Capítulo 7

76 15 0
                                    


TARTA DE "Venganza" Y Mantequilla De Maní

½ taza de azúcar de repostería

16 onzas (descongeladas) de cubierta batida

16 tazas de mantequilla de maní cubiertas de chocolate

½ taza de mantequilla de maní

8 onzas de queso crema ablandado

1 corteza de galletas Graham

Jin

Si alguna vez hubo un momento exacto en mi vida que me diera ganas de apuñalar mis ojos, estaba seguro que ahora estaba más que calificado.

—¿Seguro que no quieres tocarlo y ver por ti mismo? —Mi última cita a ciegas de la semana, Carl, se pasó la mano por el cabello—. Es la naturaleza trabajando, y puedes experimentarla de primera mano.

—Estoy seguro —le dije, estremeciéndome—. No quiero tocar tus conejitos. —Miré fijamente a los conejos pobres y sucios que había traído en una caja de vidrio. Habían pasado los últimos quince minutos follando entre ellos, haciendo que todos los clientes del bar lanzaran miradas de vergüenza en mi dirección.

—Estoy seguro que finalmente les tomarás cariño —dijo—. Ahora que has visto a mi loro, serpientes y jerbos, supongo que devolveré a estos tipos a mi apartamento arriba. Volveré en unos segundos. —Se llevó la caja lejos de la mesa, y me tomé un muy necesario vaso de ginebra y tónica.

Cómo diablos había pasado nuestra prometedora cita de él regalándome flores frescas, y una gran conversación sobre cómo también le gustaba hornear, a traerme a la cafetería en su condominio y presumir de sus jodidos animales (no es un chiste) estaba más allá de mí.

Como si esas cosas no fueran lo suficientemente incómodas, no parecía entender mi sarcasmo, y se las arregló para hacer todos los temas sobre su ex pareja, a quien había "total y cien por ciento superado". También tenía una forma extraña de insertar insinuaciones raras cada vez que nos encontramos con unos segundos de silencio. ("Te prometo que no soy tan callado en la cama; mi ex pareja puede atestiguarlo", "¿Puedes oír eso? Es el sonido de nuestros cuerpos alineados en silencio para lo que vendrá después", y "La única razón por la no estamos hablando en este momento es porque estoy seguro que los dos estamos pensando en todas las cosas que queremos hacer más tarde. Apuesto a que hay muchas cosas").

No quería admitirlo, pero me arrepentí de haber plantado a NamJoon la otra noche. Las imágenes de su rostro perfectamente cincelado invadieron mis pensamientos durante toda la semana, y no importa cuántos pasteles de miga "no se permiten segundas oportunidades" hice, no podía dejar de fantasear con él enterrando su cabeza entre mis muslos. No podía dejar de presionar mi vibrador contra mi culo en medio de la noche cuando lo imaginé tomando mi cuerpo con su polla.

—¿Por qué estás sonriendo? —Carl regresó a la mesa—. ¿Ya me extrañas?

—Mmm... —Sacudí la idea de NamJoon doblándome sobre un mostrador de la cocina—. Estaba pensando en el trabajo.

—Claro, por supuesto. —Me guiñó un ojo—. De todos modos, lo siento si me tomé demasiado tiempo para presumir a mis amigos. Pensé que debía ser sincero acerca de mi amor por los animales. Vamos a hablar de lo que es realmente importante ahora. Tú.

—Claro. —Me prometí levantarme e irme dentro de la siguiente media hora—. ¿Qué quieres saber?

—¿Por qué sigues soltero? Pareces demasiado bueno para ser verdad, así que no puedo creer que no te haya encontrado antes.

Sweet Christmas wishes - NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora