Just wanna be yours ~Volkacio Tiny~

Epílogo

La noche es tranquila pero yo estoy demasiado nervioso como para disfrutar realmente del cielo estrellado y del sonido de las olas, Volkov tiene algo que decirme y está actuando un tanto extraño, incluso parece estar nervioso y yo también lo estoy.

Mi cabeza da vueltas intentando descifrar que es lo que sucede, estamos en un yate comiendo y todo me parece demasiado extraño pero tampoco quiero agobiarlo y estoy dándole su tiempo para que piense en lo que tiene que decir.

Las cosas han estado muy movidas últimamente, el viaje a Londres, todos mis problemas de memoria, pero ahora todo parece estar mejor o yo por lo menos así lo siento, tal vez por eso mismo me preocupa lo que tiene que decir Volkov y el motivo por el que estamos aquí está noche.

De repente Volkov comienza a hablar, pero como siempre le da demasiadas vueltas a todo, haciendo que sea muy poco directo y que me cueste seguir el ritmo de lo que intenta decir, si de por sí me cuesta entender lo que dice cuando se pone así ahora entre el nerviosismo y que me estoy comenzando a hacer ilusiones con lo que dice entiendo menos.

—Me gustas, ¿te gusto? —dice y ahora sí que entiendo lo que está diciendo.

—A ver, repite, que no lo he escuchado bien —digo, aunque realmente quiero ver si lo he escuchado mal porque no puede ser verdad.

—¿No lo has escuchado bien? —pregunta.

—No, no, ¿puedes repetirlo?

—Que me gustas, si te gusto —dice esta vez sin rodeos y aunque por fuera me vea tan normal siento como sí algo en mi interior hubiera explotado y hubiera soltado mil mariposas.

—Sí, por supuesto que sí —respondo con una sonrisa.

—Sí qué.

—No, no vas a hacer la de... —En mi voz se escucha diversión, aunque la verdad es que estoy muerto de vergüenza y solo quiero gritar de felicidad.

—La de que

—¿Quieres que lo diga?

—No lo sé, pero dilo.

—Sí, me gustas.

—Vale, pues tú también.

Escuchar a Volkov decir que lo gusto es algo que he soñado mil veces pero que no pensaba escuchar, puede que tuviera esa esperanza por dentro pero después de todos los rechazos reconozco que ya lo daba por perdido, debido a la felicidad me termino tirando del yate y Volkov lo hace conmigo, terminamos ambos sentados empapados mirando las estrellas y pasa algo que llevaba años esperando que pasara, nos besamos.

Mientras mis labios están sobre los suyos mantengo los ojos cerrados y mi mente viaja a esas palabras del tiny Volkov del otro mundo, aún no sé si fue un sueño o pasó realmente pero ya da igual porque al final tenía razón, estaremos juntos en todos los universos.

Nos separamos y nos quedamos ahí sentados, mirando al estrellado cielo y ahí es donde viene a mi mente ese Horacio, ese que estaba tan perdido y que no sabía que hacer y lo único que puedo pensar es que ojalá le vaya bien cuando miro a Volkov de nuevo.

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Me cambio sin prisa poniéndome el uniforme azul y amarillo que tanto conozco, mi tiny a mi lado hace lo mismo, termino poniéndome la mascara que cubre media cara y decido que hoy dejaré mi cabello colorido al aire, ayer mismo cambié de color y tengo que enseñárselo al mundo.

—¿Ya estás listo? —pregunta el tiny y cuando lo miro sonrío, hasta sus uniformes son iguales y me parece demasiado lindo.

—Sí, voy a ver quien está en la radio.

Hoy me he levantado un poco más tarde, desayunado tortitas frías y he salido a trabajar, entro en la radio y saludo, algunos agentes me responden aunque no escucho lo que esperaba.

—Priviet. —Sonrío al escucharlo, ahí está Volkov, el que estaba esperando que saludara.

—V, ¿dónde estás? —pregunto saliendo del vestidor y caminando hasta la salida.

—Estoy patrullando con el agente especial H, ¿voy a por ti?

—Sí, te espero en la puerta.

Un patrulla no tarda demasiado en aparecer, miro que tiny Volkov esté bien y me subo rápidamente, listo para patrullar.

—Hey, ¿me extrañaste? —pregunto mientras se pone en marcha.

—Por favor, H, dormimos juntos, solo he salido un poco antes para hacer papeleo.

—Aburrido, me tenía que haber quedado en casa —dice tiny Horacio y procede a bostezar.

—¿Has desayunado? —pregunta Volkov y asiento.

—Estaban frías, pero buenas —contesto y me pongo a mirar los avisos que hay, salta un robo a una tienda y sonrío, eso sí me gusta.

—Voy a preguntar si necesitan refuerzos para ese robo y vamos. —Volkov asiente y se mantiene atento a la carretera mientras entro en la radio de la LSPD—. Hola, aquí H, director del FBI, ¿necesitáis ayuda para el robo?

—Hola, H, soy el superintendente Gustabo, nos vendría bien porque básicamente solo estamos yo y Greco —responde al instante mi mejor amigo.

—Pues cambiamos de frecuencia y vamos los cuatro —digo divertido, sin duda esto puede acabar o muy bien o muy mal.

—Esto será divertido —dice tiny Volkov asegurándose de que su máscara está bien puesta.

—Seguro, a ver quien come suelo esta vez —responde tiny Horacio y nos reímos.

—Seguro que Volkov, que está oxidado. —Volkov me mira de reojo y bufa.

—La última vez si no fuera por mí estarías aún esperando la ambulancia —dice en tono divertido.

—Una vez que pasa y la tienes que recordar siempre...

Seguimos el camino entre risas hasta el sitio del atraco que no acaba nada bien porque Gustabo choca con el coche que estaba escapando y yo, de una forma extraña, termino poniendo el coche boca abajo.

—No vuelves a conducir más..., te quiero mucho, pero se te da fatal —dice Volkov mientras sale del coche y me rio.

—Siempre dices lo mismo.

—Y te lo diré siempre, hasta el último momento de mi vida.

—Que así sea ruso, que así sea.

Y... FIN.

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Muchas gracias a todo el mundo que esté leyendo esto o que haya leído toda la historia, ha sido un placer estar aquí, he disfrutado mucho de escribir todo esto y de verdad que gracias por la paciencia, los votos y los comentarios (っ◔◡◔)っ ❤

En fin, nos vemos en otras historias, otras vidas y otros sueños ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨