Capítulo 17 (De vuelta)

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Os seré sincera nunca imaginé que volver al instituto me fuera tan bien, en mi cabeza solo está presente una cosa, no soy hija de nadie, ¿mis padres me habrán querido alguna vez?, seguro por eso estaban todo el tiempo en bronca.

Cuando entré en mi habitación lo primero que hice fue abrazar lo más fuerte posible a Luis, me derretía entre sus brazos hasta acabar llorando, no me preguntó qué me sucedía y se lo agradezco, solo me dirigió a mi cama, me acostó en ella y él hizo lo mismo, me envolvió entre sus brazos y yo me quedé dormida.

  ***  

— Buenos días princesa.

— Ahí no, ¿Qué hora es?

— Hora de estudiar, creo – dijo Luis brindándome un vaso de leche con chocolate.

— Pero es sábado – me tapé la cabeza con mi manta.

— Exacto, llevas tres días fuera, tienes que copiar clases, y prepararte para dos proyectos el lunes.

— ¡Dos ¿Qué?! – tomé el lácteo de un trago.

— Sip, uno de Historia y el otro de Geografía–preguntó asentuando la p.

— Y ahora es que se te ocurre decirme.

— Ayer llegaste llorando y no quise preocuparte más – tomó mis manos - ¿Por qué llorabas?

— Boberías mías.

— No te conozco a la perfección, pero he aprendido algo de ti ¿qué te ocurre? 

Le conté mi experiencia en casa de los padres de Bolcad, lo sucedido con mis padres y de mi supuesta hermana, volví a llorar y el me consoló buscando una barra de maní.

Me disfracé nuevamente de Meco, no sé pero me siento más cómoda vestida de chico, fui a mi clase de arte y me relajé un poco, no encontré a mi novio por ningún lado, me preparé para boxear y tampoco lo vi, no sé si deba preocuparme.

  ***   

BOLCAD:

Con el lápiz en mi mano y mi mente en otra parte estoy sentado en la planta alta del edificio donde hablé con Mel, no me puedo creer que le hayan mentido todos, no me puedo creer que yo le haya mentido yo también.
No me quito la cabeza la conversación de mi madre cuando le presente a mi novia.

ESE DÍA :

— No te quiero con esa chica.

— ¿Qué?

— Lo que escuchaste.

— No… ¿Qué? ¿Por qué? – estoy confuso.

— Ella nos traerá problemas.

— No la conoces.

— Si, ella, ella…

— ¿Ella qué? mamá – esta última palabra la grité.

— Ella es, la hija de Michel – agachó la cabeza.

— ¿Qué? ¿tú marido? – si estaba confuso más lo estoy ahora.

— Vale te contaré, promete no decir nada – asentí con la cabeza, para que ella continuara – Michel tiene otra pareja la cual no puede darles hijos, al enterarse de esta desgracia hacen un acuerdo que al principio no pueden realizar, después de unos años una mujer joven de unos 16 años toca a la puerta de su hogar, lleva una niña en pañales y un conejito de felpa en sus brazos, la mujer se arrodilla ante ellos y les pide de favor que cuiden a su bebé en lo que ella va a reunirse en una entrevista de trabajo, ya que sus padres no quieren saber nada de nietos y la echaron de casa, los señores acceden y cuando esta muchacha cruza la calle un hombre no mucho mayor que ella le dispara en la cabeza y sale en dirección a la casa en donde dejaron a la bebé, Michel cierra la puerta de golpe haciendo que la niña llore en brazos de su mujer, la cual llama a la policía, mientras al otro lado de la muerta se escuchan disparos y gritos de que saquen a la nena para matarla también. Las autoridades llegan rápido y lo condenan a 30 años de privación de libertad por asesinato. Y a partir de entonces Michel jura ser el padre de la niña y protegerla siempre y además de amarla como nadie.

Creo que por eso mi mamá odia a Mel, solo por el simple hecho de que no puede ser más querida que una hija adoptada.

Y como si mis pensamientos fueran escuchados, la mujer más bonita o mejor el chico más bonito del colegio se encuentra frente a mí.

— Me tenías dando vueltas por toda la escuela, pero a último momento se me ocurre venir a buscarte aquí.

— No te voy a negar que estaba pensando en ti hasta que subiste.

— A sí, ¿En qué pensabas?

— En como hacerte mía aquí.

— Si jajá, ya dime en que pensabas.

— En que te tengo que ser sincero – puso una expresión algo confusa – okey vale – tomé aire – si sabía de qué eras adoptada y de cómo llegaste a la vida de tus padres – le conté todo lo que mi madre me narró ese día.

— ¿Cómo? Mi madre está muerta y el hombre que la mató podría ser mi padre y está preso – le salieron lágrimas en sus ojos – ahora si tengo idea de quién soy , soy una niña huérfana que vió morir a su madre y no fue querida por su verdadero padre – me abrazó con fuerza – pero al igual que eso mis padres adoptivos no fueron capaces de contarme tan importante parte de mi vida, por un lado los entiendo, pero por el otro estoy perdida y tú que me lo dices ahora, creo que necesito un tiempo para arreglar mis ideas, mañana nos vemos en la cafetería, te quiero – me plasmó un beso delicado en mis labios.

Se alejó de mi con su pinta de chico nerd y ahí me di cuenta de que me había dicho te quiero.

— He, naranjita – corrí a donde ella – yo también te quiero – sequé sus lágrimas y nos besamos con intensidad.

  ***
MEL :

Wow eso fue un gran golpe para mi pobre corazoncito, no tengo mamá y no creo tampoco tener papá, solo sé que no me puedo molestar por una estupidez, de que no me hayan contado la verdad, es un secreto difícil, ahora es que me doy cuenta de que siempre he sido querida, de que tengo a los mejores padres del universo y siempre voy a estar agradecida con ellos.

*El universo está conectado de diferentes maneras, aveces hasta inexplicables*

Mi Gran Estrategia#PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora