dead alive ★ nomin

13

nochebuena había llegado y la cena familiar tradicional en la casa de los na se celebraba a lo grande. jeno observaba desde el pilar de la pared como todos compartían, estaban desde sus primos hasta sus abuelos y jeno deseó por un momento estar vivo para poder presentarse ante los parientes de jaemin como su novio.

jaemin esperaba con ansias sentado al lado del árbol navideño que el reloj tocara las 12 para poder abrir los regalos, esperaba recibir bastantes ya que por ser hijo único y el mayor de los nietos solían consentirlo más que a sus primos.

"¿crees que santa te traiga el iphone 14 que quieres?" preguntó jeno estando detrás de jaemin, este se exaltó un poco por el repentino hablar de jeno, poniéndose nervioso pues no podía responderle en frente de toda su familia sin que lo miraran raro y sus padres quisieran mandarlo al psiquiátrico de una.

"jeno, no puedo responderte ahora" respondió jaemin por lo bajo entre dientes.

jeno rodó los ojos, aburrido de que jaemin lo hubiese ignorado casi toda la noche, harto de que no pudiesen comportarse como una pareja normal, a pesar de que jeno podía dejarse ver ante los humanos, por alguna razón que hasta el propio jeno desconocía, su tiempo como persona ordinaria no duraba más de 5 horas y el rubio preferiría utilizarlo solamente cuando fuese estrictamente necesario, jeno tenía sus límites.

"deja de ignorarme si no quieres que me deje ver y te folle en medio de la sala" murmuró jeno con sorna.

jaemin rió ante las palabras de jeno, la idea de que jeno lo cogiera con su familia presente verdaderamente le excitaba, el exhibicionismo siempre le había llamado la atención, más si era prohibido y morboso como lo es que sus cercanos pudiesen escucharlo.

"ve a arriba y espérame en mi habitación, subo una vez que esta mierda haya terminado" indicó jaemin tratando de evadir lo que jeno le había dicho.

al más alto no le quedó otra que obedecer y partió escaleras arriba, era la primera vez que seguía una orden de jaemin y no estaba orgulloso de ello, debía admitir que estaba lo suficientemente enamorado de él como para hacerlo sin reclamar.

el sonido de las campanas sacó a jaemin de sus pensamientos.

el castaño se lanzó como un perro hambriento a abrir todos sus regalos junto a sus primos, haciendo un desastre con los papeles que los envolvían.

soltó un chillido y una sonrisa de oreja a oreja se esbozó en su rostro al abrir la caja de ese celular que tanto quería, no podía esperar para que jeno lo viese y compartir su felicidad con él.

la euforia del instante no duró demasiado, los regalos ya habían sido abiertos y jaemin podía ser libre.

una vez en su habitación, vió a jeno recostado sobre su cama jugando con su consola.

"jeno, levántate, que yo también tengo algo para ti" volvió a hablar jaemin, mientras abría la gabeta de su escritorio y sacaba una pequeña caja.

jeno lo ignoró. jaemin sabía que se estaba vengando por lo de hace un rato.

jaemin se sentó al lado del rubio, con su brazo empujando el hombro de jeno para que este le diera su atención.

jeno le miró y jaemin sonrió, poniendo la caja en frente de él y destapándola.

un par de anillos plateados yacían sobre una pequela almohadilla de seda, jeno abrió sus ojos como platos al ver ese detalle, ¿tan pronto jaemin le pediría matrimonio? pensó.

"¿qué pretendes con eso? ¿ya me vas a pedir matrimonio? que fuerte has caído" habló jeno con duda y burla a la vez.

jaemin no dijo nada, en la frase si tenía razón.
tomó la mano de jeno, obligándolo a que sacara uno de los anillos en la caja.