Un profundo y casi inquietante silencio había en esa sala, los segundos pasaban como si fueran minutos, los minutos horas y así consecutivamente aún así. Ninguno de esos individuos apartaba la mirada del otro
Las pupilas amarillas de ese tan misterioso ser se posaba encima de la mortal quién pese a que no lo mostrará, o mínimo su intento de no mostrarlo estaba verdaderamente perturbada, un poco más y la confianza que tenía en un principio se desvaneció
Pero pese a toda circunstancia posible, ella camino hasta él quién no movió algún musculo, expectante a que podría hacer en esta situación, no podía dañarlo, no podía engañarlo por lo cuál cierta intriga de que movimiento haría lo invadió
La diferencia de altura no era tanta, con decir que el contrario era por lo mínimo cinco centímetros más bajo que ella, probablemente debido a los tacones que traía puestos de lo contrario, la altura estaría a la par
Sintió como unas manos se posaron sobre sus mejillas obligándolo alzsr su mirada hacia el rostro inexpresivo de esa mujer, pese a eso pudo ver lo que sentía en sus adentros
Desde el miedo, intriga pero sobre todo decisión
Frunció el ceño cuando apoyó su frente con la suya desvaneciendo casi toda cercanía que tenían invadiendo por completo lo que se conoce como su espacio personal. Los dos podían sentir la respiración del otro
Ganesha: ¿Que planeas? — Ya dejó los juegos de lado, yendo directamente por lo que realmente le importaba —
Una sutil sonrisa adornó a la pelinegra quién se separó, dejando total libertad al contrario quién cruzó los brazos esperando un respuesta
Mata Hari(MT): Sabes... Para ser alguien capaz de traer dioses, demonios y humanos para nada normales eres incapaz de hacer algo tan simple a estas alturas como leer la mente. — Recostó su espalda en uno de os asientos libres que había cruzando las piernas —
Ganesha: A diferencia tuya, y de la mayoría de ustedes, conozco lo que se llama privacidad, prefiero pero sus emociones reflejados en lo corporal. Poder ver y sentir vuestros pensamientos le quitaría toda la gracia. — Fue la respuesta rápida que le dio — Ahora responde.
Mata Hari(MT): No podía esperar menos de alguien como tú... ¿Qué planeó? Puede ser algo bueno, malo, quizás un poco de ambas. — Hizo un pequeño rodeo — Al crear el martillo de brujas, veía la posibilidad de tener aliadas de distintas épocas, diferentes naciones con habilidades únicas, pero ahora con todo lo que nos has mostrado.
Recordaba precisamente a quiénes le llamaron más atención de esa pantalla
Pierre Curie ese mercenario que en ningún momento tuvo miedo a la muerte, luchando hasta el final incluso si ya estaba muerto por dentro tenía habilidades únicas por algo tan banal como el dinero
Zhuge Liang ese desgraciado que pretendía acabar con toda la humanidad, siendo el cerebro detrás de un gran caos en ese dichoso festival
Su hija... Quién tenía una mirada como la suya, vacía, sin vida, sin emoción aparente pero aun así, a leguas se podría notar su ambición por tener el control de todo
También podría contar con ese chico llamado Chun Pu habilidades únicas pero algo en el fondo le decía que no era una opción. Sobre todo con ese sueño de ser el mal absoluto
Todos ellos a trajeron por completo su atención
Y lo iba aprovechar de una manera u otra
Mata Hari(MT): Puede que haya opciones... Muchas más opciones. — Volvió a sonreír de forma más notoria — Dios Ganesha.