Capítulo 5

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Capítulo 5

El edificio.

El coche.

La unidad silenciosa.

La calle era un borrón de gente, los autos eran bastante comunes, era suficiente para hacerme burlarme de la República, no habían querido renunciar a su lujo para poner más combustible al esfuerzo de guerra, y los mantuvo débiles. También mantuvo las calles llenas de vehículos.

Pero aun así, incluso eso fue un borrón rápido en mi mente. Me preguntaba si Ser X estaba "saltando" cosas, o "avanzando rápidamente" mi vida a través de algunos de los momentos aburridos para llegar a la parte en la que puede conmigo un poco más. "Que te jodan, Ser X. No avancen rápidamente por mi vida como un weeb saltándose el diálogo para llegar a la escena de lucha en una película".

La borrosa sensación del tiempo continuó hasta que me encontré frente a un viejo almacén.

Había otros autos allí, y algunos camiones estacionados afuera. Me sorprendió ver que, fuera de los camiones, un gran número de niños y niñas pequeños saltaban y se metían en una puerta de carga abierta. Mi corazón dio un vuelco.

"Mis disculpas por el alojamiento, Mayor, pero correcto o incorrecto, esto solo serán unos minutos, y no importa cuál sea el resultado, está prestando un gran servicio al Imperio". Su voz era en realidad una especie de abuelo, por extraño que parezca.

Nunca lo había pensado así, pero él tenía esa energía de "abuelo", incluso recordándome un poco a un viejo vecino que tuve cuando era niño en mi antigua vida.

"Ya veo, pero ¿puedo al menos preguntar ... ¿Cómo, señor?" Extendí una mano hacia la miríada de niños mal vestidos y en mal estado que estaban hablando de una tormenta mientras se dirigían al almacén. Entre ellos, un puñado estaba mejor vestido, aunque no por mucho.

Ninguno de ellos era evidentemente mayor que yo, al menos no por mucho, unos pocos meses de diferencia tal vez, de una manera u otra. Siempre es difícil saber cuándo alguien está desnutrido. Tuve suerte, entrar en el ejército significaba que obtenía mejor comida y más. Ese no parecía ser el caso aquí. 'Qué estúpido. Los niños pueden ser una carga para una empresa, pero una sociedad debería tratarlos como una inversión. Las fuerzas de trabajo desnutridas son más débiles, enferman con más frecuencia, tienen tanto su inteligencia como su creatividad sofocadas, tienen un rendimiento inferior en todos los sentidos en comparación con aquellos que están adecuadamente provistos. Es solo negligencia del capital humano destruir los cimientos de su industria futura".

Era muy difícil no mostrar mi desprecio por ese tipo de pensamiento miope. Pero la realidad era que en este mundo, al igual que en el que nací primero, ese pensamiento era absurdamente común.

Mientras pensaba en eso, caminé junto a Zettour hasta la entrada. "Solo entra y alineate con los demás, no importa dónde. En unos minutos, alguien entrará y puede hacer algunas preguntas, responder honestamente como lo hiciste conmigo". Su instrucción sonaba vagamente paternal, y me pregunté si en mi intento de evitar entrar en algo, había caído en ello.

No me dio la oportunidad de hacer preguntas, sino que entró por una puerta lateral, dejándome seguir sus instrucciones.

El olor era algo que había olvidado. El agua del baño no estaba muy disponible para nosotros en el orfanato, y como resultado, todo el mundo apesta. Digo "más o menos" porque cuando todo el mundo lo hace, nadie lo hace, ya no lo notas. Bueno, había estado lejos de él durante mucho tiempo, y ahora que estaba cerca de él de nuevo, me di cuenta.

El diablo en el tronoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora