30 Day's OTP [Wally Darling × Julie Joyful]

-□°Subido de tono

La única luz que había era una lámpara de escritorio que estaba en una mesa a lado de la cama. Todo se sentía tan fresco, era como si todo estuviera congelado. Por eso mismo, el peliazul se acurrucó más en el pecho de su esposa en busca de calor. Aunque los dos estaban abrigados con la misma sabana azul, no podía evitar seguir buscando el tacto y calidez que transmitía la rubia.

Wally la tenia abrazada por la cintura, pegando su cabeza en su cuello y viendo los dibujos del libro que estaba leyendo. Este solo se dedicaba a escuchar la bella voz de su esposa leerle los párrafos.

_ y así el perro verde pudo vivir en paz con su familia _ Julie hablo con suavidad mientras cerraba el cuento y finalmente miro a Wally a la cara con una gran sonrisa _ Fin _ El peliazul levantó la cabeza con algo de pesar.

_ Me gustó, es tan encantador _ Ronroneo levemente al decirlo. Su típico tono flojo estaba en su voz mientras seguía sosteniendola fuertemente.

_ ¡Yo también pienso lo mismo! _ Una adorable risa escapo de sus labios. Sus mejillas se sonrojaron con emoción _ Sobre todo cuando el perro va a perseguír al villano naranja por todo partes, me recordó mucho a Barnaby y a Eddie _ La sonrisa de la mounstro se volvió más grande al pensar los momentos en donde le tocó apreciar como su amigo perruno perseguía de manera escandalosa al cartero del vecindario. Dejo el libro a lado de la lámpara de escritorio con cuidado de no estropearlo.

Ya se había vuelto rutinario lo de leer un cuento antes de dormir para la pareja casada. Esta noche fue un pequeño cuento de aventuras por la preferencia de ambos.

_ Es cierto . . . Son tan parecidos~ _ Susurro de marea suave sobre el cuello de Julie. Provocando que esta se riera por las cosquillas que le provocaban.

_ ¿Que sucede cariño? _ Habló la rubia, acariciando las puntas despeinadas del cabello de su esposo. Como respuesta, Wally la apretó más a el, esta vez encajando sus cuerpos en un gran abrazo _ Esta noche estas tan pegajoso como miel en los dedos _ Río burlona.

Un silencio inundó la habitación. Wally no respondía, pero se seguía pegando como chicle. Julie no entendía a este punto, comenzaba a sonrojarse por qué los dedos de su esposo pasaban por algunos puntos que no deberían ser tocados.

_ Wally . . . ¿Te sientes bien? _ Preguntó un poco nerviosa. Podía sentir demasiado bien como las manos del contrario pasaban y se presionaban contra su delicada pijama roja. Esto era un poco raro, se sentía diferente de la nada.

_ . . . me siento tan bien contigo, querida mia _ El peliazul por fin levantó la cabeza, mirándola fijamente a los ojos. Sonrojandola más sin querer. Los ojos de el siempre fueron algo que le daban miedo cuando la miraba de esa manera, pero misteriosamente esta vez la emocionaba.