DIpper es un joven y prometedor periodista que trabaja como editor arreglando los fallos en los artículos de sus compañeros.Un día, le ofrecen la oportunidad de cubrir un importante evento real en Europa, y no dudará en aceptar el trabajo.Corren rum...
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El gran salon de baile, se encontraba decorado elegamente adornado con adornos que acordaban justo a la epoca navideña, alumbrada por luces amarillas y blancas.
La orquesta se encontraba en los lados de la tarima entonando el melodioso vals. Dando en exposicion a la gran corona del rey de la nacion Aldoviana en el centro de la tarima. Y por detras se encontraba el trono que usaria el heredero despues de ser coronado hoy mismo.
La pista de baile estaba alumbrada por pequeños foquitos blancos que parecian como estrellas desde el techo y flores rojas y amarillas por los costados. Un perfecto fondo para las parejas que bailaban en el centro de la pista.
En medio de la pista. Dipper y Bill entraron a la sala con los brazos entrelazados. El principe mira a Dipper.
- ¿Me concedes el primer baile?- Pregunta con una sonrisa el futuro rey.
- ¿Hablas en serio?- respondio el ahora con duda.
- Si, pero si prometes no pisarme- Dipper rio ante el comentario
Avanzaron hacia el medio de la sala. Dipper dio una pequeña reverencia y Bill le extendio su mano, el menor toma la mano. Y ambos entrelazaron sus manos y pegaron sus cuerpos. Dipper coloco su mano libre en el hombro del principe y Bill puso su otra mano en la cintura del mas bajo.
Paulatinamente bailaron siendo rodeados por las parejas de su alrededor, se movieron de izquierda a derecha y luego de arriba abajo a leves vueltas. Manteniendo sus ojos puestos en el otro en su burbuja de amor.
Mientras tanto. Guideon y Sophia entraron a la sala con sus brazos entrelazados, con la diferencia que estaban algo separados del otro.
Lo primero en ver fueron a Bill y Dipper bailar en la pista. Ambos cruzaron miradas y una sonrisa maliciosa nacio de sus labios. Hoy pondrian en marcha su plan, y luego siguieron con su camino.
Dipper y Bill seguian en su pequeña burbuja de amor. El principe le dio una leve voltereta a Dipper y volvieron a juntarse.
-¿No te preocupa de que hablen de nosotros?- el castaño cuestiona, algo miedoso, notando las miradas y los comentarios de los invitados hacia ellos.
- Dicen que no estoy a tu altura- bromeo sobre el tema. Sin importarle lo que los demas comentaran.
- Si claro- suma diversion rodaron sus ojos castaños. Ni en los momentos mas serios el dejaba de ser divertido.
Ambos se rieron.
- No estaria aqui si no hubiera sido por ti- comento Bill con una sonrisa.
- Creo que me estas dando mas credito del que me merezco- declaro al igual con una sonrisa.
- No lo creo. Me siento comodo contigo, eres sincero, no como otros.
Su sonrisa se desvanecio y su mirada se lleno de culpa. Por supuesto que no, el no era sincero, le habia estado mintiendo todo este tiempo.
