Y ahí estaba...
Solo a las 10:30pm, en una calle oscura y bajo la lluvia para variar.
Se encontraba sentado en la acera observando la calle sin ningún objetivo en realidad, hasta parecía que solo buscaba una excusa para hacer más dramática la situación.
Pero Stanley Marsh siempre había sido así de sentimental y estúpido. Era un buen chico, de eso no hay duda, pero se dejaba llevar por sus emociones muy fácilmente (en especial las negativas), y eso sumado a las malas decisiones que toma en ese estado, habían hecho que el resto de las personas dejaran de lado su faceta buena y se centraran solo en lo malo.
Ese hecho lo había llevado a su situación actual, ¿Qué había pasado ese día?, Pues... nada con lo que alguien de su edad no se haya topado antes, su novia le corto, sus amigos se enojaron con él, olvido hacer su tarea, se cayó de cara al piso, perdió el dinero con el que tenía que comprar leche, sus padres lo castigaron, en fin..., un día muy malo.
Stan sabía perfectamente que su situación no era la peor, pero aun así no dejaba de sentirse mal por ello, en especial por el segundo punto que había hecho su día malo.
Su ahora exnovia y el terminaron con su relación muchas veces antes, pero la insistencia de estar con ella no le había traído más que problemas y ese mal día era prueba de ello, para empezar, la razón por la que cancelo la cita de juegos con sus amigos fue por complacer a su novia y salir con ella ese día, a pesar de ya haber confirmado que iría hace una semana, lo cual obviamente los hizo enfadar mucho, en especial a cierto pelirrojo, lo cual ocasionó que el mismo olvidara recordarle sobre los deberes del día siguiente (por qué es muy olvidadizo), como estaba molesto obviamente no le copiaría la tarea, por lo cual Stan en su desesperación, intentando encontrar su bolígrafo en su desordenada mochila provoco que su dinero se callera por un desagüe cercano, al darse cuenta intento agarrarlo pero solo provoco una estrepitosa caída de cara y burlas a su persona, lo regañaron por no hacer la tarea, su novia lo corto a la salida de clases con la excusa de querer tiempo para ella y volviendo a casa lo regañaron por no comprar la leche, la cosa no hubiera pasado a mayores si tan solo hubiera evitado contéstale a su padre, quien tampoco estaba del mejor humor ese día, quien obviamente lo castigo en su cuarto sin derecho a ningún tipo de acceso a su celular (que le fue quitado) y a internet.
De hecho, no debería estar donde se encontraba debido a su castigo, pero estaba harto del sermón que su padre le daba desde las escaleras, así que escapo por la ventana y lo dejo hablando solo.
Pero en realidad no tenía donde ir, obviamente no podía ir donde su ex, eso sería patético y ninguno de sus amigos lo recibiría pues todos estaban molestos con él, o al menos eso según su perspectiva.
Y por eso se encontraba ahí, solo, triste y decepcionado de si mismo, sin nada que hacer realmente en su actual situación y se hubiera quedado de ese modo unas cuantas horas más, de no ser por el blanco destello que lo noqueo dejándolo ahí para el resto de la noche.
Al abrir los ojos se encontró a sí mismo en una habitación de hospital, siendo golpeado por los fuertes olores a medicamento de la habitación, el olor estaba mareándolo un poco, y por alguna razón sentía que el aire le faltaba, fue entonces que se percató que unos brazos lo estaban rodeando a la altura de su cuello, al voltear, vio a su madre, la cual lo miraba con ojos llorosos, le estaba diciendo algo, pero como no estaba en todos sus sentidos en ese momento no entendió nada, vio a su padre y a su hermana, un poco atrás, su hermana lo miro con indiferencia pero con un ligero toque de preocupación casi imperceptible que en otras circunstancias no habría notado y por otro lado estaba su padre con una mezcla rara entre miedo y enojo en su mirar y comprendió perfectamente el por qué.
No entendía nada de lo que le decían, todo le parecían balbuceos sin sentido, y a parte de sentir que su madre lo ahogaría en cualquier momento, se sintió raro, diferente, ligero, como si le hubieran quitado un gran peso de encima, tal vez sería porque su madre estaba al borde de matarlo de asfixia, así que miro a su madre y apunto a su cuello para que entendiera la situación.
Entendiendo le soltó, Stanley tosió un poco y seguido a esto dio un estornudo muy fuerte.
El doctor en la sala, a quien Stan no había visto, le informo a la familia que lo tendían en observación, para asegurarse de que todo estuviera en orden por unos 5 días.
Stanley después de esto se sentó en su cama y dio una muy sincera disculpa por todo lo que había pasado y después de escuchar un "está bien" de su madre, Stan la miro y le sonrió.
Sharon quedo sorprendida, pues era la primera vez que Stan se comportaba así después de una disculpa y tanto ella como Shelly, creyeron notar un nuevo brillo en sus ojos.
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Stan el extraño 💟Style💟
FanfictionQuien diría que una tormentosa noche de viernes cambiaría por completo la vida de Stanley Marsh. Style