30 Day's OTP [Wally Darling × Julie Joyful]

-□°Haciendo las paces

_ ¿Escuchaste el rumor? _ Una pequeña rosa se movía con elegancia con la ayuda de la brisa fresca.

_ ¿Un rumor? _ Le contesto otra rosa.

_ Si! Escuche por el jardín de Sally que la perfecta pareja habían tenido una fuerte discusión _

_ Con razón Julie tiene una cara tan amargada, ya la estaba confundiendo con una de sus hermanas _ Se metió otra rosa a la conversación.

_ Es una gran lástima~, lo bien que se veían juntos _ Cantaron al uniso las flores.

_ Oh! También escuche que a él chico amarillo tenía gustos muy excesivos, y que por eso la había dejado _ El murmuró de la flor se volvió más alto.

_ ¿Pero solo estaban enojados no? _

_ Quien sabe, de seguro se dio cuenta que no era lo que quería y esto solo es una excusa para terminarla _ Bromeo la bella flor. La contagiosa risa burlona de las flores del jardín de Julie se volvió tan fuerte como asquerosa.

Frank cerró la ventana de la cocina por el gran viento helado. Y volvió a la mirada hacia su amiga que estaba sentada junto a la mesa de la cocina. Un gran semblante preocupado apareció en su frío rostro, era tan feo verla de esa manera. Su esponjoso cabello rubio estaba tan desarreglo que de seguro pájaros ya había construido nidos allí. Sus hermosas mejillas que siempre estaban brillando al igual que su sonrisa se habían apagado. Oh, y sus angelicales e inocentes ojos ahora estaban tan amargados como un jarabe para la tos.

El azabeche volvió a sentarse a lado de su querida amiga, sobando con suavidad su espalda. Mirando fijamente como esta tenía la mirada perdida hacia la nada. Frank apretó el puño, imaginado que estaba enfrente del culpable de todo esto. Se mordió el interior de su mejilla con enojo, de verdad que quería interrumpir en Home solo para agarrarlo a golpes.

_ ¿Po-por que . . . Paso esto Frank? _ Preguntó débilmente la rubia mientras lo volteaba a ver con una cara triste. Era igual a un pequeño gato salvaje que no a conseguido comida para sobrevivir.

El corazón de Frank se le partió en pedazos, odiaba tanto verla de esa manera. ¿Una flor tan colorida se estaba marchitado?

Frank estaba a punto de darle un largo sermón de las consecuencias de su relación. Pero detuvo su lengua al ver como la nariz de Julie se movía, de la misma manera que lo hacía cuando le contaba con emoción toda las cosas que hizo con el peliazul en sus citas.

Era un poco ridículo, pero esto le recordaba tanto a esos ojos emocionados que brillaban con amor. No podía, simplemente no podía deprimirla más con sus inteligentes comentarios. Luego la podría regañar.

Su mano que estaba en la espalda de la rubia se movió con lentitud hasta una de la muñeca de esta. Dándole consuelo mientras la miraba con suavidad.

_ Nadie tiene la culpa Julie, todas las parejas tienen problemas tarde o temprano _ Siguió acariciando su mano _ Aún que no me quieras decir cual fue la causa de su discusión, puedo deducir que no tienes por qué preocuparte demasiado. Sabemos muy bien que Wally es muy explosivo con sus sentimientos y en como no esta acostumbrado a mostrarlos _

_ Nunca creí que fueras capas de defenderlo _ Habló esta vez más fuerte, riéndose un poco de sus palabras.

_ Ni yo, pero no quiero verte así Julie, eres mi mejor amiga _ Dijo mientras seguía mirándola.

_ Pero no se como arreglar esto _

_ Habla con el, ponte los pantalones y ve a su casa a exigirle que quieres terminar con esta discusión _ Se cruzo de manos. Mirando de reojo como las mejillas de su amiga volvían a tener vida.

_ ¡Tienes razón! _ Habló con un toque de emoción y aplaudió. Luego se abalanzó contra el azabeche para darle un gran abrazo de oso _ ¡Gracias Frank! Eres el mejor nerd que una mounstro arcoiris puede pedir _

_ Chica tonta _ No pudo evitar sonreír suavemente al sentir su abrazo. De alguna manera todos los abrazos de Julie eran como un gran consuelo _ Mejor ve a arreglarte, que no puedes ser más fea todavía _ Dijo bromeando mientras se separaban del abrazo.

De paso limpiándo las lágrimas secas de sus mejillas con ternura. Mirando como la sonrisa de la rubia crecía de una manera tan linda.

. . . . . . . .

Ahora Julie estaba enfrente de la puerta de Home. Luchando contra su nerviosismo y timidez para tocar la puerta. ¿Que debería decirle cuando lo viera? Se había salido demasiado pronto como para pensar. Sus piernas estaban temblando.

¿Y si las flores tenían razón? ¿Y si ya no quería verla por que ya no le gustaba? ¿Seria capaz de volver a verlo después de eso?

Un gran miedo la estaba invadiendo. Su respiración comenzó a volverse rápida al igual que los latidos de su corazón. Toco con prisa la puerta, provocando que las cortinas de Home se abrieran y unos grandes ojos la miraran fijamente. Ahora se estaba arrepintiendo.

Plan B: Huir

Se dio la vuelta con la esperanza de volver otro día, con más calma. Pero sus pulmones dejaron de tomar aire cuando vio al peliazul caminando hacia ella. Estaba cargando su material de arte, es como si estuviera llegando de hacer una pintura al aire libre. Las piernas de Julie ya ni temblaban, no estaban reaccionando, y sus ojos empezaron a llenarse de emoción al igual que su corazón.

Cuando por fin levantó la vista y la vio, se detuvo de golpe. Los segundos en la que se miraron a los ojos parecían eternos, encerrados en una gran oscuridad deprimente. Wally tiro las cosas que estaban cargando, rápidamente fue a abrazarla con tanta fuerza y calidez por parte de ambos.

El abrazo duro varios minutos, mientras tanto se susurraban disculpas el uno al otro. Sus cabezas estaban en el cuello del otro, intentando remediar el tiempo que no estuvieron juntos. Se separaron un poco para ver sus caras llenas de lágrimas y arrepentimiento.

Varios besos compartidos aparecieron con tanto cariño y deseo. Wally lo lamentaba tanto, y se lo dijo mientras le seguía besando su rostro. De verdad lo sentía, sentía tanto ser un gran celoso y cobarde por no dar el primer paso, sentía tanto dañar su hermosa relación por un tonto capricho.

Mientras que Julie solo lo abrazaba con calidez mientras asentía con una gran sonrisa. Estaba tan feliz de volver a sentir sus labios en ella, en volverse abrazar y amar como antes. Continuaron así por un largo rato, disfrutando. . .

¿Les gustan más comer un platillo fuerte o el postre?