Capítulo 6

77 13 0
                                    


PASTEL DE MIGAS "No Se Permiten Segundas Oportunidades"

4 tazas de azúcar de repostería

3 tazas (18 onzas) de chips de chocolate semidulce

2 cucharadas de manteca

1 taza de nueces o nueces molidas

1/2 taza más 2 cucharadas de leche condensada azucarada 1/4 taza de mantequilla, ablandada

NamJoon

*El próximo domingo*

¿Dónde puedes encontrar las mejores qué? —Mi hermano se rio en la línea—. Por favor, repítelo porque estoy seguro de que te he oído mal.

—Definitivamente me escuchaste la primera vez, RM —gemí—. ¿Dónde puedo comprar las mejores flores frescas? —Miré las rosas que había comprado en una florería del lado de la calle, seguro de que no iban a cortarlas. Ya estaban derramando sus pétalos.

Mi hermano todavía se estaba riendo.

—Estoy terminando esta llamada ahora —le dije—. Gracias por tu ayuda.

—¡No, espera! —Se aclaró la garganta—. La mejor tienda de flores está en la calle Lane. Se llama Spring day, y es cara como el infierno.

—Gracias.

—¿Supongo que tu primera cita a ciegas fue bien después de todo? — preguntó—. No hubo sexo, ¿pero flores una semana después?

—Te dije que es una cita de compensación ya que llegué tarde.

—Interesante. ¿Cuál es su nombre?

—Park SeokJin.

—¿Park SeokJin de Dulce Tentación Bakery?

—Ni idea. Nunca llegamos tan lejos.

—Bueno, si es ese Jin, nunca lo he visto en persona, pero su foto siempre aparece en las revistas de turismo de su repostería. Te concederé. Es definitivamente sexy. Bueno, no como para flores de cien dólares —dijo, riendo—. Pero, de nuevo, ningun doncel o mujer realmente lo es, ¿verdad?

Terminé la llamada y me dirigí hacia Spring day.

En lo que a mí respecta, Jin era sexy como para flores de un millón de dólares, y en el momento en que lo vi sentado en ese puesto en el Moonlight Café, supe que estaba obligado a pasar por mi mente durante mucho tiempo. También sabía que estaba cancelando las otras tres citas que la agencia programó para esta semana.

De hecho, una vez que los ojos color avellana de Jin se encontraron con los míos y sus labios cubiertos de cereza comenzaron a moverse con un sentido similar de sarcasmo y humor, supe que era un trato cerrado. Desde entonces, había repetido mentalmente cada palabra que salía de su lengua, y tenía hasta cuatro duchas frías por día.

No podía dejar de pensar en la forma en que su pantalón negro de cuero se aferraba a sus curvas, cómo su pequeño y sexy ceño fruncido me hizo olvidar que llegué tan tarde. (Todo gracias a un hombre que se encerró en su silo de grano y no pudo recordar ningún número de teléfono que no fuera el 9-1-1).

No obstante, considerando que solo habíamos compartido un encuentro, mis pensamientos sobre él estaban fuera de control. Repetí imágenes de sus muslos enganchados alrededor de mi cintura mientras lo follaba contra su auto, sus dedos arañaban mi cuello mientras exigía el control total. Gritaba mi nombre mientras devoraba su polla.

Contrariamente a lo que dijo, había completado la encuesta con honestidad y estaba decidido a hacer que esta segunda cita fuera mucho más memorable que la primera.

Unas pocas horas después...

Miré el reloj mientras me sentaba en Moonlight Café. Eran las ocho en punto, y Jin aún no se había presentado.

Golpeando mis dedos contra la mesa, pensé que se estaba vengando y haciéndome esperar el mismo tiempo que me esperó.

Quince minutos más pasaron. Entonces veinte. Luego treinta.

¿Me está plantando?

—¿Señor? —Una camarera se paró frente a mí—. Para que lo sepa, estamos cerrando un poco antes por las fiestas.

—¿Que fiesta?

—Día del Wish Tree. —Sonrió—. El último día para firmar y sellar tus adornos antes de la elección de Nochebuena.

—Gracias por hacerme lamentar esa pregunta. —Bebí el resto de mi café—. ¿Me puede traer la cuenta?

—Ya me adelanté. —La colocó sobre la mesa y luego estrechó mi mano, bajando la voz—. Vi la forma en que tu cita te dejó la semana pasada. Fue tan triste. —Acarició mi muñeca—. Ahora estás siendo plantado por alguien más. Para que conste, nunca te haría eso. Estaré a tu lado todo el tiempo.

—Estás usando un anillo de bodas en este momento.

—Mi esposo no tiene que saber de nosotros. —Me miró a los ojos—. Puede ser nuestro pequeño secreto. ¿Qué dices?

Silencio.

Alejé mi mano y puse un billete de veinte dólares sobre la mesa.

—Gracias por el café. —Me puse de pie y caminé hacia la salida antes que ella pudiera decir algo más.

Me puse detrás del volante de mi auto, medio enojado, medio excitado, y pensé largo y tendido acerca de cuál sería mi próximo movimiento con Jin.

Pasé toda la semana leyendo novelas románticas para tener una mejor idea de qué hacer después que termináramos nuestro café en la cafetería. Había leído cientos de paginas de "miembros palpitantes" y "pollas duras y húmedas" para encontrar una manera de crear una noche perfecta.

No tiene sentido mantener esas reservas ahora.

Apreté la mandíbula y llamé a otros dos restaurantes, una bodega y una compañía privada de automóviles para cancelar todo.

Pensé en Jin diciendo que "consideraría" venir. Cómo el rubor en sus mejillas seguía apareciendo cada pocos segundos, cómo definitivamente notó que mi polla se endurecía en mis pantalones cuando estábamos parados frente a su auto.

No tenía sentido que negara que se sentía tan atraído por mí, como yo por él, y definitivamente iba a vengarme por esta mierda.

Inmediatamente llamé a mi hermano.

—Solo te estoy hablando si has recobrado el sentido —respondió él en el primer timbre.

—Quiero que me cuentes todo lo que hayas oído o escuchado sobre Park SeokJin y Dulce Tentación—le dije—. También necesito tu ayuda con algo ilegal esta noche.

—En una escala del uno al diez, siendo diez el más alto, ¿qué tan preocupado debería estar por lo que has planeado?

—Cero —le dije sonriendo—. Solo hay una persona que necesita estar preocupado. 

Sweet Christmas wishes - NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora