Después de su triunfo sobre el demonio de fuego, Maliketh se adentró más profundamente en las tierras de Elden Ring. Cada paso que daba lo llevaba más cerca de su destino final, aunque los peligros y los desafíos no hacían más que intensificarse.
El guerrero se encontraba ahora en las afueras de una antigua fortaleza en ruinas. Las piedras desgastadas y las sombras enmascaraban los secretos que yacían en su interior. Con cautela, Maliketh se adentró en el oscuro recinto, su espada lista para enfrentar cualquier amenaza que se le presentara.
A medida que exploraba los pasillos cubiertos de musgo, Maliketh sintió una presencia oscura que lo observaba desde las sombras. Los ojos del guerrero se adaptaron rápidamente a la penumbra, y fue entonces cuando vio la figura encapuchada que emergía de la oscuridad.
Era una hechicera misteriosa y seductora llamada Selenea. Su mirada penetrante revelaba su dominio de la magia negra, y su voz susurrante resonaba en los oídos de Maliketh.
"Has llegado lejos, guerrero de la luz", dijo Selenea en tono enigmático. "Pero en este reino de sombras, necesitarás más que tu espada para enfrentar los horrores que te aguardan".
Intrigado por las palabras de la hechicera, Maliketh se acercó cautelosamente. Selenea le reveló la existencia de un antiguo pacto: el Pacto de las Sombras. Era una alianza secreta formada por guerreros y hechiceros oscuros que buscaban obtener un poder sin igual.
Selenea ofreció a Maliketh la oportunidad de unirse al Pacto de las Sombras y dominar una magia prohibida que le otorgaría poderes sobrenaturales. A cambio, Maliketh debería realizar misiones encubiertas para el pacto, eliminando a aquellos que amenazaran la estabilidad del reino.
El guerrero se encontraba en una encrucijada. Sabía que la magia negra era peligrosa y estaba prohibida por razones justificadas, pero también reconocía que necesitaría todas las herramientas a su disposición para cumplir su destino y restaurar el equilibrio en Elden Ring.
Tras meditar durante un breve instante, Maliketh tomó una decisión. Extendió su mano y aceptó el pacto propuesto por Selenea, abrazando tanto la luz como la oscuridad que existía dentro de él.
Con el pacto sellado, Maliketh se convirtió en un portador de magia prohibida, listo para enfrentar los desafíos que se avecinaban. Juntos, Maliketh y Selenea emprendieron un camino lleno de secretos y peligros, mientras el destino del reino pendía en un delicado equilibrio.
Fin del Capítulo 2.
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El Destino de las Sombras: La Odisea de Maliketh
AksiEn un mundo oscuro y fragmentado llamado Elden Ring, un guerrero solitario llamado Maliketh se encuentra atrapado en un destino ancestral que lo llevará a descubrir la verdad oculta de su linaje y enfrentar una amenaza más oscura de lo que nadie hub...