Leandro y yo solo nos habíamos visto unas cuantas veces pues pasamos un año en la misma secundaria, el al igual que Eidan era un año mayor que yo, Leandro me paresia guapo la verdad no tenía nada que envidiar pero su actitud tan altanera arruinaba por completo todo lo demás, así que realmente nunca me gustó ni un poco
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Llegamos a la iglesia, salimos del auto, todos los invitados estaban adentro esperando a que entrara y Leandro me esperaba en el altar, se notaba que se sentía triunfante ya que su mirada se notaba altanera, lo que me causo repulsión pues yo desde siempre había odiado a las personas arrogantes y esto me causo aún más temor, la ansiedad recorría mi cuerpo y las piernas no me respondian estando yo a las puertas de la iglesia, hasta que mi padre me tomo del brazo
-¿estás bien hija?...aún te puedes retractar
-sí papá, estoy bien...caminemos
Las palabras de mi padre me relajaron pues sabía que el y mi madre apoyarían cualquier decisión mía, pero eso ya no importaba, aunque me retractara ya Eidan lo sabía todo y seguro no querría estar conmigo.
La marcha nupcial comenzó a sonar y yo comencé a caminar del brazo de mi padre hasta llegar al altar donde mi padre con dolor entrego mis manos a Leandro.
-solo nosotros sabemos los términos de este matrimonio, pero aún así, espero que trates bien a mi hija o verás de lo que soy capaz
-no se preocupe suegro, no tendré que hacer nada, por qué cuando menos lo noté su hija ya me amara estoy seguro de eso
-ya veremos -dije yo queriendo darle una cachetada
El sacerdote comenzó a hablar, realmente yo no puse mucha atención a lo que decía pero sabía que contestar en su momento, hasta que el padre pregunto...
-Leandro, ¿aceptas contraer matrimonio con Julia?
-sí acepto
-Julia,¿aceptas contraer matrimonio con Leandro?
Dude por unos segundos pero al final conteste
-sí... acepto
El padre siguió hablando, nos dieron los anillos,las arras y todo lo demás, luego el padre dijo...
-Puede besar a la novia
Leandro se me acercó y me dio un beso, me supo tan amargo y seco pero aún así yo tuve que sonreír
Caminamos a la salida de la iglesia y nos dirigimos a la casa de mi ahora esposo...Aah maldita sea ahora estaba casada con este idiota arrogante y tenía que fingir me feliz
Íbamos de camino a la fiesta en el auto manejado por el chofer hasta que Leandro corto el silencio
-creo que tendré que hacer algo por ahora ya que no nos conocemos bien aun pues...no voy a tocarte hasta que tú lo aceptes, claro, eso será pronto, nadie puede resistirse a mi
Estaba sorprendida por lo que me había dicho, claro que me había dado asco su forma de decir las cosas, pero aún así lo agradeci
Llegamos a la fiesta, la mayoría de los invitados ya habían llegado y procedimos a entrar, los invitados nos recibieron con aplausos, y después de unos minutos comenzamos a saludar a los invitados, todos conocidos de Leandro, pero que importaba, solo me decía a quien saludar y yo iba, hasta que me llamo a una mesa...
-Julia ven quiero que conozcas a unos amigos
-claro voy enseguida -camine hacia la mesa
-ellos son Antonio y José unos amigos de la preparatoria
-mucho gusto -los salude
-y oigan donde está Eidan, no lo vi en la iglesia
-no pudo llegar a la misa pero ya viene -señalo detrás de mi- míralo ahí está
E~eidan no podía ser, tenía que ser alguien con el mismo nombre...pero según yo ese no es un nombre muy común...
Volteé y el estaba ahí vestido de traje, pero como, no lo podía creer
-perdona amigo se me hizo tarde
-ah ya da igual -dijo algo molesto- pero bueno, te presento a mi esposa Julia -dijo en un tono presumido
-Julia te presento a Eidan un compañero de la preparatoria que también trabajamos para la misma empresa
CONTINUARA...
