capítulo 15 (La Alberca)

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Antes de que Bolcad se despertara salí de puntica para la cocina quiero prepararle el desayuno, por el recorrido me encontré con Billie, quien juega con unas muñecas muy bonitas me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla.

— Hola Billie.

— ¿Tú eres Mel? , ¿verdad?

— Sí, mucho gusto, ¿quieres jugar?

— Mamá me dijo que no jugara contigo – habló con voz ñoña.

— Y… ¿Por qué te ha dicho eso mamá?

— Dice que tú eres mala y que te quieres llevar a Bolquita lejos de nosotras – agacho su cabecita – y yo no quiero, yo lo amo.

— No, cariño jamás alejaría a tu hermano de ti.

— Me lo prometes.

— Promesa de dedo meñique – alce mi dedo más pequeño y lo junte con el de ella.

— Vale te creo, ¿Qué quieres hacer? – me miro con una sonrisa en sus labios.

— Ummmmm, se me ocurre – la tome entre mis brazos - ¿quieres darle una sorpresa a tu hermano? – asintió con la cabeza – y que tal si le llevamos el desayuno a la cama como un príncipe.

— Vale, tengo dos condiciones, la primera yo también quiero cocinarle.

— Solo si usas guantes peque.

— No me llames peque, tengo siete – hizo un puchero.

— Pero es que eres súper bonita y me gusta llamarte así.

— Está bien – puso sus azulados ojos en blanco.

— No me has dicho cuál es la otra condición.

— Que me dejes darte un besito.

— Pues claro.

Me beso el lado izquierdo de la cara, que niña más tierna la compro. Fuimos juntas y preparamos unos deliciosos cookies y un gran vaso de leche con chocolate, al terminar acabamos completamente llenas de harina, Billie decoraba los pastelitos con chispitas de distintos sabores mientras yo les ponía crema batida.

Después de colocar todo en la bandeja fuimos las dos a la habitación y Bolcad seguía durmiendo como un tronco. Billie salió como rayo y salto sobre el abdomen de mi novio, el cual despertó de un brinco.

— Billie, ¿Qué haces? – pregunto asustado o más bien adolorido.

— Mel y yo te hemos preparado el desayuno.

— Ummmmm son cookies.

— Y un vaso de leche, hermanito.

Tomamos juntos el desayuno, Bolcad pinto la nariz de Billie con el glaseado, y ella intento limpiarlo con la lengua, algo que no pudo hacer, fue una escena muy graciosa.

Una hora después de asearnos completamente mí novio nos dice a su hermana y a mí que nos preparemos que iremos a la alberca, tomo todo lo necesario y voy en busca de él, el cual encuentro con Shanon quien usa una gran pamela, un vestido azul pegado a su cuerpo, y unas sandalias blancas (Por dios que esa bruja no vaya a la piscina).

— Naranjita, olvide decirte que Shanon se nos uniría.

— No, es problema – suspire y la mire con mi mejor sonrisa.

— Vamooooooooooooos, la el agua nos espera – grito Billie.

Nos fuimos caminando ya que es cerca, el camino no lo pase tan incómodo pues me toco de ser de burrito de la peque.

Cuando entramos a la alberca, se encontraban varias personas, mi novio me las presento como amigos y amigas de su infancia y adolescencia. Una de las piscinas es súper grande y tiene un gigantesco tobogán, mientras que la otra es para niños, a lo lejos se puede encontrar una zona VIP para las personas que reserven.

Ayude a la peque a ponerse bloqueador y a la velocidad de la luz se adentró en el pequeño hueco para menores, de lejos pude ver a Bolcad que traía puesto unos shorts cortos y sin camiseta (como que de pronto hace calor), también pude ver como la bruja se le subía encima de sus hombros con un bañador enterito que se le notaban bien sus curvas, ya me estoy me estoy poniendo de los nervios, mejor me cambio y así me doy chapuzón.

Estoy dentro del cambiador y saco de mi mochila el traje de baño que compre.

¡¡¡¡¡¡Que-es-esto!!!!!! – grite mentalmente.

Definitivamente no se en que pensó ese hombre cundo me dio esto, es un traje de baño compartido en dos partes, es rojo, me para mis abultados senos y la arte de abajo es un hilo, hay no que vergüenza.

— Naranjita, ¿estás ahí?

— ¿Se vale decir que no?

— No, ¿Qué te sucede?

— Pues que el estúpido señor que me vendió el bañador me ha dado el más desnudo de todos.

— ¿Puedo ver?

— ¡¡¡Nooooo!!!

— Si, que si voy a entrar – con esto abrí la puerta.

— No, digas nada – me puse roja

— Wow estas irresistible, he digo increíble.

— Pues ya no me puedo meter en la piscina.

— ¿Quién dijo eso?

— ¿No te da vergüenza con tus amigos?

— ¿Qué? En mi vida había tenido una novia con ese cuerpazo, esos senos y eso culo.

Camino hacia a mí, me tomo de las mejillas me beso con una fuerza, yo me deje llevar por el beso, me incitó a dar un brinco y quede amarrada a él por su cintura, camino conmigo en brazos hasta la puerta y la abrió, yo estaba tan concentrada en sus labios que no me di de cuenta, inesperadamente nos lanzó hacia el agua, que fresquita está.

Hicimos juegos de carrera, pues soy como una sirena con piernas, cuando nos calmamos y todos salieron a comer y a beber algo, me dirigí hacia mi novio, le comencé a dar besitos por el cuello, el me agarro de mis nalgas y me dijo:

— Bebé ya no aguanto más estas tan, pero tan…

— Quiero que me lo hagas aquí – puse mi dedo en sus labios para callarlo.

Movió mi tanguita a un lado y empezó a frotar mi intimidad, yo solo jadeaba bajito en su oído, sentí como se bajaba el shorts y delicadamente la penetra en mí, moví un poco mis caderas, en todo el trascurso. Fue delicioso.

***

Llegamos a casa, cenamos en la habitación y vimos netflix toda la noche hasta quedarnos dormidos.

*Si les gusto no olviden su estrellita y comentario, gracias por su apoyo *        

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