prohibited -minsung-

capítulo 4. posibilidades

Jisung creyó que Minho le mandaría algún mensaje el fin de semana después de su ruptura con Felix y los besos que habían compartido. Sin embargo no había sabido nada de él. 

Debido a una falta de comunicación con el, jisung se sentía desanimado y algo irritado. Después de todo tuvo que soportar ver a Felix siendo un sol radiante como si nada en si vida estuviese mal todo el fin de semana. 

En algún punto término discutiendo con el, cuando de pronto mientras desayunaban el domingo, Felix le dijo que por fin podía dejar de fingir que le importaban los gatos de Minho. 

Jisung no lo pensó, simplemente le dijo a Felix que estaba siendo un imbécil. Felix se burló de el. 

"Creeme Jisung, cuando pasas más de treinta minutos escuchando sobre gatos, deja de ser entretenido, pero supongo que estarías demasiado dispuesto a eso, después de todo a Minho nunca le niegas nada. " 

Haciendo que finalmente dejara los cereales ya humedecidos en la mesa y se escabullera a su habitación un poco roto por lo fácil que era para su mejor amigo herirlo con algo que no podía controlar. 

Sus sentimientos por Minho ya eran lo suficientemente dolorosos como para todavía soportar que se burlaban de ellos, como si amar a alguien fuese algo malo. 

Si, quizá haberse enamorado de Minho cuando estaba en una relación con Felix no era del todo correcto, pero jamás hizo algo para herir a su mejor amigo. 

No entendía porque de pronto estaba siendo tan cruel con el. 

Quizá realmente era una mala persona por amar a Minho. 

De todas formas, sacudió la cabeza alejándose de sus pensamientos intrusivos, colocandose una bufanda alrededor de su cuello. 

Tenía que ir a clases aunque no tuviera ánimos. 

Le tocaba una Conferencia en una hora, con el mismo profesor que compartía con Minho. 

Quería verlo, realmente quería verlo y ver si estaba bien. 

Se sentía estúpido viéndose al espejo, dándose cuenta que había puesto más empeño en su aspecto físico para lucir lindo. 

Quería que Minho pensará en el. 

No tenía que ser de inmediato, pero jisung quería entrar en el corazón de Minho poco a poco, pasando de ser su mejor amigo a algo más. 

Con esos pensamientos en mente, finalmente salió de su departamento para ir a la Universidad. 

El camino fue corto y llegó bastante rápido. Cuando entró a la sala donde darían la conferencia, se dio cuenta que todavía no había mucha gente. 

Busco con la mirada a Minho pero este aún no estaba ahí. 

Suspiro desanimado, sentándose finalmente en una fila en los últimos asientos, donde podía perfectamente perderse en sí mismo mirando a la ventana. 

Su mente estaba en blanco mientras observaba al alumnado caminando en el patio trasero de su universidad. 

Gente charlando, grupos de personas riendo sentadas en el suelo de su Facultad. 

Jisung jamás había sido parte de un grupo tan grande de amigos. Solo tenía a Felix, Minho, Hyunjin y Chan en su lista de amigos, podría decir que Changbin, Seungmin y Jeongin también formaban parte de ella ahora después de conocer a Minho, pero realmente no era tan cercano a ellos. 

Pensó que quizá debería salir más, conocer más personas, tal vez podría conocer a alguien del que se enamoré y por fin pueda olvidar a Minho. 

Justamente en eso, como si el destino le estuviese diciendo que era imposible, Minho apareció tocando su hombro, haciendo que por fin apartara la vista de la ventana. 

—Hey.

Jisung observó a Minho. Siempre lucía hermoso, pero cuando decidía dejarse el cabello suelto, lo era aún más. 

—Hey– respondió de vuelta. 

Minho sonrió, quitándose la chaqueta de encima, dejándola justo en el asiento de al lado. Justo al lado de donde estaba sentado. 

Jisung se alarmó. 

—Minho, no puedes sentarte aquí, sabes que Felix te matará si se entera. 

Minho se encogió de hombros, sentándose finalmente en la banca. 

—Jisung, ya no estamos juntos, todas esas restricciones de mierda que nos impuso, ya no son válidas. 

Jisung lo observó cómo si estuviera loco, pero finalmente se dio cuenta que era verdad. 

Ahora no había nada que les prohibiera pasar tiempo juntos a solas. 

—Eso quiere decir… ¿Podremos finalmente salir a tomar nuestro café de siempre? 

Como extrañaba ese corto lapso de tiempo donde Minho y él salían a restaurantes y cafeterías a comer, siempre habían tenido gusto por ese tipo de cosas. Lamentablemente habían dejado de hacerlo para no incomodar a Felix. 

—Si, nosotros podemos. – Minho dice, sonriendo. 

Jisung no puede evitar emocionarse. 

—¡podremos ir a ver esa película de terror que tanto querías! 

—Así es. 

—Y podemos ir a acampar, realmente me tienes que enseñar a pescar Minho, soy un asco en eso. 

—Claro que sí Sungie.

—¡oh, ya se! ¡Podemos ver anime en tu habitación como antes! Y por fin vas a enseñarme a cocinar algo que no sea ramen, Minho, realmente me debes tener paciencia, soy un asco y puedo quemar tu cocina, yo.. 

Jisung está hablando tan emocionado de las posibilidades, de todo lo que ahora puede hacer con el hombre que ama y que no podía que casi puede llorar ahí mismo. 

Siente que la mano de Minho se posa en la suya, apretando para captar su atención. 

—Tranquilo Jisung, podemos hacer todas esas cosas ahora. Tenemos mucho tiempo para ponernos al corriente con nuestra amistad. Estoy feliz de poder tenerte como mejor amigo y ahora no tener que perderme de disfrutar de lo que ambos amamos. 

Jisung escucha la palabra amistad y algo dentro de él se rompe un poco, su mente le recuerda que solo son amigos y nada más. 

Inconscientemente hace un puchero, haciendo que Minho se burle de él. 

—no te rías, solo estaba emocionado. 

Minho, le aparta un mechón de su frente, mirándole directamente a los ojos. Siente que la gente los observa. 

Todos ahí conocen a Felix, saben que estaba saliendo con Minho. 

Sabe que ellos también saben que él es su mejor amigo. Seguramente se preguntan qué hace Minho siento tan íntimo con el mejor amigo de Felix. 

Quiere apartar la mano de Minho, pero se siente tan bien, se siente tan bien ser el centro de su atención. 

Se sonroja un poco al sentir los dedos de Minho tocando su mejilla un poco. 

Está seguro que se dio cuenta de su sonrojo, pero no dice nada.

—hm, yo también. –– dice finalmente, apartando su mano cuando por fin arregla el cabello desordenado de su frente.  Y cuando piensa que eso será todo, que no puede haber nada más que le haga latir su corazón con fuerza, Minho lo sorprende una vez más. 

—Por cierto, me gusta la bufanda. 

Jisung abre la boca para decir algo, pero en eso la profesora entra, dejando que sus palabras se esfumen y Minho se dé la vuelta para prestar atención.