Bebé, el cielo esta en tus ojos「Adap.」(Yoonkook)

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Cuando Jungkook se despertó ese viernes por la mañana no estaba seguro de si lo que había pasado era real o no. Sin embargo, de lo que sí estaba absolutamente seguro era que su pijama de algodón estaba pegajoso e incómodo.

Se quedó boquiabierto cuando fue a el baño y vio que, efectivamente, se había corrido en el pantalón del pijama. Sintió que podía gritar de rabia y frustración.

Y el hecho de que hubiera soñado con que Yoongi le besaba no tenía nada que ver, ¿verdad? Estaba flipando y tenía que bajar a desayunar en quince minutos.

Ahora no es el momento de tener un panic gay.

¿Quién dijo algo sobre ser gay?

Oh, Dios mío, voy a ir al infierno.

Y todo es culpa de Yoongi.

Jungkook se prometió a sí mismo no volver a hablar con Min Yoongi, eso empezaría en cuanto le entregara la chaqueta. Y para ser honesto, era un poco injusto que la chaqueta oliera tan bien.

La metió en su mochila, antes de arreglarse el cabello y la corbata en el espejo por última vez, y luego salió a la cocina.

Estaba tan desconcentrado en lo que ocurría alrededor, que no se dio cuenta que su madre le hacía la misma pregunta dos veces.

—Perdón, ¿Qué?

—Tú y Dahyun cumplen cinco años juntos el próximo viernes. ¿Estás planeando algo especial para ella?

—Eh... no lo sé. ¿Tienes alguna idea?

—Bueno, el año pasado fueron a París a pasar el fin de semana, así que quizás podrías llevarla a Roma esta vez. ¿O a Berlín quizás?

Francamente, Jungkook no quería ir a ninguna parte con Dahyun este año. Él sólo quería quedarse en casa y tal vez invitar a algunos amigos, como lo hicieron para su tercer aniversario.

—¿Estoy pensando en una fiesta tal vez? Con amigos de la escuela.

—¿Una fiesta?

Jungkook se encogió de hombros y asintió, preguntándose si le dejarían invitar a Jimin y NamJoon. Yoongi estaba absolutamente desinvitado, prohibido y bloqueado de su casa. Dios sabe lo que rompería o robaría si alguna vez pusiera un pie dentro.

—Tengo una sorpresa para ti Jungkook.— dijo su padre cuando casi habían terminado de desayunar.

—¿Si? ¿Qué es?

—Me he informado con tu director y me ha dicho que te ha ido muy bien en la escuela, así que he decidido darte tu regalo de cumpleaños antes de tiempo.

Los ojos de Jungkook se abrieron de par en par.

—¿Qué? Quieres decir...

—Sí, puedes llevar el Lamborghini mañana por la tarde para dar una vuelta. He movido algunos hilos con el director de la escuela de manejo y me ha dicho que puedes tomar el examen hoy después del colegio.

—¡Sí! ¡Oh, Dios mío! Gracias papá!

Dijo Jungkook y saltó de su asiento para ir a abrazar a su padre.

—No me des las gracias sólo a mí, dáselas también a tu madre. Fue su idea.

Jungkook le dio un beso en la mejilla y ella sonrió. No podía esperar a decírselo a Taehyung y a todos los demás en su escuela.

Taehyung se emocionó mucho cuando se enteró, y le dijo que también esperaba un Bugatti veyron para Navidad.

Jungkook vivió en un estado de euforia durante el resto del día, hasta que recordó que tenía que devolverle la chaqueta a Yoongi. Miró su reloj y se dió cuenta que tenía tiempo para acercarse a él (podía verlo hablando con NamJoon justo en la entrada de su escuela) y entregarle la chaqueta.