Capítulo 19: Final 1/2

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La oscuridad inunda todo por completo, no sé ve nada a no ser que levantes la mirada y observes el estrellado cielo desde el que dejan de verse estrellas fugaces. Ambos levantan la mirada y ven el paisaje sobre sus cabezas antes de fijar su mirada en la persona frente a ellos, un cuerpo bastante conocido para ambos ya que han vivido en ellos tanto tiempo, ahora les toca verlos en tercera persona.

—Sí que impones cuando se te ve así —bromea Horacio de dieciséis años, viendo ese cuerpo que durante casi dos meses veía a diario en el espejo frente a él.

—No puedo decir lo mismo —responde H con una sonrisa—. ¿Has estado viviendo mi vida? —El menor asiente.

—Supongo que tu has estado viviendo la mía...

—Sí, fue una locura cuando vi un tiny por primera vez —admitió haciendo reír al menor, deja de hacerlo y lo mira con una sonrisa triste en los labios.

—¿Ha llegado el mío ya? —Cuando ve asentir al mayor suspira y mete las manos en su bolsillo—. ¿Cómo es él? —pregunta, temiendo hacer la verdadera pregunta que quema sus labios.

—Es..., perfecto. —Vuelve a mirar al cielo donde la lluvia de estrellas sigue y el menor hace lo mismo, conforme con su respuesta y sabiendo lo que eso significa.

—Gracias —susurra después de un rato en silencio, haciendo que el mayor lo mire dándose cuenta de la sonrisa que hay en su rostro.

—¿Por qué? No hice nada.

—Lo hiciste, siempre me he sentido mal pensando en que debía esconder quien era pero tú siempre has sido tú mismo, has llegado tan lejos e incluso tienes gente que te quiere mucho por como eres, eres genial.

—Sí lo dices así me vas a sonrojar. —En los ojos del menor se puede ver el respeto y la admiración, algo que hace que el mayor se ponga nervioso—. Además, soy yo el que debería agradecerte —añade.

—¿Por qué?

—Gracias a ti he podido experimentar lo que es tener una familia de verdad, una familia normal.

El silencio vuelve a ellos, el menor se nota un poco incómodo ya que conoce la historia de la familia de Horacio por Volkov, es algo triste escuchar a una persona tan fuerte decir algo como eso. El mayor suspira y se sienta mirando al cielo del que siguen lloviendo estrellas fugaces sin parar.

—Anda, siéntate, dime que tal está el ruso oxidado y yo te diré cómo está el ruso de tu mundo. —La mención de Volkov hace que el ambiente se vuelva más cómodo.

Ambos se quedan sentados en el suelo, hablando un poco de todo lo que ha pasado en este tiempo en el que han estado en el cuerpo del otro.

—Entonces yo creo que entre Gustabo y Greco hay tema —dice el mayor con una sonrisa.

—No me lo creo —responde riendo el menor.

De repente ambos levantan la mirada al cielo dándose cuenta de que poco a poco la lluvia de estrellas está parando, desde que aparecieron en aquel sitio no había disminuido para nada. Se miran con una sonrisa, entendiendo que este es el final de esta aventura, que por fin volverán a su vida y, aunque sientan que extrañarán todo lo que hay en el mundo del otro, están deseando volver.

—Antes de irme —dice el menor con una sonrisa—, dale tiempo a Volkov, es lo único que necesita, no te lo he dicho pero, está esperando que vuelvas con todos vuestros recuerdos, no se ha separado de mí para nada, te quiere igual que tu a él.

El mayor asiente, después de haber descubierto que Volkov es su alma gemela en otro mundo y las palabras del tiny siente que tiene razón y el ruso solo necesita un poco más de tiempo que el resto.

—Cuida a tu familia y sé tú mismo, ellos te querrán por como eres y no te juzgarán, estoy seguro de que estarás bien, a fin de cuenta siempre lo estamos.

El menor piensa en todo lo que le ha contado, todos esos amigos que ha hecho en su mundo mientras él era incapaz de hablar con nadie y se da cuenta de que tiene razón, a fin de cuentas son la misma persona.

—Atesoraré todos esos amigos nuevos que hiciste, estoy deseando conocerlos.

—Anda, dame un abrazo. —El mayor abre los brazos y el menor no duda en abrazarlo con fuerza.

Se funden en un largo abrazo cargado de sentimiento, están dejando ir la vida que han estado disfrutando todo este tiempo, todo lo que han conocido y todo lo que han conseguido para volver a su anterior vida, algo un poco duro para ambos.

—Gracias, Horacio.

—No, gracias, Horacio.

Tras esa despedida ambos se separan y se miran con una radiante sonrisa, notando como poco a poco van desapareciendo frente al otro.

—¡Suerte! —exclaman a la vez y lo último que escuchan es una risa idéntica a la suya y la oscuridad.

Era hora de volver a sus vidas y descubrir qué era lo que el otro había hecho mientras se hacía pasar por una persona que no eran, el mayor estaba deseando ver a su ruso y el menor estaba deseando despertarse y ver a su tiny, que estaba seguro de que también era el ruso aunque el mayor no se lo hubiera dicho.


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PRIMERA PARTE DEL FINAL, este capítulo recuerdo que me costó bastante escribirlo porque no sabía muy bien como narrar y transmitir lo que quería, así que nada, esta semana termina esta historia...

En fin, nos vemos en el siguiente capítulo ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨

Just wanna be yours ~Volkacio Tiny~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora