Era bastante irritante sentir el nudo en su garganta qué le permitía estar tranquila, por más de que lo que intentaba era simplemente el dolor en su corazón no se iba, era como si una estaca hubiera sido clavado en ella por más ilógico y cliché qué suene pero era esa sensación
Estaba perdida entre todos sus pensamientos, recordando la escena donde estaba su marido muerto, un fatal destino qué llegó por las acciones cuestionables qué hizo, no lo podía creer
Era una gran fan de las investigaciones y las cosas nuevas, no era un secreto para nadie, pero ahora se arrepentía mil veces saber en lo que se convirtió el hombre que cautivo su corazón, quién la eligió entre cientos de pretendientes
Se había vuelto un loco psicópata con una ideología errónea...
Lo peor es que en el fondo, sabía que era lo necesario, porque sino el fin de los humanos hubiera llegado siendo un genocidio en maza
Iba a voltear una esquina de ese pasillo tan extenso, antes de hacerlo un pequeño llanto detuvo su andar, haciendo que asomará la cabeza confundida de quién hizo el ruido
Y vio a su contrincante... Sentada en el suelo con la espada contra la pared teniendo ambas manos cubriendole el rostro ahogando el dolor que tenía tras ver la muerte de su esposo
Huang(MT): Curie-san. — Llamó la atención de la peliceste —
Marie(MT): ¿Huang Yuenying? — Levantó la cabeza notando la presencia de la asiática — ¿Qué sucede? ¿Ya terminaron de ver ese mundo?
Huang(MT): Sí... Al menos por ahora.
No dijo mucha palabra, tampoco hacía falta hacerlo ya qué la sola acción qué hizo su contrincante le dio a entender que estaba mal
Sentándose a un costado de la científica cerró los ojos tratando de recomponerse, quedaron en silencio por aproximadamente unos segundos donde solo el ambiente podía transmitir el sentir de cada una
Marie(MT): Tú esposo... — Recordando un poco del suceso, supuso qué algo le había pasado a la pareja de su contrincante —
Huang(MT): Sí... Curiosamente, por las manos del chico Li Tian. — Era irónico qué ambas perdieran a las personas que aman por la misma persona —
Marie(MT): Ya veo. — Suspiró — No podemos culparlo... Al menos en mi caso, fue por cuentas pendientes, asesinó a una amiga suya.
Huang(MT): Tienes razón... Kongmin-sama quiso hacer un genocidio en maza para un mundo perfecto. — Apretó ligeramente los puños — Me cuesta creer como llegó a tomar una ideología tan aterradora.
Bajó la cabeza queriendo olvidar los hechos pero ver la muerte de la persona que ama, es algo que no se quitará de su cabeza por un buen tiempo, una de las tantas cosas que compartían en esos momentos con una de las mentes más brillantes del mundo
Mínimo ahora estabam juntas en esa difícil situación... Es gracioso pensar como la persona que tienes que matar termina siendo una especie de conocida o incluso amiga
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En esa extraña... ¿Habitación? Bueno, más bien parecía una sala de estar de un hotel lujoso se encontraban gran parte de los representantes del Ragnarok y algunas del walpurgis ya sean por distintos motivos, los luchadores de épocas antiguas estaban intrigados por todos los objetos electrodomésticos qué habían, claro que los conocedores de dichas cosas evitaban qué tocarán algo indebido e hicieran un desastre
Otros solo estaban ahí por la comida, una de esas personas era Jeanne D'arc, quién comía aunque no tan aceleradamente una gran cantidad de ricos y exquisitos panes franceses, acompañada de María Antonieta y su madre quiénes comían algo de pastel
