El Deseo es un Estado de Ánimo

Capitulo 5

El Deseo es un Estado Mental

Nota del autor: Gracias por los comentarios. Espero que todos disfruten de este capítulo.

Kyubbi hablando con Naruto o cualquier otra persona en negrita y cursiva.

Naruto hablando con Kyubbi en negrita.

Capítulo Notation: He decidido poner en cursiva la escena del Genjutsu en este capítulo para que se note más. Feliz lectura

Capitulo 5

Bueno, quizás caminar era quedarse corto. En realidad, utilizó su lanza afilada Chidori para atravesar la puerta y alcanzar el brazo de Orochimaru, que había levantado en un esfuerzo por protegerse mientras ella cortaba el resto de la puerta con su espada.

El resto de la puerta se derrumbó por la fuerza de los golpes de su espada y de Chidori. "No hay nada más que puedas enseñarme". Aunque ese detalle trivial apenas fue notado por ninguno de los dos. Tenían asuntos mucho más importantes de los que preocuparse que una puerta destruida.

Orochimaru para su sorpresa no dijo nada al principio mientras hacía una mueca de dolor e intentaba liberarse de su Chidori. "Antes estaba dispuesto a darte mi cuerpo, si eso significaba que podría tener mi venganza". Ya no era el caso. "¡Ahora que eres más débil que yo y he visto en qué cáscara de tu antiguo ser te has convertido ya no hay necesidad de eso!".

Orochimaru estaba tan débil que el hombre ni siquiera podía liberarse de su Chidori que le había atravesado el brazo. "Después de todo, sólo querías el Sharingan. Cuando no pudiste robárselo a mi hermano, viniste a por mí". Era patético. "¡No te debo nada y no me importa la forma en que haces las cosas!"

Eso era decir poco. ¡Esta abominación de hombre la repugnaba! Podía haberse rendido a la oscuridad en aras de su venganza, pero Suki lo hizo por una razón. ¡Iba a vengar a su familia! ¡Para que por fin pudieran conocer la paz e Itachi nunca pudiera hacer daño a nadie más! ¡Orochimaru lo hizo por arrogancia!

"Te escabulles de escondite en escondite, llevando a cabo tus experimentos y jugando con la vida de la gente para tus propios fines egoístas". Ella carga contra él, decidida a acabar con su miserable existencia. "¡Me das asco!"

Justo cuando estaba a punto de matarlo, algo salió de la boca de Orochimaru. Era quizás la cosa más repugnante que ella había visto nunca. ¡Una serpiente gigante con un cuerpo formado por miles de serpientes más pequeñas y la cabeza de Orochimaru!

Se abalanzó sobre ella, pero Suki logró esquivarla y atravesar varias de las serpientes más pequeñas con su espada. "¡Una serpiente que se desliza por el suelo sólo puede soñar con volar como un halcón por el cielo!". Lo fulmina con la mirada mientras activa la siguiente fase de su maldición. "¡Porque nunca lo hará por sí misma!"

Ella podía sentirlo. Sus rasgos se transforman en una versión demoníaca del mismo animal del que acababa de hablar. Las serpientes y Orochimaru arremetieron contra ella, pero su espada cortó las serpientes más pequeñas con facilidad.

Al principio, pensó que lo había matado. Entonces oyó una risa repugnante y vio la sangre de las serpientes evaporarse en el aire. "Parece que por fin está haciendo efecto". Y descubrió que era imposible moverse. "El fluido corporal de la Gran Serpiente Blanca se evapora en el aire y actúa como un agente paralizante". Esa fue la única explicación que Orochimaru le dio antes de que la cabeza gigante se abalanzara sobre ella y, lo siguiente que supo, es que se encontraba en un lugar muy extraño.

Parecía sacado de una pesadilla. El "suelo" parecía estar formado por criaturas serpenteantes hechas de lo que ella suponía que eran intestinos, pero Suki no podía estar segura, ya que las repulsivas criaturas la envolvían a ella y a Orohcimaru.