El amor entre Maliketh y Selenea había crecido y se había fortalecido a lo largo de su viaje, pero también habían aprendido que el camino de un héroe a menudo requiere sacrificios. En este capítulo, su amor sería puesto a prueba de una manera inesperada y desgarradora.
Mientras se acercaban al enfrentamiento final contra una fuerza oscura que amenazaba con sumir a Elden Ring en el caos, Maliketh y Selenea se encontraron con un desafío imprevisto. Un antiguo rito de protección requería el sacrificio de uno de ellos para sellar definitivamente el mal que acechaba.
Ambos sabían que solo uno de ellos podría completar el ritual y asegurar la salvación de Elden Ring. Sin embargo, tomar esa decisión sería extremadamente doloroso y lleno de angustia. Ambos se consideraban indispensables para el éxito de la misión, y el pensamiento de perder al otro era insoportable.
En medio de la oscuridad y la incertidumbre, Maliketh y Selenea se aferraron a su amor y a la confianza mutua. Juntos, tomaron la decisión más difícil que nunca imaginaron enfrentar: Selenea se ofreció como sacrificio, convencida de que era el camino que garantizaría la victoria y la protección de Elden Ring.
La despedida fue desgarradora, pero ambos entendieron que su amor era más grande que ellos mismos. Maliketh prometió que honraría el sacrificio de Selenea y completaría la misión que habían comenzado juntos.
Mientras Maliketh avanzaba hacia el enfrentamiento final, llevaba consigo el recuerdo de Selenea y el poderoso amor que compartían. Su determinación se vio impulsada por la fuerza de su conexión, y estaba decidido a hacer todo lo posible para asegurar la victoria y proteger el legado de su amada.
La batalla final fue feroz y desgarradora, pero Maliketh demostró una valentía y una habilidad sin igual. Utilizó cada una de las habilidades y conocimientos que había adquirido a lo largo de su viaje, canalizando la fuerza de su amor por Selenea para luchar contra la oscuridad.
Finalmente, Maliketh emergió victorioso, habiendo triunfado sobre la fuerza oscura y sellado su poder de una vez por todas. Con lágrimas en sus ojos, miró al cielo y susurró el nombre de Selenea, agradeciéndole por su sacrificio y prometiendo honrar su memoria por siempre.
A medida que se desvanecía la oscuridad, un rayo de luz brillante atravesó el cielo, una señal de que la paz había sido restaurada en Elden Ring. Maliketh se sintió reconfortado al saber que el amor de Selenea había dejado una huella imborrable en el reino y que su sacrificio no había sido en vano.
En el corazón de Maliketh, Selenea viviría para siempre como un símbolo de amor y valentía. Su sacrificio heroico nunca sería olvidado, y su historia de amor se convertiría en una leyenda que inspiraría a futuras generaciones.
Fin del Capítulo 9.
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El Destino de las Sombras: La Odisea de Maliketh
ActionEn un mundo oscuro y fragmentado llamado Elden Ring, un guerrero solitario llamado Maliketh se encuentra atrapado en un destino ancestral que lo llevará a descubrir la verdad oculta de su linaje y enfrentar una amenaza más oscura de lo que nadie hub...