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Nunca me creí capaz de poder escapar, de ser libre. Pero las cosas cambiaron, ya no soy quien solía ser, soy más fuerte, más astuta y poderosa, y nunca más voy a volver a caer en manos de alguien más. Quien quiera meterce conmigo va a tener u...
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La habitación era enorme, pero de alguna forma acogedora, tenía un ventanal desde el techo hasta el piso, que mostraba la hermosa vista de las montañas y sus ríos.
Pero había un pequeño problema, había una sola cama, enorme, pero solo una cama.
Y ningún sillón o lugar donde podría llegar a dormir.
Damien está sentado en el piso sobre unos almohadones al lado del ventanal, leyendo.
-Estem, ¿donde voy a dormir?
-A demás de tonta al parecer sos ciega, ay una cama enorme en el centro de la habitación.
-Si, pero no voy a dormir al lado tuyo.
-Como dije, la cama es gigante, puedes dormir de un lado y yo del otro.
-Es que.
-Es eso o dormir en el piso, porque no te pienso dejar mi cama para vos sola.
-Esta bien, está bien, voy a dormir en un extremo y vos en el otro.
-Esta bien, si querés ya te podés ir acostando, yo termino de leer y ya me acuesto.
-Bueno.
Mencione mientras me dirigía a la cama, al acostarme toque el mismisimo cielo, Dios parecía que estaba acostada sobre nubes. Apenas apoyé la cabeza en la almohada me quedé dormida
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Leer me despejaba, hacia que se me olvidara toda la mierda que estaba viviendo, es como una droga de la cual nunca te cansas. La mocosa ya se había dormido hace media hora y si que era mal dormida, no paraba de moverse y murmurar.
Me levanté de al lado del ventanal para ya acostarme, la estupida estaba toda destapada con el culo al aire, mi bóxer le quedaba bien. En qué mierda estoy pensando. Solo me acerque a ella y la tapé, no estaba para lidiar con que se enfermara, ya suficiente me jodia la existencia.
Me acosté al otro extremo de la cama, pero no me pude dormir, tenía tantas cosas que pensar.
Estuve asi hasta que amaneció, metido en mis pensamientos, hasta que sentí sus brazos abrazarme.
