Cuarto Oscuro¹

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Narrador

Un viernes nublado, de noches frías y lluvias fuertes, Pablo y Roman se encontraban en la habitación del último, se habian juntado para tomar la mediatarde y pasar la tarde juntos.

La casa estaba sola ya que la madre de Roman se habia ido en auto al supermercado, el cual quedaba a unas largas cuadras de la casa.

Pablo no podía dejar de mirar a Roman, cada momento era admirado por el y de solo charlar con él morocho el se ponía nervioso.

Los dos estaban sentados uno en frente del otro en la cama, cerca del escritorio donde se encontraba la computadora para poner música.

—¿Me toca poner un tema a mi?— pregunto Pablo.

Román asintió con la cabeza y Pablo se movió hasta el escritorio para poner su canción.

Entre Caníbales de Soda Stereo empezó a sonar por los parlantes del aparato.

"una eternidad
espere este instante
y no lo dejaré
deslizar, en recuerdos quietos
ni en balas rasantes
que matan"

—Bueee Pablito, que temazo eh— dijo mientras su amigo se sentaba al lado suyo de nuevo para seguir hablando de sus vidas.

—Viste rey, tengo altos gustos— dijo confiado.

Se escuchaban los truenos de la lluvia fuerte y las gotas azotando el vidrio de la ventana.

—¿Jugamos al cuarto oscuro?— pregunto Pablo.— Me canse de estar sentado chabon.

—E' verda' boludo, me va a quedar el culo cuadrado si sigo sentado— dijo Roman entre risas, mientras Pablo imitaba su acción.

—Vos apaga la compu o bájale el brillo pa' que no haga luz— dijo Pablo cerrando la puerta para que no se vea la luz del pasillo de la casa.

—Listo, ¿Quien empieza wachin?—dijo Roman entusiasmado.

—Empeza vos, digo "ya" y sali' a busca'— mencionó Pablo apagando la última luz de la pieza.

El juego empezó, Pablo se empezó a mover sigilosamente desde donde estaba hacia la cama, se sentó en el rincón de la cama y se puso un almohadón que había ahí tapándose las piernas, que era lo que Roman probablemente pudiera encontrar o tocar si se subia el a la cama.

—¿Listo?— preguntó Roman moviendo los brazos para todos lados buscando orientación o al menos para saber donde se encontraba la cama para tener una idea de donde estaba el parado.

—Sipi— respondió Pablo lo más bajo que pudo, para que el otro no sepa donde se encontraba.

La música de fondo seguía sonando, "Persiana Americana" de Soda Stereo retumbaba despacio por las paredes de la habitación.

Roman empezó a caminar despacio por la habitación, y por la poca distancia que había desde donde el estaba (la puerta de la pieza) hasta la cama, en unos pocos pasos sintió el colchón de la cama chocando con sus rodillas.

Subió una de sus rodillas a la cama y una de sus manos, apoyando una parte de su cuerpo en la cama.

Pablo sintió como se hundía el colchón por alguna presencia cerca suyo, trató de no hacer ningún tipo de sonido para que el Xeneize no supiera que se encontraba en ese rincón.

Cuando Roman terminó de subir su cuerpo sin hacer ruido arriba de la cama, quedó prácticamente enfrente de Pablo, quedando casi cara a cara.

Roman empezó a gatear hasta quedar con los brazos uno en cada lado de Pablo.

El gallina muy sorprendido por que el bostero lo haya encontrado tan rapidamente, miro a los ojos a el contrario.

Roman con la muy poca luz que habia por la ventana podía ver la cara de el otro, sus ojos marrones que mareaban los sentidos del morocho los miraba fijamente.

El bostero movió una de sus manos  hacia la cara de Pablo, acariciando su mejilla. Tomó con su mano la cara del contrario y la acercó hacia la suya, plasmo sus labios en los de el de rulos en un beso suave pero lleno de ganas.

Pablo con sus dos manos agarraba la nuca de Roman, intensificando el beso.

El morocho se arrodillo y con la mano libre que le quedó empezó a tocar su cintura, erizandole la piel a Pablo, que tenia la respiración más agitada mientras pasaban los segundos.

El de rulos se acostó para que Roman subiera encima suyo, con las rodillas a cada lado de él.
Siguieron los besos apasionados pero se separaron por la falta de aire.

El morocho empezó a repartir besos por su cuello, mientras que con sus manos acariciaba la pequeña cintura y el calido abdomen de Pablo por abajo de la camiseta.

—R-roman, l-llego t-tu mamá—le dijo Pablo entre suspiros.

Se escuchaban los ruidos de la madre del Xeneize apoyando las llaves en algún lugar de la casa, mientras se escuchaban pasos hacia la habitación vecina a la de Roman.

—Que me importa— respondió susurrando simplemente mientras subia la remera del gallina, para sacarsela.

Después de sacarle su remera, siguió con un recorrido de besos hasta llegar al borde del short de Pablo.

Le dio una mirada cómplice, como pidiendo permiso para lo que se venía.

Con la cara cerca de su entrepierna, Roman empezó a retirar lentamente el short de Pablo junto al bóxer.

Cuando termino esa tortura lenta para Pablo, escupió una de sus manos y empezó a masajear la base del pito de Pablo, robandole varios gemidos bajos.

—Cállate, mi mamá nos va a escuchar— dijo el bostero alterado.

Tiro de las piernas de Pablo para dejarlo en la orilla de la cama, arrodillandose el entre sus piernas.

Siguió bajando y subiendo en su base con sus manos, robandole suspiros pesados a Pablo.

Romaaan, bajen a comer que esta lista la comida.— gritaba la mama del recien nombrado desde el piso de abajo.

—Ya vamos maa— respondió tranquilo Roman, como si no estuviera pasando nada.

Pablo seguía gimiendo por lo bajo, ya estaba por terminar cuando todavía ni empezaba lo que iba a suceder.

Roman saco sus manos y le puso la ropa rápidamente a Pablo, apurandose para ir a comer.

—N-no me dejes a-asi Ro— suplicaba Pablo entre sollozos suaves, tapándose la cara con sus dos manos.

Roman solo lo tomo del brazo rápido y con su otra mano agarro su cuello tirandolo hacia el, dándole un largo beso.

—A comer— dijo Roman saliendo de la habitación.

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QUE ONDAAAAAA
todo bien? espero q les guste y perdón x no actualizar tanto.
😝😝😝
















[Pablo Aimar × Roman Riquelme] OS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora