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——— Tercer capítulo, Let's Play; cutilicha.

Son apenas las seis de la mañana del viernes y Lisandro ya está despierto, arreglando un par de detalles para marcharse al colegio en unos minutos

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Son apenas las seis de la mañana del viernes y Lisandro ya está despierto, arreglando un par de detalles para marcharse al colegio en unos minutos.
Desayuna, se viste y parte hasta el establecimiento educativo donde Cristian lo espera en la entrada.

— Buen día. — saluda Lisandro.

— Buenas. — besa su mejilla y toma su mano.

Caminan juntos y las miradas aún no cesan, ven su agarre sin disimulo.
¿Tanto les sorprendía una pareja gay en el colegio? Que loco ¿No? Siglo veintiuno.
A Lisandro le intimidaba un poco sentirse así de expuesto, pero sabía que ante el mínimo comentario o acción contra él Cristian iba a salir a repartir unos buenos golpes.

— ¿'Tas bien amor? — le pregunta Cristian caminando por el pasillo.

Lisandro se muerde la lengua antes de hablar.

— Ya sabes, me da cosita que nos miren todos.  —

— Pura envidia. — besa su mejilla y entran juntos al curso, sentándose en su respectivo lugar.

Enzo se gira a saludarlos con una sonrisa enorme, como si fuera su cumpleaños.

— ¿Qué te pasa a vo'? — pregunta Cristian.

— Hoy si viene Juli. — comenta sonriendo.

— El menos enamorado. — se burla Romero y Enzo rueda sus ojos.

— Vos estás hasta de novio nene, dejate de joder. — dice y su rostro parece iluminarse cuando Julián entra con cara de dormido.

— Sí, con mi rubio no tan rubio. — le responde el cordobés pasando una mano por el cabello de Lisandro.

— Mhm, ¿Me tendría que teñir ya? ¿Qué decís? — pregunta Martinez despertándose de su pequeña siesta.

— No sé, a mí me gusta como lo tenés. — asiente dedicándole una sonrisa.

— ¡Más tiernos! — dice Rodrigo haciéndolos reír.

El profesor llega al curso y todos se quejan, pero lo saludan de igual forma.
La clase comienza y no puede ser tan aburrida para Cristian, hasta que los ojitos café de Lisandro se posan en él y él hace lo mismo.
Se miran y nada interrumpe el momento, es un instante aunque parece una vida, iris marrón chocando contra uno semejante, pero un tanto más oscuro.
No sabe porqué, pero lleva una de sus manos hasta el rostro de Lisandro, la posa en su mejilla y la acaricia suavemente.
Puede notar que la por donde está acariciando se tiñe de un carmín suave y le causa algo de ternura. Martinez se ve un poco adormilado para ser la segunda hora, aunque los ojos del gualeyo le dan tanta atención que quitan el efecto de sueño que parecen tener.
Una tos, bastante falsa, hace que se separen y miren hacia el frente.

— Como decía, en el siglo... —

El profesor continúa la clase y Lisandro mira su carpeta como si fuera lo más entretenido del mundo, hasta había descubierto que el papel estaba hecho de papel, ¡Que descubrimiento sorprendente! Lo cierto es que se sentía avergonzado por haberse sonrojado ante aquél tacto, se sentía tenso porque nunca antes habían tenido esa especie de trato y por aquello no podía mirar a su compañero de banco a los ojos. A su vez sentía como este no podía dejar de mirarlo, tenía una extraña fijación de su vista en él, lo que sólo lograba ponerlo más nervioso.
Los minutos pasaban demasiado lentos, pero agradeció a cada uno de los santos que existían cuando el timbre sonó y Julián le pidió que lo acompañase al kiosco.
Pasó casi por encima de Cristian, huyendo de él y su mirada para poder seguir a Julián que moría por una medialuna.

— 'Taban re apurados. — ríe Enzo viendo como ambos salían del curso.

— Sí, mal. — contesta tratando de recomponerse.

—¿Todo bien vos, nene?— le pregunta al ver como su postura cambiaba.

— Sí, todo tranqui. — asiente pensando en la situación que vivió hace pocos minutos.

— Me pone cachonda, me pone mal. — canturrea.

— Basta Rodrigo. — le pide Nahuel rodando los ojos mientras se sienta en el lugar de Lisandro. — Me tenés harto con esa canción, posta. — le dice acomodándose en el sitio ajeno, apoyando sus piernas sobre las de Cristian.

Enzo alza una ceja e interviene.

— Ojito con el trato, Nahuel. Tiene novio. — le recuerda señalandolo con el dedo índice.

Rodrigo sigue cantando "Chulo" con tranquilidad sentándose en el banco de Julián.

— Fa', te toxiquea Enzo y no el Licha. — dice Nahuel riendo.

Mientras eso sucede en el curso, en la cantina de la escuela, Lisandro piensa demasiado.

— Tenés una cara. — suelta Julián logrando llamar su atención.

— ¿Ah? ¿Tengo algo? — pregunta y se toca la mejilla con la palma derecha.

Álvarez niega riendo.

— No, salame. Que tenés una cara de pensativo, no sé. — asiente y le pide a la chica que atiende que le dé dos juguitos Baggios.

— Mh, puede ser, ando medio en una. — se excusa aunque aún está perdido en sus pensamientos.

— Tomá, tomatelo antes de llegar al curso o Enzo me mata. — dice dándole el otro jugo y Lisandro ríe tomándolo.

— Gracias, Ju. — asiente y caminan a paso lento hacia su aula.

— ¿Qué onda con el Cuti? ¿Cómo van las cosas? — le pregunta el cordobés y Lisandro se alarma un poco ante la pregunta.

— Eh, bien, qué se yo. — dice tirando la cajita.

Ante la postura tensa de Lisandro, Julián decide no indagar más en el tema, pero se le hace extraña la forma de reaccionar del gualeyo.
Minutos antes de que el timbre suena entran al curso y ven sus lugares ocupados por lo que el castaño empieza a reclamar el propio, mientras que Lisandro se queda inmóvil.
Cristian lo observa, y a su vez Nahuel observa a ambos sin moverse ni un centímetro.

— Cada uno a su lugar, chicos. — pide la profesora entrando al lugar.

— ¿No te molesta si me siento con el Cuti esta hora? — le pregunta Nahuel al rubio y este solo lo mira y sin rechistar se sienta al lado de Rodrigo.

La clase pasa demasiado lenta para Lisandro, tiene a Rodrigo grabando tik toks a su lado y a Cristian mirándolo desde el banco paralelo, sin duda quería que ese día se termine.
Para su suerte, este fin de semana ninguno de los chicos planeó salir, por lo que va a mandarle un mensaje a Muriel para confirmarle el plan de ver películas en su casa.

Para su suerte, este fin de semana ninguno de los chicos planeó salir, por lo que va a mandarle un mensaje a Muriel para confirmarle el plan de ver películas en su casa

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n/a: HOLAA, tiempo al tiempo mis amore, voy actualizando de a poco 🙏🏻
digan q quieren q actualice así m pongo las pilas (ponele) q tengan buen finde 💘

𝗟𝗘𝗧'𝗦 𝗣𝗟𝗔𝗬; 𝗰𝘂𝘁𝗶𝗹𝗶𝗰𝗵𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora