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jaemin había pasado todo el fin de semana encerrado en casa recuperándose de esa tan extraña noche de brujas.

luego de haber visto aquel ente, o como se le pueda llamar a ese chico rubio que vió jaemin ante sus ojos, este cayó al piso desmayado.

sus amigos al ver que no salió del auditorio en casi 1 hora comenzaron a preocuparse y decidieron mejor entrar a ver qué pasaba.

lo encontraron tirado en el suelo, llorando y temblando de frío.

mark le preguntó que qué había pasado y jaemin ni siquiera pudo articular una palabra, por lo que sus amigos supusieron que le había dado un bajón químico o como ellos le llamaban; "la pálida", producto de todo lo que había consumido esa noche pues jaemin se había excedido. y así se lo llevaron a casa, exactamente como había predicho mark, pero no por las razones que pensaban.

la mente de jaemin fue carcomida de preguntas los siguientes días luego del suceso, él no podía entender cómo es que le había ocurrido algo así si esas cosas no existían, o de eso se quería convencer. quería convencerse de que todo fue una alucinación bajo los efectos de las drogas y el alcohol que se había metido en el cuerpo, pero luego esa idea era anulada ya que jaemin sabía que al momento de jugar a esa maldita ouija mal hecha, él estaba ya completamente sobrio y lúcido. recordaba todo tal cual pasó. recordaba esa mirada intimidante y oscura de aquel chico que había penetrado su alma. esa gran sonrisa malévola de dientes perfectos que lo hizo desmayarse. sería difícil para jaemin olvidarse de su aspecto.

el día lunes había llegado y a jaemin no le quedaba de otra que asistir a la escuela. no quería, realmente no quería ir y volver a encontrarse con el auditorio, no quería revivir su trauma. ni siquiera tenía fuerzas para hacerlo puesto que no había comido ni dormido bien desde aquel suceso. sin embargo no le quedaba otra opción pues sus estrictos padres no lo dejarían faltar.

al llegar al salón sus amigos le habían pedido disculpas de una y mil formas y jaemin las terminó por aceptar todas, aunque las disculpas no duraron mucho tiempo pues pasado un rato los chicos se olvidaron y comenzaron a bullear a jaemin otra vez pero éste no reaccionaba. mark le miró preocupado en más de una ocasión puesto que lucía anormalmente pálido y tenía unas ojeras tan marcadas que casi parecían un tatuaje pues llevaba 2 noches sin dormir.

jaemin tapeaba su lapicera contra el cuaderno mientras se concentraba en poner atención a lo que explicaba el profeseor, pero todo fue sacudido una vez que miró al umbral de la entrada y vió algo inexplicable.

un chico idéntico al ente que había visto en halloween se adentraba por el salón, parecía que nadie lo notaba pues todos seguían ensimismados en sus actividades.

la mandíbula de jaemin cayó al piso y se quedó helado en su pupitre, lo único que se movía eran los orbes de sus ojos que seguían los pasos de aquel hombre que se dirigía justo en donde estaba sentado jaemin.

jaemin comenzó a sentir náuseas por los nervios, entre su mareo se paró rápidamente en dirección al baño.
haechan, quién estaba sentado al lado de jaemin notó su malestar.

"jaemin ¿estás bien?" preguntó.

"s-si...es s-solo que me siento un poco mal" dijo jaemin para luego salir corriendo.

una vez allí lo primero que hizo fue mojarse la cara con agua fría repetidas veces para despejarse.

jaemin inhablaba y exhalaba con desespero en el lavabo, subiendo su cabeza para poder respirar mejor, miró de reojo a través del espejo y vió lo que menos deseaba ver.

la silueta del ente estaba justo detrás de jaemin y este no pudo hacer nada más que soltar un grito, el cuál fue amortiguado por la gran mano del hombre desconocido.

"¡suéltame carajo! ¡déjame! ¡por favor no me mates! ¡no me hagas daño!" chillaba jaemin entre dientes luchando contra el chico para que lo suelte.

pero el ente era más fuerte que él por lo que sus intentos por soltarse no fueron realmente fructíferos. luego de un tiempo, cuando jaemin se encontraba lo suficientemente cansado como para seguir luchando, el chico rubio lo soltó sin más.

"no era necesario tanto escándalo realmente" dijo el rubio con un tono burlesco.

a este punto jaemin no sabía si se trataba de su mente rogando por un descanso o de sus músculos adoloridos pero eso no podía ser real, ¿cómo podría estar hablando con un "fantasma"? ¡esas eran tontas leyendas para niños, no podía ser real!

"me llamo lee jeno" habló nuevamente el chico, sin importarle el mutismo en el que jaemin se había sumido. "aunque ya deberías saberlo, es decir... ya sabes, tú me invocaste" y soltó una risita. "y por cierto, no es necesario que te presentes, sé que te llamas na jaemin"

"¿c-como te sabes mi nombre?"

"lo acabo de escuchar mientras pasaban lista en el salón, siempre estuve presente, solo que no me dejaba ver" dijo jeno tomando a jaemin por la barbilla con su dedo índice. jaemin enseguida lo quitó de un manotazo.

el pobre chico estaba completamente anonadado, no importaba cuantas veces cerrara y abriera los ojos, la silueta de jeno no desaparecía y seguía escuchando la voz ronca de éste. se mantuvo quieto casi dos minutos enteros antes de estallar en risas casi frenéticas, luciendo como un completo demente.

"vaya, parece que la falta de sueño me está afectando severamente. debería solo escaparme de clases y dormir"

jeno miró con una ceja alzada como el chico frente a él se giraba nuevamente hacia el espejo y le miraba a través de éste con los ojos abiertos de par en par, como si estuviera esperando confirmar que era solo su imaginación.

"lo siento por ti cariño, soy completamente real. supéralo de una vez, comienzo a aburrirme de esta mierda" rodó los ojos antes de cruzarse de brazos.

soltando un suspiro entre agotado y desesperado jaemin pasó sus manos por su rostro, sin poder creerlo del todo. al final acabó mojando su cara nuevamente para después salir del baño pasando de jeno como si nada.

sí, seguro se trataba de su cansancio. definitivamente él no estaba viendo a ese "fantasma". pero, ¿era tan poderosa su mente como para crear ese falso escenario? jaemin que supiera no padecía esquizofrenia o alguna enfermedad mental. es decir, normalmente la falta de sueño y cansancio no logran provocar ese tipo de alucinaciones tan vívidas. jaemin comenzaba a cuestionarse toda su existencia.

dead alive ★ nomin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora