CAPITULO: 3
ANTERIORMENTE…
- ¿Familiares de Ash Ketchum? – habló el doctor.
Clemont se levantó y Bonnie se despertó.
- Nosotros somos sus amigos doctor. Por los momentos somos lo único que tiene. Así que díganos doctor ¿Cómo se encuentra Ash? – pregunto desesperado el rubio mientras los demás miraban al doctor expectantes.
- Ya veo – dijo el doctor – entonces lamento darles la mala noticia de que Ash Ketchum… ha muerto. – finalizó.
- ¿¡¡QUÉ!!? – gritaron todos.
AHORA…
- ¡Espere doctor, tiene que estar bromeando ¿verdad?! ¡Ash no puede estar muerto! ¡¡dígame que es mentira!! – exclamó el rubio con lagrimas en los ojos mientras sujetaba al doctor por el cuello de la camisa.
Las demás personas presentes solo tenían la cabeza gacha mientras aguantaban las ganas de llorar, bueno, Bonnie si estaba llorando mientras abrazaba la mochila de Ash.
Ash había sido para Clemont como un hermano para él y Bonnie, se la pasaban increíble en sus viajes, tenían aventuras increíbles, todos esos buenos momentos que vivieron juntos pasaban por la mente de Clemont mientras éste se lamentaba el no haber estado ahí con él. Si él hubiese estado con su amigo y hermano, justo ahora no estuviera recibiendo la mala noticia de que estaba muerto.
- Dígame que es mentira. – volvió a decir Clemont con su voz quebrada mientras caía de rodillas.
- Eso fue lo que él me dijo que les dijera. – habló el doctor mientras se ajustaba los lentes.
- ¿Eh? – Clemont alzó su cabeza confundido mirando al doctor.
- ¿Ah? – exclamaron los demás también confundidos por las palabras del doctor.
- Hah~. – suspiró el doctor. – El chico sigue vivo. – dijo, haciendo que todos abrieran sus ojos por la noticia.
- ¡Espere! ¡¿Cómo que sigue vivo? Usted acaba de decir que murió, ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué nos mintió? ¡Díganos lo que sucede, explíquenos! – preguntó Clemont de manera desesperada mientras se levantaba y volvía a sujetar al doctor por la camisa.
- Chico deja de sujetarme de la camisa. ¿Cómo quieres que te explique si no me dejas terminar lo que voy a decir? – habló el doctor mientras sujetaba las manos de Clemont y se las quitaba de encima. – Vengan conmigo. – volvió a decir mientras empezaba a caminar.
- ¡Espere! – gritó Clemont haciendo que el doctor se detuviera. - ¿Qué pasará con nuestro amigo? – preguntó.
El doctor se giró y lo miró por unos segundos y luego le respondió. – Vamos a mi oficina, ahí les explicaré todo lo que necesitan saber. – dicho esto volvió a girarse y empezó a caminar en dirección a su oficina. Clemont lo miró unos segundos para luego tomar a Bonnie de la mano y empezar a seguir al doctor. Los demás también empezaron a seguirlos.
Unos minutos después todos estaban dentro de la oficina del doctor.
- Bueno doctor, será mejor que empiece a hablar. – dijo Clemont serio.
El doctor suspiró. Abrió uno de los cajones de su escritorio y de este sacó un cigarrillo.
- ¿Qué no se supone que no deben fumar en los hospitales? – preguntó la oficial Jenny.
- sí, pero este es mi hospital, así que yo hago lo que se me da la gana. – respondió el doctor mientras encendía en cigarro y le deba una calada para luego expulsar el humo. – Fumar me ayuda a liberar el estrés y a ordenar mis pensamientos. Ahora tomen asiento. – dijo el doctor.
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Tu eres la cura para mi tristesa (ash x lillie)
FanfictionEl mundo da muchas vueltas, y aunque uno nunca sabe lo que va a pasar... Tampoco se esperaría un día en que las personas con las que pasaste tanto tiempo riendo y divirtiéndote lleguen en el momento en que más los necesitas solo para destruirte la v...