Ya había pasado cierto tiempo donde la pantalla se había apagado y el anfitrión se había marchado a quién sabe donde, muchos aún tenían dudas sobre ese chico o como el mismo se hacía llamar: Entidad
¿Qué clase de ser tendría tanto poder para traer dioses y demonios como si nada? A sus mentes solo se les venía un nombre, traducido en diferentes culturas por muchos otros nombres, pero que de igual manera les provocaba escalofríos, ese qué se consideraba omnipotente en todos los sentidos, el verdadero creador de todo, era...
Una mujer se alejó un poco del resto para poder tener un respiró, no era que quisiera estar lejos de su hijo "adoptivo" y su nuevo amigo junto a la mascota, pero es que estar con tanta gente en un solo lugar le resultaba agobiante
No conocía a la mayoría por múltiples razones, ya sea porque eran de una época diferente a la suya o que no vivió lo suficiente para conocerlos, el punto es que no conocía a casi nadie más que por unos nombres que escuchó
Dio un suspiro bastante pesado dirigiéndose hacía una puerta donde la llevaría a su cuarto, o al menos eso se suponía, tantas cosas en tan poco tiempo y una cantidad absurda de puertas hacía qué uno se perdiera fácilmente
Al entrar se llevó una peculiar sorpresa al observar... Absolutamente nada
No era de una manera subjetiva, no, no había nada más en ese lugar que no sea un fondo negro con unos puntos blancos suponiendo que sean estrellas
Un profundo escalofrío recorrió toda su columna vertebral, sus pelos se pusieron de punta sintiendo como un miedo... No, un terror inundaba cada parte de su ser, no comprendiendo el por que pero su propio cuerpo le pedía a gritos irse de ahí lo más rápido posible
Cuando quiso retroceder para salir de la habitación notó cómo ya no había nada detrás suyo, como si la puerta hubiera desaparecido sin dejar rastro alguno, su mirada se mostró afligida por eso sintiendo como era observada por todas las direcciones por alguien o algo que emanaba una presión enorme qué casi obligaba a su cuerpo arrodillarse para dejar sentir ese peso sobre sus hombros
Se cubrió la boca y nariz con su mano cuando un extraño gas fue invadiendo el lugar, tosiendo por su reacción tardada provocando qué el oxígeno entró en sus pulmones provocando qué sintiera un profundo ardor y dolor dentro suyo
Apretó los dientes sintiendo como el dolor se hacía más agobiante pero aún así, ningún grito o quejido escapaba de su boca, quién sea que la estuviera mirando parecía causarle tanto terror qué la dejaba sin reacción
Cerró los ojos a punto de caer en la completa inconsciencia, perdiendo casi todas sus fuerzas hasta que un ruido llamó su atención
Un quejido... No...
Un llanto resonaba a unos cuantos pasos de ella, alzando la mirada pudo mirar como enfrente suyo no muy lejos, había un niño en posición fetal, escondiendo su rostro entre sus piernas mientras lloraba totalmente asustado, abrazándose a si mismo con la intención de protegerse
Esa imagen, esa simple imagen la hizo levantarse como pudo, casi arrastrándose hacía donde estaba ese niño, a medida que la distancia se iba cortando podía visualizar mejor la apariencia del chico, percibiendo una cabellera qué le trajo unos recuerdos
Su mente trataba de recordar de quién se trataba, el porque su corazón le dolía por verlo llorar de tal forma, por verlo tan asustado y desprotegido
Cuando estuvo demasiado cerca notó cómo el niño alzó la mirada, notando de quién se trataba, provocando qué su rostro sea un shock total, qué todo su cuerpo se quedará quieto por completó no pudiendo mover siquiera una articulación, era como si estuviera viendo a un fantasma del pasado