Eric, aún bajo los efectos somnolientos de los medicamentos, fija la mirada en la sombra que se alza frente a su cama. Una presión invisible se cierne sobre sus hombros, envolviéndolo en una sensación ambigua de calma y escalofrío. La voz que emerge de la oscuridad le resulta extrañamente familiar. El corazón de Eric se acelera, consciente de que algo está a punto de desvelarse en la quietud de la noche hospitalaria.
–Por fin nos conocemos, hermano mío, no sabes cuanto tiempo te he estado buscando, imagina mi sorpresa al ser informado por uno de mis lacayos que te había ocurrido un accidente – Susurró la sombra con una voz cargada de malévola satisfacción. Eric, recordando al vagabundo de ojos tenebrosos que lo había perseguido, se vio asaltado por la confusión y la desconfianza. –¿Pero de que está hablando este sujeto? ¿dijo hermano? – Eric pensó, mostrando la evidente duda en su rostro.
–Es una pena que no recuerdes nada, pero pronto todo cobrará sentido, te lo prometo, incluso yo tuve que hacer una introspección bastante exhaustiva para poder dar contigo y con nuestro pasado. Por ahora, solo puedo hacer una breve visita, antes de que una enfermera acuda a tu llamado. No querrás despertar sospechas, ¿verdad? – En ese instante, Eric soltó el botón de llamada de la enfermera, la evidencia de su presencia oculta en la palma de su mano. La sombra sonrió con una mezcla perversa de satisfacción y anticipación.
– Nuestro encuentro puede demorarse más de lo que deseo, pero ten la certeza de que te encontraré. Te contactaré en el momento menos esperado, hermano. Pronto, comprenderás el alcance de lo que somos y lo que está destinado a suceder – El aura de misterio se espesó en el aire, cargando la habitación con una tensión que Eric no podía ignorar. Sus ojos, inyectados de inquietud, siguieron a la sombra mientras se desvanecía en la oscuridad. La duda se apoderó de Eric mientras la sombra desaparecía en la penumbra. ¿Había sido real su encuentro con aquella persona o simplemente una alucinación producto de la somnolencia y el estrés?
Eric tenía el presentimiento de que, tarde o temprano, se vería arrastrado hacia la oscura verdad que acechaba en las sombras de su propio pasado.
A la mañana siguiente, Peter entró en el cuarto de Eric con una energía contagiosa, ansioso por ver a su amigo de vuelta en acción. La luz de la mañana se filtraba por la ventana, iluminando la habitación con una tenue calidez.
– Buenos días, amigo– saludó Peter con entusiasmo. – ¿Cómo te sientes hoy? ¿Listo para enfrentar el día? – Sin embargo, en lugar de recibir una respuesta llena de energía y entusiasmo, notó la expresión confusa que se dibujaba en el rostro de Eric mientras este se vestía lentamente. Un incómodo silencio llenó el aire, y Peter supo que algo no iba bien, aunque decidió no confrontarlo de inmediato. – Ah, sí, ya me siento mejor– respondió Eric con una voz que intentaba transmitir normalidad. Pero había algo en su tono, en la manera en que evitaba el contacto visual, que dejaba en claro que las cosas no eran tan sencillas como aparentaban. Peter conocía bien a su amigo, y sabía que algo lo molestaba en lo más profundo de su ser.
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Sombras de la Eternidad
Mystery / ThrillerNarra la Historia de 2 personas que, sin saberlo, han sido la Reencarnación de dos Antiguos Dioses. La vida de ambos se ve entrelazada por terribles acontecimientos, ambos tomaran caminos muy particulares, y se enfrentarán por azares de destino.