -Lo buscare alrededor de su casa. Sabe que lo buscamos y que sabemos que ira a su casa. Seguro piensa que nos puede despistar- Sonreír y asentí, teníamos un plan, era un avance. – Ahora, ve- Me ordeno y yo salí disparado de vuelta el café. Lo último que vi de John fue su espalda cuando voltee hacia atrás.
ESTÁS LEYENDO
No lo entenderias
Roman d'amourJefferson Randell vive una farsa, tiene su vida hecha una maraña de mentiras y ni el mismo conoce la verdad. Debe finjir ser perfecto delante de todos y esconder lo que es. Esto lo envenena desde dentro. Pero aunque el no lo crea, existen personas...