Dejaré De Ser Príncipe¹ || Banginho-EDITANDO

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Capítulo 6: Eres Mi Hijo

Esa noche fue muy larga. Minho estaba confundido, una y otra vez, vagando entre la conciencia y la inconsciencia. Cuando todos los sueños terminaron, el llanto del bebé se escuchó casi al mismo tiempo que amanecía en la distancia.

"..un niño, mi niño."

Minho llevaba mucho tiempo llorando, sosteniendo al bebé que le habia dado Miriam.
El niño que era demasiado pequeño parecía quebrarse sólo sosteniéndolo, pero su corazón claramente latia y respiraba. El hijo de Minho
nació vivo.

"Me aseguraré de protegerte".

Esta vez, él nunca había perdido esta pequeña vida. Minho juró no volver a perder a su hijo. No podia perder a este niño a toda costa.

Eres mi hijo.

Lágrimas calientes rodaron por las mejillas de Minho. El cabello del niño era negro, parecido a Christopher. Pronto el niño abrió los ojos y miró a Minho. El color de sus ojos era azul oscuro, no los ojos azules transparentes de Minho.

El bebé se parecía demasiado a su padre, Christopher. A Minho le dolía el corazón porque los hermosos rostros laterales de Christopher vinieron de su pequeña nariz a su mente.

"Pero eres mi propio hijo... de este reino".

Minho intentó borrar el nombre de Christopher. De ahora en adelante, tenía que vivir por esta pequeña vida. Era el último dia que iba a derramar sus lágrimas.

"Te amo." Minho pudo olvidar su pérdida en un momento. "Te amo, hijo mio".

Minho besó la frente del niño que lloraba. Las amargas y dolorosas heridas ya habían desaparecido sin dejar rastro, y solo el amor por el niño había crecido sin cesar.

Aunque no podía amar tanto a Christopher, Minho sintió un amor absoluto más que eso, y toda su vida fue recompensada.

"Buen trabajo, Minho. Lo has pasado mal".

Miriam sonrió mientras miraba al niño junto a la cama.

"Es un niño bonito. Se parece mucho a ti. Sus ojos brillan como cuando naciste".

Los ojos de Miriam también brillaban. A sus ojos, solo era importante que su hijo hubiera crecido y tuviera un hijo. El parecido del niño con el Emperador ni siquiera era visible.

"Es un niño..."

Minho sonrió ante las palabras de Miriam. La línea desde la frente hasta la nariz se parecía mucho a Christopher, y era el resultado que él ya esperaba.

"Me temo que su Majestad se pasará la noche haciéndole un nombre. Bueno, tiene demasiados pensamientos".

Miriam se rió y habló con una sonrisa, y Minho finalmente se recostó aliviado.

"Bien hecho. Mi hijo."

Miriam le dio unas palmaditas a Minho en la cabeza. Incluso después de tener un hijo, las manos de su madre todavia estaban calientes.

"Ahora duerme bien, ¿de acuerdo?"

"Si..."

Minho se quedó dormido, débilmente. Cerró los ojos juntos en los brazos de su madre como lo hizo el bebé con él. Miriam miró la hermosa vista y se secó las lágrimas. Estaba muy agradecido y orgulloso de su hijo, que regresó después de tomar una decisión difícil. Lo mismo sucedió con Miriam, quien casi había perdido a su amado hijo.