Stan el extraño 💟Style💟

Que inicien los problemas

Un pequeño salón con unos cuantos pupitres era todo cuanto su vista distinguía.

Aunque veía aquello, no distinguía a los compañeros frente a él, ni siquiera podía ver a quien sea que estuviera dando la clase, pero sabía que estaba ahí y sabía que tenía que hacer algo.

Todo era tan familiar que le resultaba extraño, pero no podía decir nada al respecto, su cuerpo se movía automáticamente, incluso creyó haber dicho algo, pero no oía sus propias palabras, fue entonces que volteo a la derecha y por fin pudo distinguir algo, mejor dicho, a alguien.

Era Kyle, pero mucho más pequeño, este le hablaba, pero seguía sin oír nada, este buscaba algo y se lo extendía.

¿un crayón rojo?

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Stanley abrió los ojos bruscamente y miro a su alrededor algo agitado, sentía que soñó con algo interesante, pero apenas recordaba lo que parecía ser un crayón rojo y nada más.

Que frustrante querer recordar un sueño y no poder hacerlo.

-En fin, ¿Qué hora era a todo esto? - se preguntó en voz baja, levanta el celular de su cómoda, lo desbloquea y se deslumbra con el brillo de esta momentáneamente.

Descubre así entonces que son las 3:00 am

¿Sera verdad que pasan cosas raras a esta hora? - volvió a preguntar, luego bostezó y restando importancia a su pregunta anterior volvió a dormir.

6:00 am...

¡STANLEY MARSH, DESPIERTA! –dijo Randy con un tono que quería parecer autoritario, Stanley hizo caso de modo calmado y se levantó

Stanley, hoy trabajaras hasta el cansancio, tu comportamiento ha sido el peor estos días y creo que no te eh castigado lo suficiente – continúo diciendo- así que lo que te resta de días libres me ayudarás en la granja, por hoy te encargarás de las entregas, así que alístate ahora y baja –dijo para luego salir del cuarto y cerrar la puerta fuertemente.

Stanley solo suspiró y decidió simplemente prepararse para lo que seguramente sería un largo fin de semana.

Lunes

7:00 am

La brisa de la mañana es bastante fresca, el cielo es bastante azul y el paisaje es muy bello de admirar cuando te tomas el tiempo para admirarlo, o al menos eso pensó Stanley mientras iba en bicicleta al colegio.

Ahora que lo pensaba, no se había detenido admirar ese tipo de cosas en mucho tiempo, se le acumulaban tantos temas en la cabeza que difícilmente se paraba pensar en cosas tan pequeñas como esa, casi pareciera que en cuanto más años pasaban, menos se daba el tiempo para pensar en cosas como esa, Seguramente por eso la gente añora tanto ser un niño, aunque el seguramente no habría apreciado la belleza de un lugar como ese, no como la persona que era antes al menos.

Ha, que curioso- dijo Stan en voz baja, quiso agregar algo más, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos al pasar cerca de un camino repleto de árboles de colores anaranjados y rojizos, inevitablemente cierto pelirrojo vino a sus pensamientos.

"no me gusta mi cabello"

Escucho decir a una lejana voz en sus recuerdos.

Simplemente sonrió y pensó que en realidad le quedaba bien, aunque este siempre se quejara de ello, inevitablemente soltó un suspiro de resignación al darse cuenta que probablemente no podría escucharlo quejarse de eso en un largo tiempo.