PRETTY BOY

12. EL PRINCIPE MALCRIADO

Observó como MinHo veía la pantalla de su teléfono y como este por un momento dudó en tomar o no la llamada. Por supuesto no era como que a él le importara... solo era un poco extraño. Taemin sintió una sensación difícil de explicar que empezaba en su estómago y subía por su garganta para luego bajar de nuevo como un nudo en su estómago. Bufó internamente por su estupidez, fue él quien sugirió a MinHo que cogiera la llamada y cuando este lo hizo no sin antes chasquear la lengua, sintió por primera vez molestia de ser obedecido.

Taemin rodó los ojos para sí mismo. ¿¿Quién llama en horas de trabajo? porque lo eran ¿No? y ¿Qué ridícula voz con tono aniñado, ¿qué? ¿Cuántos años tenía? ¿Seis? Y ¿Por qué MinHo se veía y sonaba tan estúpido?

-Asshh. Murmuró con fastidio

- ¡Oppa!

Oh por Dios, que ridículos eran esos dos. Taemin observo meticulosamente el lenguaje no verbal de Choi Idiota MinHo. El hombre se limitó a responder, no dijo nada comprometedor o cursi, pero en su voz Taemin podía sentir que la mujer era alguien importante. Si Taemin tuviera que catalogarla acorde a la ridícula foto del identificador de llamada ella no era fea, no, no lo era.

¿Básica?, si básica si era, una mujercilla cualquiera, insípida, común y corriente. Pero él no debería andar juzgando a las personas por su aspecto físico, aunque eso lo hiciera sentir muy bien. Era difícil controlar su lado egocéntrico cuando él era tan hermoso.

- Oppa te extraño, prepararé algo delicioso para cuando tengas tus días libres, podríamos quizás ir a ver una película... o podríamos encerarnos en mi habitación y agregar el postre.

La mandíbula de Taemin llegaba al suelo, la mujer era una zorra descarada de primer nivel, estos dos le provocaban asco total. Taemin apretó con fuerza sus manos en puño. ¿Acaso este idiota tenía días libres? ¿No que era permanente su vigilancia? ¿Cuándo eran los días libres de MinHo? Porque desde que empezó a trabajar lo había visto todo el tiempo así que no tenía ni idea.

-Te veré pronto. Respondió MinHo y Taemin comprendió, de pronto se sintió identificado, pobre niña tonta y pobre niño tonto él mismo, ambos pasando por lo mismo. Changmin no le dedicaba tiempo y tenía una amante y MinHo no le dedica mucho tiempo a ́ ́ su princesa ́ ́ por trabajo y también le había besado a él minutos atrás, por ende, el maldito le fue infiel a su novia o ¿sería la esposa? ¡Diablos! No lo sabía. ¿Acaso MinHo era gay de closet o bisexual? ¿Por qué esa llamada estaba durando tanto Y porque demonios seguía él allí como imbécil escuchando una conversación privada? No lo sabia y no le importaba, no se quedaría allí para averiguarlo tampoco. Taemin se levantó sus piernas apenas podían sostenerlo, se sostuvo de una baranda y se puso de pie.

- Te llamare más tarde ahora debo irme. MinHo terminó su llamada, había sido muy incómodo contestar a su novia teniendo enfrente al chico al que apenas unos segundos atrás le había estado devorando los labios, él no hubiera respondido esa llamada, pero eso solo generaría problemas con su chica y por alguna razón le pareció correcta la sugerencia de Taemin... su primera reacción al ver a Taemin intentar caminar fue sujetarlo por la cintura para ayudarle a sostenerse en pie, pero Taemin lo rechazo como si él fuera un tubo ardiente.

- Quita tus manos sobre mí - dijo Taemin viéndolo de forma amenazante

- No puedes caminar Taemin, te ayudare a llegar a tu habitación

-Señor! Para ti soy señor ¿entendiste? Y AHORA TE ORDENO QUE ME SUELTES - gritó. -Puedo hacerlo solo, puedo hacerlo todo y no voy a mi habitación iré a cubierta con los demás.

- Te volviste loco? Dijo MinHo incrédulo al escucharlo, -Apenas y puedes sostenerte, ¿qué te hace creer que tu cuerpo puede ingerir más alcohol?

-No necesito tu permiso bruto, ¿Tu quién te crees que eres? ¿Mi padre? Me basta y me sobra con él ahora aléjate. Dijo entre dientes. Taemin empujó con todas sus fuerzas a MinHo, pero este ni siquiera se movió, el maldito era tan duro como un muro que Taemin deseó tener más fuerza para poder lanzar al idiota del yate. Lo odiaba, Dios como deseaba golpearlo. Su mera presencia lo irritaba y mientras más intentaba e insistía MinHo Taemin más sentía que su enojo aumentaba.