Prologo

105 4 1
                                    

En una ciudad llamada Black Whater, se encuentra un detective en la penumbra de su oficina, dándole vueltas a un caso muy particular, suicidios en masa, asesinatos y robos de personas que nunca antes habían tenido antecedentes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En una ciudad llamada Black Whater, se encuentra un detective en la penumbra de su oficina, dándole vueltas a un caso muy particular, suicidios en masa, asesinatos y robos de personas que nunca antes habían tenido antecedentes.

Algo anda mal – Pensó Eric, mientras se rascaba la cabeza. -- ya le di mil vueltas al asunto y no tiene sentido, los acusados tienen amnesia y ni hablar de las personas que ya murieron. Tiene que haber algo que no estoy viendo, pero ¿Qué es?

De pronto el sonido de alguien llamando a la puerta de su oficina lo regresa al mundo real. --Hola compañero, ¿porque sigues aquí? Ya deberías estar en tu casa, ¿sabes qué hora es? -- Eric sonríe, mira de vuelta a las páginas de los archivos de su caso. Cierra la carpeta y voltea con Peter, su compañero. -- Si, si, lo sé, pero tenía que intentar atar los cabos sueltos, ¿sabes?

Vamos, yo te llevo – dijo Peter.

Caminaron a su viejo Auto "El Camino 1987"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Caminaron a su viejo Auto "El Camino 1987".
Durante el camino a casa suena en la radio una canción – Runnin whith the Wolves es una canción muy buena, la cantante es una de mis favoritas, todas sus canciones son muy profundas y a veces me siento como parte de ellas – Dijo Peter.
  ¿Quién la Canta? – pregunta Eric.
Peter voltea con una mueca bromista – ¿me estás diciendo que no conoces a Aurora? Vamos amigo, siempre estoy tarareando sus canciones, es muy buena. – Eric mira por la ventana viendo como pasan los edificios a su alrededor.
  Si, creo que esta canción me gusta. – Peter sonríe y le da un golpecito en el brazo. – ¡Pues claro! Su voz es casi hipnotizante.
Hubo 2 segundos de silencio, y de pronto Eric voltea con Peter, le agarra del brazo. – Detente, ahora.
Peter algo asustado accede y se orilla unos momentos – Pero que te pasa hombre, ¿está todo bien? – Dice Peter algo sorprendido.
¡Eso es! –Dice Eric – ¡Eso es lo que no encajaba! –Peter mirándolo detenidamente, sabía que tenía algo en mente, sus viejas manías de pasar todos los dedos por el dedo pulgar de ida y vuelta, algo se le había ocurrido.

Mientras tanto en una ciudad llamada Claws Road una mujer se encuentra en un auto con su pareja, teniendo un momento de intimidad en lo alto de un mirador, conocido por ser el escondite de muchas parejas.

Un lugar bonito con una vista hermosa, y atrás del estacionamiento hay lo que podría describirse como un pequeño bosque, algo hermoso de ver, aunque de noche cualquiera diría que es bastante tenebroso.

En esta ocasión tuvieron suerte, parecen estar solos. Aparcados en el estacionamiento del lugar, entre platicas y bromas:

    ¿Seguro que aquí no vendrá nadie? – dijo la chica mientras apretaba un poco su vestido, tal vez por los nervios – No te preocupes, todo estará bien.

Comienzan a acercarse uno al otro con timidez, tomando sus manos, sus rostros se acercan hasta lograr juntar sus labios

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Comienzan a acercarse uno al otro con timidez, tomando sus manos, sus rostros se acercan hasta lograr juntar sus labios. Era una noche apacible, la luz de la luna los iluminaba, el sonido del viento corriendo entre los árboles, todo apuntaba a que esa sería una noche muy hermosa.
Pero todo esto no podría durar mucho, pues un peligro desconocido se cernía sobre ellos.

¿Escuchaste eso? – Dijo la chica algo asustada, al haber escuchado el sonido de algunas ramas romperse– ¿y si alguien viene y nos ve? – se comienza a arreglar el vestido y limpiarse la boca. El chico le dice que se calme, qué si ella quiere, él puede ir a revisar. Ella se niega ya que no quiere quedarse sola. 
   No voy a tardar, tranquila – Dice el chico. Sale del auto, toma la llave de cruz de los neumáticos, que tenía en el maletero, y revisa en los alrededores con la lampara de su teléfono.
Alumbra en dirección al estacionamiento, solo un bosque en plena noche. – No parece haber nadie cerca, quizá solo fue un animal. – Pensó el chico mientras se daba la media vuelta. Pero al acercarse al auto se dio cuenta de que su novia ya no estaba ahí.
Preocupado corre hacia el auto y comienza a Gritar – ¿Kate dónde estas? ¡Ya regresé! – sin embargo, un silencio sepulcral es lo que recibe como respuesta – ¡Esto no es gracioso! ¿dónde estás?
Interrumpiendo sus gritos, un ruido atrae su atención, mira en todas direcciones, pareciera que ella desapareció, hasta que mira hacia el bosque alcanza a notar que hay alguien ahí y en efecto era ella, mientras se acercaba al bosque, el cuál no estaba lejos del estacionamiento. Él suelta la llave que tenía en la mano.
    Vamos Kate, no es gracioso, ¿qué haces? – él se acerca lentamente, la mira y ve que en el suelo del bosque hay una manta, mira de vuelta a la chica y ve que se comienza a soltar el vestido de los hombros, como una invitación a pasar a "tercera base" – ¿es...enserio? ¿Aquí? – El chico tembloroso traga saliva pues se puso tan nervioso como era de esperarse, sería la primera vez en su vida que tendría algo de acción. Acercándose cada vez más hasta estar frente a ella.

La besa y ambos se recuestan sobre la manta en el suelo, sin decir nada, ella se pone encima de él mientras se besan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La besa y ambos se recuestan sobre la manta en el suelo, sin decir nada, ella se pone encima de él mientras se besan. Antes de que él pudiese si quiera tocarle la cintura, ella toma una roca grande del piso y lo golpea fuertemente en la cabeza, quedando inconsciente, sin embargo, ella no parece detenerse.
Golpea una, y otra y otra vez, definitivamente él había muerto y el sonido de él la roca contra el cráneo siendo molido a golpes, era lo único que se alcanzaba a escuchar en aquel oscuro bosque.
Una vez que se detuvo, con una voz seria, sin aparente emoción dice – Si, todo estará bien – una vez dicho esto, arrojó la roca dentro del bosque y lentamente se acercó a la orilla del mirador, una escena bastante perturbadora, una vista hermosa y ella, cubierta de sangre, incluso manchando la pared que delimitaba el área. Sin pensarlo dos veces, tomo un último suspiro y salto de cabeza, cayendo a su muerte en el concreto.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sombras de la EternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora