El fin de semana pasa más rápido de lo que quisiera y en un pestañear ya me encuentro en la entrada de la escuela.
Siento la mirada de algunos chicos fija en mí, de segura están hablando sobre la pelea del Viernes. Al final del pasillo, exactamente en mi casillero se encuentra el séquito de Carter. Simplemente increíble. Me acerco de manera indiferente y paso por su lado para dejar mis libros en el casillero.
—Hey zorra—dice en voz alta una de sus amigas, atrayendo la atención de varios estudiantes.
—No entiendo porque te hablas a ti misma Summer—digo sin darme vuelta reconociendo su voz, río mentalmente por lo ofendida que se va a sentir.
—Eres una antisocial y una lesbiana que todo el mundo ignora—dice otra de las chicas.
—¿Soy una antisocial y una lesbiana porque no me ando acostando con cualquiera que se cruce frente a mí y porque tengo un grupo reducido de amigos?—levanto una de mis cejas—Perdón chicas, no sabía que esas dos cosas significaran algo malo, son un montón de zorras ignorantes y no voy a perder un segundo más hablando con ustedes—.
Error.
Al segundo de haber dicho eso, se arma el caos.
Summer agarra mi cabello tirándome hacia atrás, joder otra vez no, reúno fuerzas y le doy un golpe cerca de la mandíbula al mismo tiempo que recibo un arañazo por parte de Hayley. Los murmullos se hacen presente dando a entender a quien apoyan o quien merece ser realmente golpeada e incluso algunos están considerando llamar al director.
Carter intenta lanzarme al suelo pero falla completamente, ya enojada, la empujo contra la pared y comienzo a golpearla repetidas veces, ella araña mi cara con sus largas uñas logrando hacerme una herida en el labio.
Estoy a punto de golpearla nuevamente cuando siento unos brazos a mi alrededor que me quitan del lugar, del otro lado Michael, Calum y Luke toman a las chicas para calmar la situación. El pasillo comienza a vaciarse cuando se esparce el rumor de que el director viene en camino.
—Déjame terminar lo que comencé—Me intento zafar del agarre—Déjame enseñarles a estas tipas como se debe golpear—grito enfurecida.
—Brooklyn soy yo, tranquilízate—dice la familiar voz, Ashton.
—¡Perra sucia casi me rompes la mandíbula!—Chilla Hayley.
—Si me vuelves a tocar será lo primero que romperé—le advierto.
—¿¡Que está pasando acá!? Irwin, Clifford, Hood y Hemmings a mi oficina—dice el director completamente furioso—Smith, Williams, Lee y Grand, no se queden atrás, vayan a mi oficina también, si no llegan en cinco minutos están suspendidos—.
Dicho eso se da media vuelta dirigiéndose a la maldita oficina.
—Los dejaremos solos—dice Calum quien se aleja con las chicas y chicos.
Cuando el pasillo está completamente vacío Ashton me libera y lo encaro.
—¿¡Qué mierda te sucede!?—grito—Debes dejar de meterte en lo que no te incumbe, la próxima vez me encargaré de que no estés para así poder romperle la cara a todas ellas—.
—Se que eres capaz Grand, tienes ventaja sobre el resto, practicamos boxeo por tres años seguidos—suspira frustrado—Pero debes dejar de golpear a quien se te cruce, harás que te expulsen—.
—¡A ti no te importa si me expulsan! ¡de hecho te alegrarás, no me verás la cara nunca más!—lo empujo con rabia pero este no se mueve.
—Brook necesitas calmarte, debemos ir donde el director—.
—No iré a ningún lugar, me voy—me doy media vuelta dirigiéndome hacia la entrada.
Me dirigo hacia la entrada principal para alejarme de todo esto lo antes posible; subo a mi Jeep al mismo tiempo en que Ashton se sube por la puerta del copiloto.
—Bájate ahora—le digo de manera fría y nerviosa, diablos no funciono cuando está cerca.
—¿Estás nerviosa?—ríe mientras se acerca peligrosamente a mi.
—¿Debería estarlo?—digo.
Sí Brooklyn, deberías estarlo. In fact, lo estás.
—Obviamente lo estás—dice para luego darme un pequeño beso y bajarse del auto.
Su tacto me deja abrumada una vez más pero no dejo que eso pase por mucho tiempo, enciendo el motor y me dirijo a un lugar que me trae paz.
El camino cada vez es más corto y en unos minutos estoy frente a la oxidada reja. Me bajo sin ánimos y saludo a Joe el portero, quien me da una sonrisa resplandeciente.
Camino por el sombrío cemento viendo cada uno de los nombres que yacen como recuerdos o quizás esperanza para algunos, entre esos nombre está quien inunda mis memorias, camino sigilosamente entre las tumbas hasta llegar a él.
Cuando estoy frente a frente me derrumbo, todos los muros construidos se desvanecen con la imagen que tengo a la vista, la fría soledad me quema como si estuviera en el mismísimo infierno. Las lágrimas son imparables, se deslizan por mis pómulos de una manera rápida, queriendo escapar de mi alma después de estar encerradas por tanto tiempo.
—¿Por qué te has ido? Sabes lo doloroso que era cuando nos separábamos y aún así te fuiste, pero está vez fue para siempre. Ya no quiero seguir aquí, no quiero seguir en esa solitaria casa, ni quiero ir a esa escuela otra vez, ni siquiera quiero estar aquí pero de una forma u otra sigo haciendolo, siempre vuelvo a ti. Joder. Estos últimos días han sido una completa mierda ¿Recuerdas a Ashton, el chico que me volvía loca hace unos años?, hay un problema con él y es que sigue trayéndome loca, pero es porque me hace la vida imposible. Yo lo amaba. Todo se derrumbo de un momento a otro y sigo culpándome de lo tuyo y de que Ashton no siga siendo mi amigo, estoy cansada, yo solo quiero dormir y no despertar jamás para así acabar con esta mierda de una vez. Max ayúdame por favor. Se que en algún lugar me debes estar escuchando. Te quiero y te necesito, siempre lo hago.
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¿Verdad o Reto? ; a.i
FanfictionUn ex amigo te habla en medio de tu trabajo con una inesperada propuesta... ¿Verdad o Reto? Brooklyn Grand no sabe que hacer tras el inesperado accidente que ocurrió el verano pasado, que trajo consigo múltiples consecuencias. Al parecer en la mitad...