30 Day's OTP [Wally Darling × Julie Joyful]

-□°Cosplay

La noche era tan fría como la niebla de un congelador. Había tantas decoraciones en el vecindario que gritaban que era la época de disfraces. Sus vecinos disfrazados para las cámaras del programa, un agradable y aterrador ambiente en las calles, además de la gran montaña de dulces que compartiría con todos sus amigos brillaba como una lámpara. Sin duda una noche perfecta.

¿Que malo podría pasar?

Bueno, ahora estaba recostado en el sillón de su vecina Poppy con una bolsa con hielo en su cachete mientras tenía a su novia llorando en su estómago pidiendo mil disculpas.

¿Que paso?

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Se veía muy bien para ser un diablillo. Tenía todos los accesorios puestos para parecerse a uno. Solo le faltaba unos dientes afilados, por suerte tenía un par escondidos por su recamara.

Wally camino sin prisa por los pasillos de su "acogedora" casa. Estaba calmado, tanto que parecía que estuviera en algún tipo de piloto automático. Cuando llegó a su habitación se dispuso a buscar con cuidado entre sus cosas, sin empujar o maltratar sus pertenencias. No le tomo mucho tiempo hasta que los encontró en una pequeña caja de regalo, su querida Julie se lo había regalado para esta noche del año.

Dejo escapar una risita siniestra al recordarla. Oh su corazón se agitaba como nunca antes lo había hecho con otras personas cuando pensaba en ella, llevándose a su mente algunos que otros deseos que salían de las más profundas capas de ser de Wally, sintiéndose asqueroso y repugnante como una comida podrida. Suspiro con pesadez intentando relajarse, se conocía, si se dejaba llevar por el sentimiento y la calidez del amor podría ser capaz de hacer cosas no bonitas para un programa infantil de televisión.

Volteo la cabeza con rapidez al escuchar algunos susurrós del otro lado de su ventana. Abrió esta con cuidado, mirando fijamente por los lados buscando de donde provenían esa pequeña voz.

Abrió los ojos con encantó cuando alcanzó a mirar a su vecina Julie de espaldas enfrente de su casa, estaba disfrazada de algún tipo de bruja, noto que se veía tensa y algo nerviosa por el pequeño temblor de sus pies y su espalda encorvada. Wally se sintió feliz y emocionado por alguna razón, se apresuró esta vez en bajar para poder saludarla.

A unos pasos detrás de ella, se le ocurrió la brillante idea de sorprenderla y comprobar lo aterrador que era su traje. Dejó de hacer ruido con sus pasos y su respiración, se preparaba para una emboscada contra Julie. Acercó sus manos con lentitud a los hombros de la chica mientras susurraba su nombre de manera muy inquietante. La espalda de Julie empezó a temblar como loca y su respiración empezó a volverse más rápida, emocionando a Wally una vez más.

Cuando Julie se dio la vuelta con rapidez, sintió como un gran impacto en su cara que lo llevó directamente al suelo. Julie le había dado un puñetazo tan fuerte que lo dejó en el piso con el labio sangrando, su cabeza revuelta y con un horrible ardor en su cachete. Lo que supo antes de caer inconsciente fue que el grito de Julie alarmó a todos alrededor, corriendo a su socorro.

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Despertó con un gran dolor y una bolsa helada en su cara, acostado en un gran sillón rojo pálido, al instante reconoció su alrededor, se encontraba en la casa de Poppy. La puerta se abrió de golpe, apareciendo con rapidez una Julie que tenía los ojos rojos de tanto llorar mientras se acercaba a él gritando que lo sentía una y otra vez.

Oh ya recordó. Su bella cara había sido maltratada por la presión de los nudillos que había besado con tanto cariño. Julie lo abrazo con cuidado, decir que se sentía mal era corto. Estaba avergonzada, con miedo, preocupada, ansiosa y sobre todo triste por lo que hizo. Empezó otra vez a llorar, no le importaba en estos momentos que sus ojos le dolerieran.

La rubia levantó la cabeza con sorpresa cuando sintió un cálido beso en su frente. Se encontró con la amorosa mirada de su novio mientras le decía que no se preocupara, que ella no tenía la culpa del accidente, que el no debió asustarnos cuando noto que estába nerviosa. Julie chilló una vez más por las dulces palabras de Wally. Lo abrazo con un poco más de fuerza mientras le susurraba que lo quería mucho.

Al cabo de un rato llegaron a la sala de estar sus demás vecinos con cosas para que se recuperará mientras preguntaban preocupados como se sentía. Wally disfruto la atención, pero luego recordó que tenía la cara inflamada y que de seguro no se veía bien.

Hoy aprendió que su amada novia tenía una fuerza con la cual no se tenía que meter.

#julietupatrona