- "¡Maldita sea, seoul ¿por qué no contestabas ?, llevo marcándote desde hace más de diez minutos"
- "¡Yah! ¡Sin quejas, mint! Me quieres dejar sorda. No te contesté a tiempo porque acabo de salir de la ducha"
- "Ok, ok, Lo siento seoul pero estoy un poco alterada"
- "Está bien. ¿Qué pasa?"
-"Te estoy llamando porque necesito que vengas ya mismo al Bar, Rebecca está totalmente ebria y buscando problemas. ¡Está incontrolable!"
- "¿¡becky!?" - seoul preguntó gritando "¿De qué rayos estás hablando? ¿Qué hace becky allí?"
- "seoul, no es el momento para explicaciones, no tengo de idea de qué hacer con ella, por favor ven ya"
- "Pero ... dime algo!"
- "¡seoul ! No hay tiempo"
- "Está bien, mmm ... Solo déjame ... voy a vestirme y ... en menos de quince minutos estaré allí. No tardaré"
- "Te voy a dar quince segundos a partir de este instante.
- "Oye ... Pero"
- "¡Ven ya!" - Gritó por último mint antes de cortar la comunicación.
Seoul quedó parada en medio de su habitación sin ninguna reacción. La llamada de mint, la mesera del Bar que ella y becky solían frecuentar, la dejó aturdida. Sé preguntaba qué diablos hacia becky en ese lugar, sola, ebria y sobre todo un día de semana. No era normal, becky no era ese tipo de persona.
Seoul aún no lograba entenderlo, ella supuso que cuando becky había abandonado la Universidad sin decir nada, lo había hecho porque necesitaba un tiempo a solas para pensar u ordenar todos los sentimientos que estaban inundando, por esa razón seoul no había ido a buscarla, ni la había llamado.
Pero ahora, todo cambiaba, seoul se sintió culpable por no haberla detenido a tiempo. Trató de pensar en los motivos que tenía su amiga para estar ahí, pero nada le venía a la mente, hasta que logró recordar aquel mensaje de texto que becky recibió de sulax.
El corazón de seoul comenzó a latir y se imaginó lo que pudo haber pasado entre ellas dos. De inmediato corrió por toda su habitación, buscando cualquier cosa para vestirse. Tomó algunas prendas de su closet sin importar lo que fuera y en menos de cinco minutos ya estaba conduciendo al Bar.
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Veinte minutos bastaron para que seoul llegara y fuera directamente a la barra en busca de mint, para su mala suerte no la encontró ahí. Preguntó a los otros trabajadores del lugar, pero ninguno le daba razón de ella ni de becky.
Se estaba desesperando y comenzó a buscar por todo del bar, era demasiado difícil ya que el lugar estaba repleto de gente y eso hacía más difícil las cosas. Seoul ya estaba sudando, después de haber recorrido por más de diez minutos todos y se fue al baño para refrescarse un poco.
Mientras se echaba agua en la cara, vio por el espejo como la puerta del último baño se abría lentamente y ahí se asomaba mint, seoul vio como ella miraba con cautela, como si estaba buscando al alguien y unos segundos después, volvía a cerrar la puerta
A seoul le pareció muy extraño y de inmediato fue allí "¡mint!" Tocó la puerta "mint abre, soy seoul"
La puerta del baño se volvió a abrir y ahí estaba la mesera, con una cara que no le cabía de preocupación "Demonios seoul, gracias a Dios estas aquí" Le dijo susurrando.
"Si, ya estoy aquí ¿Y tú por qué estás aquí? ¿Dónde está becky?"
Mint dio unos pasos atrás mientras abría la puerta en su totalidad en su totalidad y le señalaba a seoul que mirara dentro. Seoul la miraba confundida, pero le hizo caso y se asomó dentro del baño. Su cuerpo inmediatamente se debilitó, se mareó y sus ojos se abrieron como platos cuando vio a becky tirada al lado del inodoro, con hematomas en las mejillas, lagrimitas corriendo allí, una ceja rota que aun soltaba sangre, totalmente ebria y fuera de sí.
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Serás mi novia - Freenbecky
FanfictionADAPTACIÓN FREENBECKY ¿Qué pasa cuando la novia de tu padre se muda a tu casa, y con ella, su linda y sexy hija? Rebecca Patricia Armstrong (becky) es una universitaria, buena onda, amigable y abiertamente lesbiana, que ha vivido sola con su padre...